Dalai Lama acusa a China de “un genocidio cultural” en Tíbet
El Dalai Lama ha solicitado una investigación sobre la posibilidad de que las últimas protestas en la región de Tíbet sean parte de lo que calificó como “un genocidio cultural”, y declaró que el Gobierno chino emplea la fuerza para alcanzar la paz, aunque reconoció que China merece albergar de los próximos Juegos Olímpicos de verano.
Del mismo modo, consideró que la comunidad internacional tiene “la responsabilidad moral” de recordar a China que el país tiene la obligación de comportarse como un buen anfitrión para los Juegos Olímpicos que, sin embargo, añadió, son merecedores del país asiático. “Los Juegos Olímpicos no deberían ser anulados”, afirmó
“La nación tibetana se enfrenta a un serio peligro, y aunque China lo admita o no, tenemos un problema”, declaró el líder espiritual tibetano, ahora en el exilio en el norte de India.
VÍCTIMAS
El Gobierno tibetano en el exilio ha confirmado que 80 personas han muerto y 72 han resultado heridas durante las últimas protestas en la capital de la región de Tíbet, Lhasa, en respuesta a las estimaciones formuladas por exiliados tibetanos que elevaban ayer a un centenar las víctimas mortales tras los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad chinas.
“En lo que se refiere al número de cuerpos, es ochenta”, declaró el portavoz del Gobierno en el exilio, Thubten Samphel, que además indicó que otras 72 personas habían resultado heridas durante el transcurso de los disturbios.
El Gobierno chino lanzó un ultimátum de 48 horas a los manifestantes por la independencia del Tíbet para que cesen las protestas que han originado los peores episodios de violencia desde 1989.
Las autoridades judiciales dieron a los manifestantes hasta el lunes por la noche para dar un giro a los acontecimientos a cambio de una amnistía. “Los criminales que no se rindan antes de la fecha límite serán castigados cumpliendo con la ley”, anunciaba la página Web del Gobierno tibetano en China.
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