Rojo da vida al Náxara y Mario León ilusiona al Calahorra
Villarrobledo 1 - Náxara 1
Lo volvió a hacer. Rojo fue clave con su gol ante el Mar Menor y en la ida de las semifinales de la fase de ascenso a Segunda B también. De lo contrario, no se entendería el empate a uno vivido en el Barranco del Lobo. Una igualada que deja un gran sabor de boca a un Náxara que sufrió durante la primera mitad, encajó el gol pasada la hora de encuentro y mantuvo la fe para traerse de tierras castellano manchegas un buen resultado que debe hacer bueno el próximo sábado en La Salera.
Desde el comienzo se atisbó a un Villarrobledo que se gusta con el balón, que elabora desde atrás y que trata de no saltarse las líneas de elaboración con el afán de controlar el juego para ir arrinconando a su rival. Diego Martínez lo sabía y aunque trató de presionar arriba hubo ciertos desajustes que obligaron a los blanquiazules a tener que retrasar líneas en algunas ocasiones. Lo positivo era que pese al dominio local Raúl Heras no tenía protagonismo.
Piojo, de falta directa, ponía a prueba al meta najerino en lo que fueron unos minutos de agobio que solventaron los visitantes tratando de ralentizar el ritmo y de ir cogiendo algo de responsabilidades en el dominio de la pelota. Emilio, Miguel y Javito no terminaban de estar cómodos y les costaba combinar con continuidad ante el buen hacer de su oponente que además contaba con un delantero veterano pero difícil de parara como Calle. Por fortuna, el portero riojano le ganó la partida en un mano a mano claro antes del descanso. Incluso Nika tuvo que interponerse en la dirección de un tiro envenenado que se cantaba como gol. Le costaba salir al Náxara y cuando lo hizo con un posible penlati sobre Achi la acción estaba invalidadad.
No cambió la tónica en la segunda mitad, aunque ahora el dominio era más alterno pese a que el Villarrobledo mostraba una mayor ambición. José Carlos chutó con fuerza y el rechace lo 'pescó' Piojo para poner a los suyos por delante. Los locales estaban lanzados y parecía que buscaban el segundo. Es más, Isma lo tuvo pero Raúl Heras lo evitó. Orodea y Rojo entraban al campo en aras de algo más de mordientes. Casualidad o no el caso es que los blanquiazules fueron encontrando alguna opción con balones largos al espacio. Cuestión que provocó que los anfitriones dieran un paso atrás en aras de conservar la victoria.
Con el miedo de los manchegos a encajar y con el afán de los riojanos por empatar vino una acción polémica por una falta junto al córner muy protestada por los locales. Más después del encuentro por lo que supuso. Rojo se dispuso a lanzarla y aprovechó que la barrera de dos hombres se abrió para colar el balón en la red por el palo corto del portero del Villarrobledo. Era el minuto 88 y todo el esfuerzo realizado había merecido la pena ya que el Náxara trae a La Salera el mismo resultado que frente al Mar Menor. Además, los najerinos no estuvieron solos, puesto que dos autobuses de aficionados quisieron acompañarles.
Laredo - Calahorra
Acción, reacción. Que Mario León marcaba, no pasa nada, a los dos minutos iba el Laredo y empataba. Con la sensación de no haber sido más sólido defensivamente, el Calahorra pese al buen resultado obtenido en el San Lorenzo, 2-2, se jugará el domingo que viene en La Planilla su continuidad en la fase de ascenso a Segunda B Se le exigía al cuadro rojillo un buen marcador a domicilio para quitarse ese histórico de derrotas en las idas en las tres últimas presencias en el 'play off' haciendo luego casi imposible voltear dichos resultados. Quizá por eso los hombres de Eduardo Arévalo salieron mentalizados y conscientes de que debían exprimirse desde el primer minuto, que los nervios y miedos mostrados en La Romareda allí se quedaron.
Así que ante un Laredo, que no pierde desde el pasado 29 de enero y que sólo había encajado 7 goles desde entonces, se vio una versión buena del conjunto riojabajeño. Sin fisuras y creyentes en que el dominio de la pelota iba ayudarles en su afán por estar cerca de la meta rival se pusieron a ello. Los cántabros no daban miedo, apostaban por estar seguros atrás y aprovechar alguna oportunidad. Así que los minutos fueron pasando sin que sucedieran cosas salvo un posible penalti sobre Mario León que acabó con tarjeta para el rojillo.
Hasta que el minuto 31 Mario León, el jugador más desequilibrante y en forma del Calahorra, colocó a los suyos por delante. Sin embargo, dos minutos después, casi en la primera aproximación al área defendida por Txerra fue Manu el que logró empatar. Tanto que afectó a los riojanos, que comprobaron como el Laredo con media ocasión renovaba sus ilusiones. A partir de ese momento, las fuerzas se equilibraron y el Calahorra ya no imponía su dominio con tanta claridad. Situación que se repitió tras el paso por los vestuarios.
Pese a ello, seguían los de Eduardo Arévalo ofreciendo más peligro que su oponente, al que le costaba más generar ocasiones de gol. Fernando Rubio refrescaba la medular en detrimento de Astudillo y el equipo lo agradeció porque al rato de esa primera sustitución rojilla vendría el segundo de la tarde de Mario León, esta vez en el minuto 74. Pero como sucediera en la primera mitad, el Laredo se repuso con el tanto de Vinatea a la salida de un córner -otro gol más que encaja en esta faceta el cuadro riojano en la fase de ascenso- en el 76'.
Los locales se lo volvían a creer, mientras que el Calahorra templó los nervios para ir dando por bueno el 2-2 e incluso tener la capacidad para marcar un tercer gol que fue anulado por fuera de juego en el tiempo añadido. En definitiva, un buen resultado para rematar la faena este próximo domingo, pero que una vez jugado el duelo permite pensar que se podía haber dejado más encarrilada la eliminatoria.
0