Continúan descendiendo las adopciones internacionales en La Rioja
Las adopciones internacionales continúan su descenso en La Rioja. Según datos facilitados por el Gobierno de La Rioja, el pasado 2017 hubo ocho adopciones internacionales culminadas en La Rioja mientras que en 2022 una. Entre los motivos de este descenso -patente ya desde hace 6 u 8 años- tanto a nivel regional como nacional, Marisa Sáenz, jefa de sección de Acogimiento Familiar y Adopción de La Rioja, apunta a que las “causas son multifactoriales” y se dan tanto en los países de origen, como en los países receptores.
Sobre los primeros, Sáenz señala que las razones tienen que ver con “situaciones que se han producido de inseguridad jurídica en los procedimientos de adopción” o con “catástrofes naturales”, lo que ha provocado que los países de destino hayan tomado medidas de suspensión, de cierre de adopciones.
Y es que, como detalla la jefa de sección, cuando sucede una catástrofe natural o un conflicto bélico “las personas se sensibilizan y se ponen en contacto”. Si bien advierte: “No podemos pervertir el sistema de adopción, hay un consenso internacional en que, cuando se producen situaciones de este tipo lo primero es garantizar los derechos de esos niños”, por lo que ante esto, se suspenden automaticamente los procedimientos de adopción para garantizar de otra manera su protección.
También, Sáenz apunta que los cambios económicos y sociales que se han dado en estos países de origen pueden generar que se desarrollen nuevos programas de protección de menores o un vuelco hacia a la adopción nacional, como ejemplifica ha ocurrido en China.
En cuanto a los motivos en países de recepción de menores, Sáenz apunta también razones socioeconómicas: “Cuando el poder adquisitivo de la familia se queda mermado, evidentemente se produce un descenso en las adopciones”. También suma, como añade, las mejoras en los procedimientos de fertilidad.
En cuanto a las solicitudes en nuestra Comunidad para una adopción internacional, el pasado año se iniciaron dos solicitudes, una cifra que asciende a nueve en caso de las nacionales. “Hasta ahora el tiempo de espera para la adopción internacional es de 2 o 3 años”. Un tiempo “que se reduce en el caso de menores con necesidades especiales”.
En lo referido a la adopción nacional, Sáenz detalla que “también ha habido una merma” en el número de solicitudes, pero no tan acusada. “Es una fotografía más plana”. En el caso de estas adopciones nacionales, la jefa de sección explica que, junto a la declaración de idoneidad, se emite otra sobre la idoneidad para determinadas características de un menor. “Puede ocurrir que si soy apta para un menor de 4 a 6 años con una discapacidad leve y soy la única solicitante que nada más se me declare la idoneidad pueda adoptar a ese menor”, ejemplifica.
Entre los requisitos para poder adoptar se encuentra, según recoge el Código Civil, ser mayor de 25 años y que la diferencia de edad entre adoptado y adoptante no supere los 45 años, “para que no haya una diferencia generacional muy abultada”.
Evaluación de idoneidad
Como detallan desde el Gobierno de La Rioja, el proceso de estudio de la evaluación de idoneidad para familias que buscan adoptar se divide en las varias fases, con entrevistas realizadas tanto por profesionales del Trabajo Social y la Piscología. Además, se trata de un proceso que es muy similar en todas las Comunidades Autónomas y este puede alterarse tanto su contenido como su composición atendiendo a circunstancias que así lo aconsejen. Las solicitudes de valoración deben estar resueltas, por ley, antes de seis meses, especifica.
¿Cómo acompañar a las familias en este proceso y los tiempos de espera? Sáenz apunta que hay unas actuaciones previas a la valoración de idoneidad: la entrevista informativa y el curso de formación, con los que orientar a las familias e informar sobre cómo transcurrirá el proceso si, finalmente, deciden adoptar. “Generalmente no pasa un mes para que se les llame para la entrevista informativa”, explica Sáenz, cuestionario realizado por psicólogas.
El curso de formación, obligatorio, “se hacen de manera grupal y, en la medida de lo posible, procuramos que haya entre 8-10 familias”. “Las familias desde el primer momento tienen acompañamiento, pueden preguntar, ponerse en contacto y, de hecho, lo hacen, atendemos siempre”. Además, añade, en La Rioja existe desde marzo 2001 la Asociación de Familias Adoptantes y de Acogimiento de La Rioja (AFAAR), que busca ser punto de encuentro para estas familias.
“Hay familias que han tenido experiencias previas personales o cercanas que se acercan con mucha información, conocimiento y con unas expectativas muy cercanas a la realidad”, explica.
Crecimiento de familias monoparentales solicitantes
En los últimos años, se ha dado un incremento de familias monoparentales que buscan adoptar. “Ha habido un reconocimiento social de este modelo familiar, que se va trasladando a otras instancias sociales”, celebra Sáenz. Este crecimiento “se ve viendo desde hace cinco o siete años, ahora podremos estar en unos porcentajes muy iguales entre familias monoparentales y biparentales”.
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