Saliendo de Malasaña: turismo dentro del propio Madrid
Vives en el centro de la ciudad, apenas vas a ningún sitio a donde no puedas llegar andando o en unas pocas pedaladas. Tienes a tu alrededor más historia y cultura de la que podrías absorber en toda tu vida y sin embargo…no conoces Madrid. Bueno sí, lo conoces pero no todo Madrid. Ha venido a visitarte –pongamos por caso, que no es que hiciera falta para que ejercieras de explorador en tu propia ciudad - un amigo de fuera. Está encantado de que le saques por Malasaña, le lleves al Teatro Real, y le pasees por el Madrid de los Austrias, pero quiere –además- ver arquitectura contemporánea. Horror, tú pensabas que eso quedaba por Bilbao, concretamente por el Guggenheim ¡Incluso quiere alojarse lejos de los agobios del centro!
Un clásico del turismo por la Castellana para locales es sustituir los autobuses turísticos de techo descubierto y guía con micrófono por un billete sencillo de la EMT. El autobús número 27, por ejemplo, podría valernos para la ocasión: nos sirve para ver desde él las fuentes más famosas de Madrid (con o sin afición futbolera), la plaza de Colón, el Paseo del Prado, Azca y los grandes rascacielos de Madrid…
Pero queremos ir más allá del entorno de El Prado, un poquito más al norte. Invitarle a conocer los alrededores de la Plaza de Castilla y el Norte de Madrid, con sus rascacielos y muros de cristal.
- Un sitio donde quedarte. O donde se podría quedar tu invitado. El Hotel Castellana Norte puede ser un buen sitio. Al norte del Paseo e la Castellana y de las famosas Cuatro Torres, a cinco minutitos de la estación de Chamartín y muy bien conectado con el centro y con el aeropuerto.
- Al ministerio, a la ofi o a la disco. Nuevos Ministerios y AZCA. Construida en plena República, la gigantesca mole de piedra de los Nuevos Ministerios fue proyectada por el conocido arquitecto Secundino Zuazo Ugalde. Cuenta la leyenda que visto desde arriba, el complejo tiene forma de hoz y martillo descolocado…lo que es medio cierto…pero no obedece a ninguna intención comunista de dársela a Franco con queso, como se ha dicho.
AZCA es una gigantesca manzana de oficinas cuyo acrónimo obedece al extraño nombre de Siglas de Asociación Mixta de Compensación de la Manzana A de la Zona Comercial del Paseo de la Castellana de Madrid (España). Fue concebida como parte de la reconstrucción y expansión franquista de Madrid, ya en los años sesenta, aunque, por distintos problemas, el plan fue retrasándose hasta los años sesenta. Es conocido por su peculiar estructura de laberintos interiores entre rascacielos y áreas comerciales, que lo mismo alberga hoy discotecas latinas, que ejecutivos tomándose un descanso o bailarines de break dance.
- Donde nació el demonio. La Plaza de Castilla no es precisamente el lugar más armonioso de la ciudad, a pesar de que contiene numerosos elementos arquitectónicos singulares. O precisamente por ello no lo es: porque tiene demasiados. Allí podréis ver el monumento a Calvo Sotelo, un histórico depósito de agua del Canal de Isabel II, las famosas torres Puerta de Europa –popularmente conocidas como Kio o las del Día de la Bestia-, el polémico obelisco de Calatrava… Desde allí puedes introducirle otros lugares de interés como el estadio Santiago Bernabéu. Para tirarte un poco el pisto puedes enseñarle también la arquitectura popular de posguerra de las viviendas construidas para los empleados de la EMT y conocidas popularmente como Los Nichos, frente del Hospital de la Paz.
- Las torres de Florentino…o Las Cuatro Torres. En inglés suena más cool: Cuatro Torres Business Area (CTBA), pero nadie lo llama así en Madrid. Estos cuatro rascacielos son los edificios más altos de Madrid y de España, y se ven a muchos kilómetros de distancia. La Torre Foster (Llamada también Torre Bankia y Torre Cepsa), la Torre PwC, la Torre de Cristal y la Torre Espacio.
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