Salvador evita el paso atrás
La UDL no está para bromas. Cada punto que suma en en este grupo se lo tiene que ganar, aquí no regala nadie. Su escaso bagaje a domicilio le exige en Las Gaunas y parece que los oponentes lo saben, ya que tratan de aguantar el comienzo alborotado y eléctrico de los blanquirrojos para ir dominando la situación y desconectar a un bloque, el riojano, al que le cuesta un mundo hacer daño en estático. En la última comparecencia en el campo municipal los hombres de Carlos Pouso pueden estar contentos por arañar un punto en el minuto 93 gracias al tanto de Salvador tras un saque de banda con hasta dos despejes de la zaga rival.
El propio técnico admitía que el punto sabe a empate, nunca a victoria. Lógico. Hasta el minuto 83 el Sestao, que había hecho los deberes con orden defensivo y sabiendo sacar provecho de una contra mediado el segundo tiempo, justo cuando parecía que el bando local daba un paso adelante, dominaba los tiempos del partido. Magunazelaia no tenía trabajo y daba la sensación de que los vizcaínos se iban a llevar el triunfo. Pero el fútbol tiene estas cosas, que se sacan un par de falta laterales, perfectamente puestas por Muneta, y se logra rematar, en ambos casos por Pazó -chilena al larguero y remate de cabeza que atrapa el portero- y el equipo se reactiva, empieza a creer en la igualada.
Con Thaylor como referente la idea era percutir por el costado diestro. Se hizo y por ahí vino el gol que deja a la UDL décimo en la tabla y a 4 puntos de la fase de ascenso. Pero no todo son luces, hay sombras. Sombras que en Las Gaunas aparecen cuando hay que elaborar, proponer juego y acogotar al contrincante. Ahí se pierde el cuadro blanquirrojo porque el juego por dentro no existe, la combinación interior se salta y se opta por buscar la velocidad y el desborde por los costados sin previamente mover al rival. Así cuesta más. Quizá el tener que jugar dos encuentros a domicilio seguidos -Arenas y Albacete- ante rivales mejor clasificados permite volver a ver la versión sólida de una UDL que se siente cómoda buscando los espacios.
BUEN COMIENZO LOCAL
El Sestao, cual antibótico, fue calmando su dolor y aliviándose según pasaban los minutos. Del susto inicial de Thaylor, gran pase de Espina al espacio, para que el extremo acabara con un remate excesivamente cruzado, y de unos minutos aceptables de la UDL se pasó a una fase en la que el cuadro verdinegro fue controlando la situación, los ritmos, los tiempos. Tanto que hasta se estiraba gracias a las acciones a balón parado. Ahí metió hasta dos goles, ambos anulados por sendos fueras de juego.
De la viveza, velocidad y fluidez en los primeros compases se derivó a un juego más tosco, impreciso y con poco ritmo. Los blanquirrojos dieron la sensación como de que practican un juego en el que están obligados, elaborar y proponer más cosas con balón, pero en el que no están a gusto. En Lasesarre, Carlos Pouso apostó por un equipo preocupado en evitar errores defensivos y ese miedo a fallar se acusó en Las Gaunas. Apenas pases con riesgo en campo propio, lo que supone, en ocasiones, golpear al espacio o en la búsqueda de un ‘9’ que este domingo fue Espina.
Con esa dinámica, el Sestao, ordenado y juntito, en el comienzo empezó a creer en sus posibilidades, en que era otro de esos días en los que haciendo lo que debe atrás podía sacar provecho de la ansiedad que pudiera surgir en el rival. Con Espina como el hombres más peligroso de los locales, dos pases al espacio de lujo a Thaylor –en el segundo su cesión atrás no contó con remate porque Chevi no llegó por poco- y una falta al larguero, la UDL se volvió vaga.
Se acomodó, no jugó por dentro y se olvidó de las bandas. Dejó que el Sestao fuera ganando terreno y se limitó a no cometer errores, como dejando pasar el tiempo. Quizá esperaba que en la segunda mitad todo cambiara. Pouso movió fichas rápido. Muneta por un frío Javi Rey y Mendi por Paredes, con tarjeta y algo desorientado –se marchó del campo andando y contrariado por la sustitución-. Más claridad y continuidad en los pases, además de mayor presencia en el área contraria.
GOL EN UNA CONTRA
Y justo cuando parecía que se iba a dar un paso adelante, vino una contra bien trenzada por Santamaría que cedió a Rodri, el cual tras controlar se acomodó el cuero para ajustar, por abajo, a la cepa del poste. Lo que se podía intuir, ante la falta de ideas en la elaboración y en el juego, pero no se quería asumir, porque el Sestao tampoco transmitía mucho peligro, vino; el tanto visitante.
Quedaban más de 25 minutos para remediar la derrota. Fran Pastor agotaba los cambios locales para incrustarse en el extremo izquierdo y dejar dos hombres en punta, Mendi y Espina, que en el tramo final se convirtió en trío con Adrián León. El problema ahora radicaba en que había que posibilitar que pudieran culminar jugadas. El Sestao, por su parte, a lo suyo, como era de esperar, pausa y más pausa. A enfriar el ritmo que quería adquirir el conjunto anfitrión.
Dos faltas laterales seguidas animaron a una UDL descarada, no había otro remedio, que se partía. Era lo que tocaba hacer. Pazó, primero con una chilena que se fue al larguero y después con un remate de cabeza, animaban a la grada, que jaleaba para que los suyos buscaran la igualada. Thaylor,, desde su perfil diestro, era el hombre explotado una y otra vez. El extremo centraba pero no encontraba rematador. En el otro bando, el Sestao comenzaba el carrusel de cambios y lo hacía a partir del minuto 86 con la intención de apaciguar el ímpetu de los riojanos.
Minuto 93 y bola para la UDL que tenía un saque de banda pegado al córner. Jon González ordenaba su tercera y última sustitución. Salvador juega hacia atrás para Amelibia con la idea de poner el balón en el área. Despeje de la zaga sestaorra y el esférico regresa al central que de cabeza insiste en meterla a la olla. Nuevo despeje y rechace que le llega a Adrián León, que de espaldas la vuelve a colocar en zona de peligro. Por ahí aparece Salvador, controla y cruza para dar un punto a la UDL. Ahora dos encuentros seguidos como visitante en Gobela y el Carlos Belmonte. Si se quiere estar con los mejores sólo vale sumar.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Salvador, Amelibia, Pazó, Paredes (Mendi, min. 61); Adrián León; Thaylor, Javi Rey (Muneta, min. 57), Chevi (Fran Pastor, min. 71), Reguilón; y Espina.
Sestao River: Magunazelaia; Gago, Gaizka Martínez, Jon García, Mier; Eneko Rubio, Juan Martín; Rodri, Santamaría (Güemes, min. 86), Rahmani (Barrenetxea, min. 90); y Azkorra (Toril, min. 93).
Goles: 0-1, min. 64: Rodri. 1-1, min. 93: Salvador.
Árbitro: Carlos Calderiña Pavón (Comité Catalán). Amonestó a los locales Paredes (min. 56) y Mendi (min. 75) y a los visitantes Azkorra (min. 58), Gaizka Martínez (min. 79) y Rodri (min. 82).
Incidencias: 2.297espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.
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