Tradiciones heredadas
El día 1 de noviembre se celebra el día de Todos los Santos, una fiesta de marcada tradición católica que se contrapone al alboroto de la noche anterior, la noche de Halloween. Se trata de un día en que familias enteras acuden a los correspondientes cementerios y llevan a los seres queridos que han abandonado este mundo una ofrenda floral en recuerdo a su memoria.
Desde hace siglos se vienen heredando ciertas tradiciones que se repiten generación tras generación en este día de recuerdos y sentimientos encontrados. En el día de Todos los Santos cobra gran importancia la repostería, con sus huesos de santos y sus buñuelos; y las floristerías, con un mercado multicolor de ramos y coronas. Rioja2 ha hablado con dos establecimientos logroñeses, la Pastelería Chasco y la Floristería Alberto Medrano de Marcos, para comprobar de primera mano cómo se preparan para estas tradiciones.
La pastelería Chasco lleva abierta más de 30 años en la calle Fermín Igaray, aunque actualmente, se ha abierto una nueva tienda en la calle Avd. De la Paz. Se trata de una tienda “de toda la vida” y de carácter familiar y artesano. En la actualidad los responsables de la pastelería son Teresa Pérez y su marido, el maravilloso pastelero que hace las delicias de cuantos golosos se acercan a comprobarlo.
Teresa nos comenta que tiene calculado que se venderán entre 40 y 50 kilos de Huesos de Santo, pero, ¿qué son los huesos de Santo? La tradición nos cuenta que es un postre que se viene realizando desde hace siglos en el Día de Todos los Santos. Su origen se cita en el libro “Arte de cocina” de Martínez Montiño, editado en 1611 en Madrid.
En la pastelería Chasco se realiza este postre de forma tradicional, con almendra, azúcar, yema... el relleno puede variar, antiguamente se hacía sólo de mantequilla, pero ahora se ha comenzado a innovar con yema, café o chocolate. Teresa nos comenta que ellos lo sacaron ya a la venta hacia el día del Pilar, pero supone que en estos días aumentará considerablemente la venta, a pesar de que es un postre un poco caro al ser elaborado de una forma totalmente artesanal. Además de este típico postre, los buñuelos también son muy demandados en la pastelería Chasco. Los más comunes son los rellenos de crema, pero cada vez más piden de nata o trufa.
Pero Chasco no sólo se dedica a estos postres, se podría decir que es ahora cuando da comienzo el principio de la temporada de dulces. Se abre la venta con los huesos de Santo y se continúa con los turrones, también caseros y artesanales, con abundantes sabores para todos los gustos, como de café, holandés o de nata con nueces; mazapanes, polvorones y roscos de reyes completan la oferta repostera de la pastelería para estas navidades. En concreto, su Rosco de Reyes tiene bastante fama en los hogares logroñeses por la calidad de su nata y la esponjosidad de su bollo.
Pero si los gustos de nuestros lectores son especiales no hay ningún problema en la pastelería Chasco, puesto que las manos de su repostero, crearán cual artista pintor cualquier tipo de postre que el cliente elija. Tal y como nos comenta Teresa: “nunca se puede decir de eso no tengo, se puede pedir y mi marido lo hace encantado”.
Dejamos la pastelería y nos adentramos en un mundo de cuento de hadas rodeados de claveles, rosas y crisantemos. La floristería Alberto Medrano de Marcos, un establecimiento, como el anterior, “de los de toda la vida” abre sus puertas a Rioja2 para comentarnos cómo es la venta de flores en estos días.
Este establecimiento, que lleva abierto más de 60 años en la calle Muro del Carmen, ha sido testigo del cambio que la tradición de llevar flores al cementerio el día de Todos los Santos ha sufrido. Su responsable nos comenta que en la actualidad, al ser nichos y no panteones los lugares más frecuentes de enterramiento, la venta de ramos de flores se ha visto disminuía, ya que antes, los familiares del difunto tenía más sitio y comodidad para colocar los presentes.
Además, el cambio es evidente con el paso de los años porque antes tan sólo había tres o cuatro floristerías en Logroño que son las que abastecían de flores a todos aquellos que las requiriesen, ahora sin embargo cada barrio tiene su floristería y gente de lugares como Varea o Yagüe ya no acuden al centro para hacerse con un ramo.
En cuanto a la tradición, nuestro dependiente nos comenta que parece que se va poco a poco perdiendo. El perfil del comprador que acude a su floristería es el de la señora mayor, vecina del barrio donde está situada la tienda, que acude año tras año al mismo establecimiento a hacer su compra. Cada vez se ven a menos personas jóvenes que acudan al cementerio en este día, aprovechan sin embargo otros momentos del año para hacerlo.
Las flores que más se venden, por otro lado, son los típicos ramos de claveles o rosas, aunque las plantas de crisantemos están cobrando gran importancia como adorno floral para este día. Y, al parecer, pese a que la gran mayoría de tumbas poseen un jarrón con flores artificiales para el resto del año, el día de Todos los Santos es más dado a llevar un ramo de flores naturales que ponga un poco de color a la sobriedad y pureza de los cementerios.
Con el paso del tiempo, parece que aunque unas tradiciones, como la de llevar flores, vayan perdiendo su protagonismo, otras muchas comienzan a cobrar su importancia. Desde Rioja2 aconsejamos a nuestros lectores que se endulcen la vida con un postre típico y que recuerden, como se merece, la memoria de todos aquellos que ya no están entre nosotros.
0