Análisis Life is Strange: Dark Room. ¿Promesas incumplidas?

Nuestros actos tienen consecuencias. Incluso nuestras decisiones más pequeñas pueden tener un impacto en los demás, cambiar su perspectiva o afectarnos en un futuro. Sin embargo, hay otras situaciones que escapan a nuestro control, que ocurrirán sí o sí, sin importar lo que hagamos.

Esa es la lección que los desarrolladores de Dontnod intentan darnos, aparentemente, a través de su último y aclamado juego, Life is Strange. Y eso es algo que no había quedado tan claro como hasta ahora, que el cuarto episodio, Dark Room, ya está disponible en PC, PS4, Xbox One y consolas de pasada generación.

Durante los tres primeros episodios hemos visto a nuestra protagonista, Max Caulfield, trastear con el tiempo y cambiar todo lo posible en beneficio de los demás. Sin embargo, tal y como vimos al final del tercer episodio, eso puede traer consecuencias desastrosas... O no tanto.

Dontnod nos dejó con la boca abierta con un final de episodio sorprendente, que prometía cambiar radicalmente el funcionamiento del juego... ¿Pero ha cumplido esa promesa, o ha resultado ser un recurso narrativo sin efecto real? Descúbrelo en nuestro análisis.

¿Sólo algunas decisiones valen?

¿Sólo algunas decisiones valen?Antes de empezar a leer, aconsejamos precaución. A partir de ahora aparecerán spoilers de los tres primeros episodios, así que si no los has jugado y pretendes hacerlo, recomendamos no continuar. A no ser que seas de aquellos a los que les gusta ir con la lección aprendida, en cuyo caso adelante.

Recordemos que al final del tercer episodio, Max descubre que sus poderes de rebobinar el tiempo son mayores de lo que creía. Centrándose en una foto de hace años pudo, literalmente, trasladarse al momento que representaba. Una vez allí evitó la muerte del padre de Chloe en un accidente de coche, sin imaginar las consecuencias que eso tendría. Tras volver al “presente”, Max se daba cuenta de que todo había cambiado, incluida ella misma, pero el mayor shock fue ver como Chloe había quedado tetrapléjica.

Tras esa sorpresa final, el episodio 4 arranca con Max intentando adaptarse a esa nueva realidad que ha creado por accidente. Por desgracia las cosas no son nada fáciles, especialmente para Chloe y sus padres. Durante la primera parte de este episodio podemos trastear por esta realidad alternativa, conocer lo que esconde, y es mejor hacerlo ya que pronto el juego nos pone en un compromiso, haciéndonos tomar una dura decisión.

¿El problema de esto? Que esa decisión, aparentemente tan importante y desgarradora, no tiene ningún tipo de impacto en el juego. Parece como si Dontnod sólo hubiera querido obligarnos a tomar una decisión moral salvaje sin ningún otro objetivo más que ponernos en un compromiso.

Porque (atención, spoilers) nada más tomar esa decisión volvemos a nuestra “auténtica realidad”, como si la hora que hemos pasado con Chloe y sus padres no hubiera sido más que un mal sueño. Y cuando decimos auténtica realidad, lo decimos en serio, ya que nada ha cambiado en absoluto. Algo poco creíble dentro de la trama de “viajes en el tiempo”, si nos remontamos a la vieja teoría que dice que hasta la muerte de una mariposa en el pasado puede tener terribles consecuencias en el presente. Precisamente durante estos episodios hemos visto un montón de mariposas azules haciendo referencia a esto. ¿Entonces qué ha ocurrido?

Sin duda es cuestión de gustos, pero a nosotros esta trama del viaje al pasado y la realidad alternativa nos huele a recurso metido con calzador, y esta nueva manifestación de los poderes de Max un preludio a cómo terminará el juego. Pero mejor centrarnos en lo que tenemos, en el episodio 4, que, sin tener en cuenta lo mencionado hasta ahora, es un buen episodio con mucho contenido.

