Los penaltis alargan el sueño copero de la UDL
Cara o cruz. Es lo que tienen las tandas de penaltis. En esta ocasión, le sonrió a la UDL que superó en el duelo de líderes a un Cádiz que fue de más a menos, todo lo contrario que los blanquirrojos. Errasti dio el pase, pero Iñaki, Gorka, Ander Vitoria y Pablo Fid, que detuvo uno, además de que Bodiger mandara uno a las nubes contribuyeron para que los blanquirrojos estén en la tercera ronda de la Copa del Rey. Previamente, Ander Vitoria había provocado la prórroga, donde Ñoño pudo marcar. Que pudo pasar cualquiera está claro. El Cádiz fue por delante en el marcador muchos minutos y tuvo las oportunidades más claras dentro de los 90 minutos iniciales, mientras que la UDL tuvo capacidad para empatar en el límite (en el único tiro entre los tres palos) y Ñoño, en la prórroga, pudo dar el pase a los suyos. El ambiente en Las Gaunas fue espectacular, más allá de la gélida temperatura, la grada empujó y se vivió un partido copero con el aroma que entraña esta competición. Además, a la conclusión hubo comunión entre plantilla y público mientras se cantaba: “¡Que sí, que vamos a ascender!”.
Sergio Rodríguez dio prioridad a la Liga y apostó por combinar jugadores menos habituales (Pablo Fid, Gorka, Socorro, Rayco, Javi Álamo, Ousama, Sierra) con otros más rodados (Iñaki, Andy, Zabaco) con un once competitivo con el que hacer cosquillas al líder de Segunda. Desde el arranque, el Cádiz asumió la pelota. No le preocupó a una UDL ordenada y convencida de no dejar espacios, de evitar los pases entre líneas y de conceder lo menos posible por los costados.
En este sentido, los de Álvaro Cervera querían llegar a las bandas para, en cuanto podía, poner centros. Muchos de ellos rasos, esperando a un hombre que venía desde atrás. Sierra tuvo que multiplicarse para estar en el sitio adecuado en muchos de esos balones que venían de banda derecha, con Iván Alejo, principalmente. Pese a todo, los gaditanos no inquietaban a Pablo Fid -que realizó una frivolidad que le salió bien, regate en el área pequeña, en la última acción del primer tiempo-, les costaba generar. Cierto que los blanquirrojos dejaban jugar a los visitantes.
El problema estaba en que tras el robo, en ocasiones, los blanquirrojos no podían tomar aire. Ousama, como ariete, se fajaba con Fali, mientras que Rayco, partiendo desde la izquierda, buscaba el contacto con el cuero por dentro. Faltaba conexión entre las líneas. Quizá por no poder correr, los riojanos intentaron aguantar más la pelota. A ello contribuyó, y lo aceptó, el Cádiz cuando se puso por delante en la primera llegada con peligro: internada de Caye Quintana y pase atrás para que Querol fusile al exmeta del Arenas.
Reaccionaría la UDL con dos faltas directas, sin consecuencias: Javi Álamo, arriba, e Iñaki, a la barrera. Tendría su réplica Quezada con otro libre directo que desvió Pablo Fid. Una jugada con la que casi dio por cerrada el cuadro amarillo su presencia en campo contrario durante la primera mitad. Tampoco es que los riojanos probaran a Gil. El segundo acto comenzó con un conjunto logroñés más predispuesto a tener la pelota. El Cádiz se dejaba un poco para esperar su oportunidad a la contra. Se veía más a Rayco, Socorro se entonaba, Sierra gozaba de más balón…
Sin embargo, era más un dominio de voluntad que real. Quizá por ello Sergio Rodríguez puso más dinamita en el campo con Ñoño y Olaetxea que suplieron a un Javi Álamo (silbado) y a Andy, que se tomó un breve descanso. Aún así seguía faltando ‘chicha’ a partir de tres cuartos de campo. En aras de prolongar el tiempo del partido apareció en escena Ander Vitoria en el último cuarto de hora para jugar con dos delanteros.
