Algunos escaparates comerciales son algo más que meras ventanas que tratan de captar nuestra atención con fines pecuniarios y, en ocasiones, se convierten en contenedores de propuestas bellas y de objetos artísticos. Tal es el caso de la vitrina que podemos ver en la imagen que acompaña a este texto, y que se puede contemplar en vivo y en directo acercándonos al Mercado de Fuencarral. Tras el cristal, una casita de ensueño y elaboración artesana que lleva la firma de uno de los artistas que habitualmente se mueven por Malasaña, Dourone, viejo conocido también de este periódico. El proceso de construcción de esta obra ha quedado documentado en vídeo...