Artes Verbénicas, con el nuevo folclore por bandera

De Artes Verbénicas dijo cierta vez un periodista que hacían costumbrismo 2.0. A los miembros de esta compañía teatral les gustó tanto esta escueta definición que la exhiben como tarjeta de visita ante cualquier extraño. Luis Tausía, Mario Marcol y Pelayo Rocal forman el núcleo duro de un grupo de actores que, cuando la ocasión lo precisa o, simplemente, cuando se tercia, se expande con diversos colaboradores (raperos, taconeadores, músicos...) Desde el pasado febrero disfrutan de una residencia en Espacio Labruc, donde cada viernes -hasta finales de abril- representan 'Madrid enverbenado', una comedia musical castiza, con cuplé, chotis y zarzuela de por medio, pero aderazada con música electrónica y danza contemporánea.

Se trata del segundo montaje de esta joven compañía de poco más de un año de vida. El primero, Las fiestas del pueblo, fue una reivindicación del folclore español, algo que está en el ADN de Artes Verbénicas y eje sobre el que giran sus intereses y creaciones, que se extienden a improvisados pasacalles por el barrio de dos de ellos, Malasaña, y a sesiones tematizadas de DJ en las que pinchan y fusionan el típico ambiente de la verbena de pueblo con la cultura de club, en espectáculos multidisciplinares.

En un 'yo me lo guiso yo me lo como', los verbénicos crean las dramaturgias, escenografías, vestuario, música y audiovisuales de sus obras, de cuya promoción también se encargan. “El folclore no es casposo, es algo nuestro y está ahí”, reivindican, mientras se empeñan en su recuperación y presentación como algo moderno y que huye de tópicos. “Hay mucho que descubrir en el floclore español. En nuestro último espectáculo, por ejemplo, cantamos un cuplé que habla abiertamente de la droga y que el público cree que es una composición nueva nuestra, les cuesta imaginar que es una canción de los años 30 del pasado siglo”, comenta Luis Tausía, con el mismo entusiasmo que hablan sus compañeros del resto del trabajo de esta compañía.

En Espacio Labruc

En Espacio Labruc

'Madrid Enverbenado' es el título de la obra que tienen en cartel desde el pasado febrero en Malasaña, y que seguirán mostrando en Espacio Labruc cada viernes del mes de abril. Se trata de una comedia musical, una producción de pequeño formato, ideada específicamente para ser representada en la citada sala de la calle Palma, donde disfrutan de una residencia.

En 'Madrid Enverbenado', Rosa, una persona recién llegada a Madrid desde su pueblo con el objetivo de triunfar en el mundo del espectáculo, se encuentra con un personaje que con anterioridad ya hizo el mismo camino y, desilusionado por espectativas incumplidas, está de vuelta de todo. Del contraste del ánimo de la recién llegada con el del veterano surgen un montón de situaciones cómicas.

El punto geográfico del encuentro de ficción sería Malasaña, cuentan los miembros de la compañía, el lugar por excelencia donde es normal que aterrice gente de provincias que viene a probar suerte a la capital. “En Madrid Enverbenado nos reímos de nosotros mismos, los protagonistas son dos personajes-caricatura, pero perfectamente podríamos encontrárnoslos en las calles del barrio y, por supuesto, mirándonos en el espejo”, aseguran Luis y Pelayo, asturiano y cántabro, respectivamente. “Hay mucha autocrítica en la obra y, en Malasaña, mucho pedante y mucho postureo, algo de lo que podemos y debemos reírnos”.

Dónde: Espacio Labruc, todos los viernes de abril, a las 20 horas