Los colegios de 'Días de escuela', la canción sobre la generación que creció con leche en polvo y queso americano

Dicen que la generación del baby boom en España comprende a los nacidos desde mediados (o finales) de los años cincuenta hasta mediados (o finales) de la década de los setenta. Una horquilla que se antoja demasiado amplia para los cambios que el país viviría durante esas décadas que, en parte, podría quedar condensada en la canción de Asfalto Días de escuela, que narra la experiencia de los escolares de 1960 desde el recuerdo de una generación adicta al rock que boqueaba en busca de respirar transformación social.

Asfalto había nacido en 1972 de las cenizas de Los Tickets, un grupo donde ya estaba José Luis Jiménez (luego bajista y uno de los cantantes de Asfalto), que había conseguido cierta repercusión y tocado para otros artistas, como Vainica Doble o Cecilia. Pero fue en 1974 cuando, después de varias formaciones, se juntó la más mítica, la que se profesionalizó y empezó a componer temas propios en español. Eran Julio Castejón (guitarra y voz), Enrique Cajide (batería), Lele Laina (guitarra y voz) y el propio José Luis Jiménez (bajo y voz).

Asfalto fue el primer grupo lanzado por Chapa Récords, de Vicente Mariskal Romero, que creó una plataforma para el rock español dentro de Zafiro, un sello del opus dei (pero abierto a cualquier oportunidad de negocio). Allí velarían guitarras, además de Asfalto, Bloque, Leño, Cucharada, Ñu, Barón Rojo e, incluso, Kaka Deluxe.

Para su disco homónimo, Asfalto compuso nuevas canciones –algunas aprovechadas de una ópera rock que venían componiendo– y rescataron dos del repertorio que tocaban habitualmente: Ya está bien y Días de escuela, que se convirtió en un gran éxito.

¿Cuál era el colegio descrito en Días de escuela? En realidad, lo son todos y especialmente los de los componentes de Asfalto, que en aquellos momentos componían colaborativamente sus temas (las canciones del disco están firmadas por los cuatro músicos).

Sin embargo, el principal letrista era en la época José Luis Jiménez, por lo que podríamos decir que la mayor parte de los recuerdos volcados en el tema son los del colegio Francisco de Quevedo, en la calle Granada (Pacífico), donde había cursado la primaria cuando vivía en el barrio del Cerrillo de San Blas.

Con todo, don Ramón, maestro al que se cita varias veces en Días de escuela no era su profesor (y tampoco era exactamente un personaje ficticio). “Mi profesor se llamaba Hermenegildo, esto no cabía aquí, es muy largo. Y Julio dijo: –el mío se llama Don Ramón. –¡De puta madre!”. La anécdota la cuenta Jiménez en una entrevista contenida en el DVD de Topo Cierta noche en Madrid y la ha referido también Julio Castejón en diversas ocasiones. Por este detalle podríamos decir que en la canción hay trazas de la infancia del barrio de Peñuelas, en Arganzuela, donde creció Castejón.

La escuela de los años sesenta era el vehículo de ideologización nacionalcatólico del régimen, en cuyas clases convivían maestros afectos al franquismo con algunos supervivientes de la depuración, condenados a dar clase con la mirada baja y el freno puesto.

Eran los tiempos de la primacía de la iglesia católica en las aulas (“formados frente a una cruz / y ciertos retratos”), autoritarismo (“La letra con sangre entra / ¡Otro capón!”) y ansias de libertad (“Bocadillo, recreo, evasión”). Sobre todo, era 1974, ansias de libertad: “Y ahora tú qué pensarás / Si cuanto más me oprimían / Más amé la libertad / Y es a ti a quien canto hoy / Enseña a tu hijo / Enseña a tu hijo / Amarla / Libertad”.

Así todo, superados los peores años de la posguerra el país vivía una indudable mejora económica, que redundó en una reducción del analfabetismo y un aperturismo simbolizado en las bases norteamericanas. Aquellas colonias militares (Torrejón, Zaragoza, Rota…) sirvieron para introducir “de contrabando” el jazz y el rock en España, pero su influjo también llegó a los colegios, creando una generación cuya dieta se suplementó con leche en polvo, queso de bola, mantequilla o aceite de soja enviados por Ayuda Social Americana.

 Entre 1954 y 1968 llegaron más de 300.000 toneladas de leche en polvo (cuya preparación suponía 3.000 millones de litros). Queda reflejado en uno de los versos más recordados de la canción, “la leche en polvo y el queso americano”, que Jiménez recordaba más que sus compañeros porque era ligeramente mayor que ellos.

Pese a que les había llegado el éxito después de años de local de ensayo y carretera, no quedaron contentos con el resultado del disco ni estuvieron de acuerdo con la elección del Capitán Trueno como single (curiosamente, sería el mayor éxito comercial en la historia de la banda). Esto hizo que algunos miembros del grupo fueran distanciándose. Ese mismo año, Jiménez y Laínez salieron de la banda para fundar Topo. Por su parte,  Castejón y Cajigue continuaron con Asfalto por la presión de la discográfica, puesto que su idea inicial era continuar con otro nombre. Esa es la razón por la que Días de escuela, una de las bandas sonoras de época por excelencia del rock, es un clásico que pertenece a dos bandas.