El ID. Buzz tendrá tres versiones distintas, pero ninguna será de pasajeros en Europa
La ofensiva eléctrica de Volkswagen contempla el lanzamiento en 2023 del ID. Buzz, un modelo inspirado en la legendaria furgoneta de los hippies, la T1, pero movido por un equipo de baterías. Gracias a una información del influyente medio Automotive News, ahora sabemos que el vehículo se ofrecerá en tres versiones diferentes, pero que en un principio no está previsto que en Europa ninguna de ellas sea para uso de pasajeros, algo que resulta ciertamente sorprendente.
En efecto, la orientación más profesional del ID. Buzz se declinará en tres variantes del modelo. Una de ellas estaría destinada al transporte de personas, en el Viejo Continente, y contaría con seis asientos, dos en la parte delantera y cuatro en la trasera. Los ocupantes de estas últimas plazas gozarían de acceso individual y de un panel de información propia.
Para Estados Unidos se ha previsto una segunda versión pensada para el carsharing y el transporte de pequeños grupos. En este caso, tendría solo cuatro butacas, dos de ellas mirando al frente y dos a la parte trasera, a lo que se sumaría una amplia zona de carga para el equipaje.
La tercera opción, esta ya 100% profesional, sería una furgoneta de carga con solo dos asientos y toda la parte posterior preparada para alojar objetos de toda índole. Al ser el ID. Buzz un vehículo completamente eléctrico, resultaría ideal para servicios de reparto de mercancías en el centro de las ciudades, sometidas cada vez más a regulaciones ambientales y restricciones a la circulación de modelos contaminantes.
De acuerdo con este esquema, no existirá en el mercado europeo una versión convencional para pasajeros, lo que seguramente sería un jarro de agua fría para muchos amantes del T1 -y sus sucesores- que se planteaban revivir pasadas experiencias pero ahora de una forma más sostenible. Nos cuesta creer, sin embargo, que Volkswagen renuncie a una parte del mercado que podría cubrir sin una inversión excesiva, de modo que habrá que esperar a que la marca alemana se pronuncie oficialmente sobre este punto.
Se espera que tanto la versión destinada a viajes compartidos como la de reparto hagan uso de la tecnología de conducción autónoma que está desarrollando Volkswagen junto a Argo Al y Moia, con lo que en un futuro estos vehículos tendrían la capacidad de funcionar solos, sin presencia de un conductor físico al volante.
De la información de Automotive News cabe deducir que la variante prevista para Estados Unidos, que llegará un año más tarde que la europea, también es compatible con una filosofía más familiar o tradicional, merced a su configuración con dos filas traseras de asientos independientes que estarán enfrentadas entre sí.
Hipótesis sobre sistemas de propulsión
Por el momento se desconocen los datos técnicos del ID. Buzz, y especialmente los de su sistema de propulsión. El prototipo original contaba con varias configuraciones, entre las que destacaba una tope de gama equipada con dos motores, cada uno conectado a un eje, que le proporcionaban 374 caballos, además de la posibilidad de tracción a las cuatro ruedas.
Con este tren de impulsión, el modelo alcanzaba los 100 km/h desde parado en unos 5 segundos, así como 160 km/h de velocidad máxima. La lógica dicta que Volkswagen también sacará al mercado versiones de acceso a la gama menos brillantes pero más razonables, tal vez sin ir más lejos como las de sus hermanos de la gama ID, con 110 kW (150 CV) y 150 kW (204 CV).
Diversos rumores publicados en internet apuntan que el ID. Buzz podrá incorporar además una batería de grandes dimensiones. Podría tratarse de un pack que superaría los 110 kWh de capacidad en su variante más avanzada y que, junto con un eficiente sistema de carga rápida, permitiría lograr amplias autonomías, algo fundamental sobre todo en este tipo de vehículos.