Misterios resueltos

Misterios resueltosTras varios episodios enfocados en la relación de Max y Chloe, la historia vuelve a centrarse en la desaparición de Rachel Amber y la investigación de nuestras protagonistas. Además, el juego sigue salpicándonos con imágenes de sucesos extraños que ocurren a nuestro alrededor (pájaros y ballenas muertas, dos lunas en el cielo..), haciéndonos pensar que algo gordo se está cociendo en un segundo plano.

El episodio “se aleja” de los visto hasta ahora, ya que tendremos que examinar varios escenarios recabando pistas y juntarlas para sacar conclusiones. De esta forma, el juego se acerca más que nunca al concepto de aventura gráfica “clásica”, donde debemos interactuar con el terreno hasta dar con la solución.

Además, dentro de estas partes de “exploración”, Life is Strange nos permite interactuar con multitud de objetos, sacar fotografías de distintos lugares y tomar toda clase de decisiones, algunas incluso sin conocerlas. El juego es mucho más amplio de lo que parece, y aunque examinemos con detalle cada rincón, probablemente siempre nos dejemos algo sin hacer.

Narrativamente es un episodio potente, en el que descubrimos varios secretos guardados hasta ahora, y que nos deja en tensión mientras esperamos la parte final. Además, nuestras pequeñas acciones anteriores tienen consecuencias en como los personajes nos tratan, o las formas en que tendremos que solucionar un contratiempo.

También nos encontramos ante varias decisiones de calado moral importante, que más que un impacto sobre la trama sirven para definir los valores de Max y conocerla mejor. En este sentido, si tomamos una decisión éticamente deleznable, la joven se arrepentirá de haberlo hecho, instándonos a rebobinar el tiempo y actuar con integridad. Por supuesto podemos ignorarla y seguir adelante, aunque no podremos evitar quedarnos con la sensación de que estamos haciendo algo mal.

Por otro lado, en este episodio el poder de rebobinar será vital para salir de líos bastante graves en los que nos meteremos si no sabemos controlar las distintas situaciones. A veces nos obligarán a rebobinar por obligación, por ejemplo si Chloe sale perjudicada, pero otras veces podremos conformarnos con lo que hemos desencadenado, incluso si es algo terrible.

Como hemos repetido en los anteriores episodios, el juego es artísticamente muy bello, aunque técnicamente tiene lagunas, como la falta de sincronización labial, la falta de expresividad, algunas animaciones algo forzadas y el pobre acabado de algunos personajes secundarios. Sin embargo, esos detalles no afectan a la belleza global del título.

Sobre la duración, sin duda nos encontramos ante el episodio más extenso hasta la fecha. Si nos ponemos a analizar cada detalle y explorar todos los escenarios, podemos llegar a alcanzar las cuatro horas, lo cual se agradece bastante.

Lo mejor:

Lo peor:

Conclusiones

ConclusionesAnálisis Life is Strange: Dark Room. ¿Promesas incumplidas?

Life is Strange vuelve a traernos un episodio cargado de sensibilidad, profundidad y misterio. A nivel narrativo sigue siendo una delicia, si tenemos en cuenta todas las cosas que ocurren a la vez a nuestro alrededor, pero de nuevo demuestra un ritmo algo inestable. La intensidad de algunas situaciones provocan que los momentos de más calma resulten intrascendentes, algo que se nota mucho más debido al formato episódico, que causa que algunos capítulos resulten bastante más flojos en comparación con el resto.

Dark Room mejora lo visto en el tercer episodio, con muchos momentos tensos y muchas decisiones impactantes, y nos prepara para un desenlace que promete ser muy digno. Si lo conseguirá o no, es algo imposible de saber. Lo que parece bastante claro es como Dontnod planea resolver el cliffhanger del final del episodio (seguro que muchos habéis llegado a una conclusión similar), pero quién sabe. Lo mismo nos sorprenden con un giro de esos que dejan con los pelos de punta.

Sea como sea, esperamos ansiosos el episodio 5 de Life is Strange, que, sin duda, se ha convertido en uno de los juegos narrativos revelación de este año.

Por: Álvaro Alonso

Análisis Life is Strange: D

07/29/2015

8 / 10 estrellas