¿Puede el bitcoin cambiar las reglas del juego en África?
Los más entusiastas aseguraban que el bitcoin, el dinero virtual sin emisión en papel ni Estado que lo respalde que opera en Internet, iba a reemplazar a las transferencias de dinero tradicionales y a ayudar a reducir la pobreza.
Entrar a un flujo de remesas de billones de dólares ciertamente es atractivo para África, ya que puede ayudar a atraer a grandes inversores a los negocios locales que utilizan bitcoin.
Las empresas también han intentado hacer que sus clientes se sumen al uso del bitcoin, reduciendo los altos costos de las transferencias internacionales. Algunos de sus defensores incluso afirman que podría hacer dar un salto a la infraestructura financiera tradicional en un continente donde dos tercios de la población no está bancarizada.
Algunas zonas de África han avanzado mucho en el desarrollo de sistemas de pagos con dinero móvil que le dan la oportunidad a millones de personas no bancarizadas de entrar en la economía formal. Los defensores del bitcoin en el continente aseguran que se podría llegar al siguiente paso, aunque el sistema requiere conexión a Internet, algo que más de tres cuartos de la población africana aún no tiene.
Un pequeño grupo de usuarios, principalmente en Sudáfrica, Kenia y Nigeria, realizan inversiones especulativas en bitcoins a través de sitios que operan con Forex, como lo harían con cualquier otro activo.
África posee varios servicios establecidos de intercambio de bitcoin, como ICE3X y BitX en Sudáfrica y BitPesa en varios países de África oriental y occidental, donde los usuarios pueden cambiar bitcoins por su moneda tradicional. También son populares sitios de intercambio P2P como LocalBitcoins.com. A principios de junio, en solo una semana se cambiaron casi 10 millones de chelines kenianos a través de ese sitio web de Kenia.
“No hace falta un tercero. En Kenia se puede enviar dinero a través de M-Pesa directamente de un teléfono móvil para cambiarlo por los bitcoins que compres. El volumen de intercambio ha crecido exponencialmente,” afirma Michael Kimani, director de la Asociación africana de dinero digital.
“Una de las grandes oportunidades para el bitcoin son los pagos online, pero también he visto a personas tener billeteras virtuales y usarlas para apuestas deportivas en internet”, apunta.
Gastar el bitcoin en la región es más difícil. El mayor mercado online de Sudáfrica, Bidorbuy, acepta desde hace poco tiempo pagos con bitcoins; y un puñado de tiendas web, principalmente en Sudáfrica, ya aceptan la moneda virtual. En la mayoría de los casos, una empresa de intercambio de bitcoins maneja el procesamiento final de la transacción, mientras que los minoristas pasan presupuestos en la moneda local.
El padre de Internet en África
A pesar del lento progreso, Nii Quaynor, a menudo descrito como “el padre de Internet en África”, declaró a The Guardian que “el dinero digital y las transacciones por Internet son el siguiente paso” para el continente. En marzo, la compañía que preside, Ghana Dot Com (GDC), lanzó lo que asegura será el primer servicio de explotación minera en bitcoins de África.
Quaynor también está entusiasmado con el potencial de la tecnología blockchain, el sistema de contabilidad pública que se considera la piedra angular de la innovación del bitcoin, y señala que aplicaciones no financieras como registros catastrales y sistemas de sufragio podrían ser transformativas. Los bancos en África también están atentos a los potenciales usos de los blockchains.
Bitcoin todavía funciona para una pequeña parte del mercado. Aunque hubo al principio mucho entusiasmo respecto de la moneda virtual, especialmente porque podría ser una forma accesible para los emigrantes de enviar dinero a África, la ilusión disminuyó por la inestabilidad de la cotización, la inseguridad que genera el anonimato y las dificultades para comprender el producto. Al haber un incremento en el uso del bitcoin, los gobiernos y los bancos están considerando regular el sector, algo que algunos usuarios piensan que daría legitimidad al bitcoin mientras que otros temen que se vuelva más difícil utilizarlo.
Por ahora, los fanáticos del bitcoin en África pueden seguir apostando a él.
Traducido por Lucía Balduci