La presencia del vasco animó a la grada que empujó y la UDL fue a más. Apretó tanto que el Cádiz se conformaba con estar plantado con orden en su campo. Se le notaba nervioso de estar mirando el balón y apenas utilizarlo para su beneficio. Los blanquirrojos le ponían ganas, pero costaba llegar hasta un inédito Gil. El tiempo se agotaba sin que sucedieran cosas y la precipitación local se asomaba por Las Gaunas. Ñoño lo intentaba con dos tiros consecutivos que fueron bloqueados por la zaga visitante.
Pero hubo una, suficiente para empatar. Ousama abrió a la izquierda para Ñoño, que le buscó el lío a su par por fuera para centrar con la zurda rasa al punto de penalti, por donde apareció Rayco para controlar y chutar, entonces Ander Vitoria se interpuso en la trayectoria para variar el rumbo y hacer las tablas. Todo apuntaba a la prórroga, pero el Cádiz buscaría el tanto con un tiro de Nano Mesa y con una espuela en el primer palo de Querol que atajó Pablo Fid.
Tocaba ver cuál iba a ser la actitud de ambos contendientes en el tiempo extra. Por de pronto, agotaban la cuarta sustitución al instante. En cuanto a las intenciones, la UDL quiso dar continuidad a su juego de la segunda mitad, pero ahora exponía menos ante un Cádiz que tampoco le hizo ascos a que los logroñeses tuvieran el cuero. Es más, en una contra Iza la puso desde la derecha y Álex, en el segundo palo, no acertó a rematar en una oportunidad clara de los de Álvaro Cervera.
La noche empezaba a pasar factura. Sergio González se confiaba, Ñoño se la robaba y se presentaba ante Gil, pero el extremo no pudo con el portero que aguantó para rechazar el esférico, al cual llegó, muy forzado, Ander Vitoria que lo mandó fuera. Esto iba de un área a la otra y Nano Mesa, con la ayuda de un defensor, estuvo a punto de superar a Pablo Fid. Estaban siendo quince minutos intensos y abiertos donde se habían visto casi más ocasiones de gol que en todo lo jugado anteriormente.
En la segunda parte de la prórroga fue el Cádiz el que asumió con más frecuencia el control. Sin agobios, la UDL quería, pero el físico decía otra cosa. Las acciones se tomaban con calma, había pocos riesgos y miedo a fallar. Lógico por otra parte. Además, Ousama se había reubicado por delate de Iago López en una declaración de intenciones de que Rayco guardar más el sitio por dentro. Los calambres aparecían y el canario, precisamente, los padecía en el círculo central en los minutos finales y dejaba a los suyos en inferioridad. Los penaltis eran una realidad y eso que en la última jugada Querol pudo romper el equilibrio.
Desde los once metros, Errasti fue el que cerró el círculo. Entre medias, Iñaki, Gorka (a lo ‘panenka) y Ander Vitoria hacían su trabajo. Ousama lo tiró demasiado blando para que lo atrapara Gil. Dio igual porque Bodiger lo mandó a las nubes y previamente Pablo Fid se lo había detenido a Iza. Así que la UDL sigue con vida en esta nueva Copa del Rey.
Ficha técnica
UD Logroñés: Pablo Fid; Iago López, Gorka, Zabaco, Iñaki; Sierra (Errasti, min. 91); Javi Álamo (Ñoño, min. 63), Andy (Olaetxea, min. 63), Socorro (Ander Vitoria, min. 74), Rayco; y Ousama.
Cádiz: Gil; Akapo, Fali (Sergio González, min. 46), Rhyner, Quezada; Iván Alejo (Nano Mesa, min. 70), Garrido, Bodiger, Javi Navarro (Álex, min. 91); Querol y Caye Quintana (Iza, min. 65).
Goles: 0-1, min. 23: Querol. 1-1, min. 88: Ander Vitoria.
Penaltis: Iñaki, gol. Álex, gol. Gorka, gol. Iza, para Pablo Fid. Ousama, para Gil. Bodiger, fuera. Ander Vitoria, gol. Garrido, gol. Errasti, gol.
Árbitro: José Antonio López Toca (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Sierra (min. 68), Errasti (min. 105) e Iñaki (min. 107) y al visitante Akapo (min. 93).
Foto: UD Logroñés
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