El fin justifica los medios
Ganar a toda costa. Da igual el cómo. Parece mentira que la UDL esté dirigida por Sergio Rodríguez. Sin embargo, en las cuatro últimas jornadas (cero goles en contra y 10 de 12 puntos sumados) el resultado determina las formas. La imagen ofrecida por los blanquirrojos -de negro en El Malecón- no fue la de un equipo aspirante a ser el mejor del grupo, ni siquiera el de un conjunto con la intención de acercarse a la fase de ascenso, pero eso queda a un lado después de superar 0-1 gracias al gol de penalti (riguroso sobre Víctor López) de Andy a una Gimnástica de Torrelavega limitada, pero que empujó y gozó de oportunidades para llevarse algún punto. En este sentido, de no haber mediado Miguel, como ya sucediera en Lezama, con grandes intervenciones quizá en estos momentos habría más dudas sobre el camino escogido por el técnico logroñés para reafirmarse en el banquillo.
El 'play off' , donde ya está instalado el Mirandés, queda a 4 puntos. Más cerca. Era el objetivo de este domingo en tierras cántabras. Más aún tras la resaca copera donde un penalti más que dudoso en el tiempo añadido añadía crueldad a una eliminación justa de los riojanos. En esta ocasión, hubo polémica porque la acción de Luis Alberto sobre Víctor López pudo pasar desapercibida, como por ejemplo sucedió con el lance entre Andy y Barbero en la segunda mitad, sin embargo resultó decisiva. Rubén Martínez pudo convertirse en bigoleador, además de dar tranquilidad a los suyos, pero Álex Ruiz mantuvo a los suyos en el encuentro. Justo como haría después Miguel en el tramo final.
Le costó entrar en el partido a una UDL en la que Sergio Rodríguez repetía el once que ganó al Tudelano. Entre la intensidad que imprimió el rival, el irregular terreno de juego y el respeto inicial de los logroñeses se pudo entender este comportamiento de partida en el que el conjunto blanquirrojo -actuó con camiseta negra en El Malecón- estuvo esforzándose en tareas defensivas ante el empuje de los hombres de Pablo Lago.
Hasta pasado el cuarto de hora no pudo zafarse la UDL de ese dominio local. Fue a partir de una acción esporádica, pero bien trenzada, con remate postrero de Olaetxea tras centro de Rubén Martínez cuando los riojanos creyeron en sus opciones. A renglón seguido, el balear probó fortuna con una falta directa que despejó Álex Ruiz. La pelota no era de los visitantes, pero las mejores aproximaciones sí. En esto que Víctor López encaraba en su costado diestro, se zafaba de Camus y se internaba en el área. Luis Alberto se tiraba al suelo y… penalti.
Andy engañaba al portero local y permitía a los suyos mandar en el marcador que quizá no en el control del juego. La Gimnástica continuó con su plan y Primo remató alto tras una falta lateral. Sin embargo, Rubén Martínez, antes del descanso, pudo ampliar la renta de los logroñeses aunque se topó con la parada de Álex Ruiz. Todo después de un centro desde la derecha de Víctor López.
Y nada más reanudarse el encuentro, Rubén Martínez pudo dejarlo casi sentenciado al aprovechar un mal despeje de Bardanca que permitió al zurdo encarar a Álex Ruiz sin poder superarlo. Al menos el dominio era alterno, incluso durante unos instantes parecía que la UDL asumía el mando. Fue un espejismo, ya que la Gimnástica buscaba el empate. Primo pudo poner las tablas tras un centro de Vitienes en un balón a la espalda de Caneda, aunque en la siguiente jugada Marcos André, que se lanzó en plancha, no alcanzó una buena asistencia de Rubén Martínez.
Los cántabros empezaban de nuevo a inclinar la balanza a su favor. Rozas, que acaba de entrar al campo, pudo ser héroe de los suyos, pero Miguel, con una gran parada de reflejos, dejó a los riojanos por delante en el electrónico. Era evidente que la UDL ya jugaba demasiado con el marcador. Agazapado, esperando su oportunidad a la contra o en una acción aislada, Sergio Rodríguez apuraba para realizar los cambios mientras que los cántabros seguían percutiendo con centros laterales.
El técnico riojano acumulaba gente en el centro del campo con César Remón por Víctor López, tirando a Olaetxea al costado diestro. Mientras que Borja Sánchez aparecía por Rubén Martínez. Mientras que con el tiempo cumplido el que entraba al terreno de juego era Santamaría. Movimientos que no variaron la dinámica, pero que al menos permitieron que la UDL aguantara la renta para lograr una victoria necesaria en una tarde en la que lo único positivo -más allá de la parada postrera de Miguel para ganar- fueron los tres puntos porque del juego mejor pasar página.
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