Prueba del Kia Ceed Tourer Plug-in, un enchufable discreto y completo
Si un atributo le corresponde con toda justicia al nuevo Kia Ceed Tourer, la versión familiar del popular Ceed, es el de poseer el encanto de la discreción. Puede que no sea especialmente vistoso y, sin embargo, encierra una larga serie de cualidades entre las que la capacidad de carga no es precisamente la menor. Y en el caso de su variante híbrida enchufable, ofrece hasta 50 kilómetros de autonomía eléctrica -47 en el acabado eMotion de la unidad de pruebas-, luce el distintivo Cero emisiones de la DGT y tiene uno de los precios más asequibles del mercado para este tipo de vehículos. ¿Se puede pedir más?
Para los que no somos especialmente amigos de las carrocerías SUV, un modelo como el Ceed Tourer nos resulta ideal si tenemos grandes necesidades de carga y espacio interior y no queremos sufrir los inconvenientes de aquellos, aunque a cambio renunciemos a su altura y su glamur. Sí es cierto que en esta versión Plug-in el maletero sufre una seria merma (pasa de 625 a 427 litros) por la incorporación de la batería del sistema híbrido, si bien sigue proporcionando una notable capacidad de carga: el usuario solo aprecia que el plano de cargo se halla un poco más elevado y que pierde el espacio del doble fondo.
En términos relativos, el Tourer destaca más en volumen de maletero que en amplitud de las plazas traseras, discretas en espacio para las piernas tratándose de un coche de 4,6 metros de longitud. La altura sí es satisfactoria incluso con el techo practicable instalado y la anchura entre puertas se halla también entre las mejores de su categoría.
Un motor de gasolina y otro eléctrico
En el híbrido enchufable, el tren de propulsión consta de un motor de gasolina 1.6 y otro eléctrico alimentado por una batería de 8,9 kWh de capacidad que, en ciclo WLTP, le permite recorrer -como hemos visto- entre 47 y 50 kilómetros en modo cero emisiones. En el momento de recoger el vehículo para la prueba, el cuadro de instrumentos marcaba 55 kilómetros de autonomía eléctrica, distancia que será casi imposible recorrer sin hacer uso del motor de combustión salvo en circunstancias del todo favorables que rara vez se presentan en la vida real.
En esta ocasión, de todos modos, quisimos hacer el experimento de comprobar cuánto se podía estirar el alcance de la batería con vistas a reducir lo más posible el consumo de gasolina. Si con el XCeed dotado de la misma tecnología que condujimos hace pocos días (aquí puedes leer el artículo) obtuvimos una media de 4,5 litros/100 km llevándolo siempre en modo híbrido -que combina el motor térmico con el eléctrico-, ahora hemos llegado a los 170 kilómetros sin que el consumo pasara de los 4,7 litros/100 km.
Para ello utilizamos con más frecuencia en vías rápidas el modo Sport, donde trabaja especialmente el motor de gasolina, con el fin de reservar algo de energía para emplearla más tarde en tramos urbanos. A falta de levas en el volante con las que regular la recuperación de dicha energía, sistema que sí monta el Kia Niro, este es un buen método para favorecerla, junto con los ya conocidos: pisar el pedal de freno, dejar que el coche avance por inercia y reducir marchas manualmente con la palanca del cambio automático, de doble embrague y seis velocidades.
El coche carece también de las funciones de conservar la carga de la batería para usarla posteriormente y de incrementarla mientras se rueda haciendo uso del motor de combustión, solución esta poco eficiente, pero que puede resultar útil si al final de un trayecto vamos a llegar a una zona de bajas emisiones.
Además del Sport, el Ceed Tourer Plug-in dispone del modo eléctrico puro, con el que recorre los aproximadamente 50 kilómetros ya mencionados, el híbrido y otro automático que otorga más protagonismo al propulsor eléctrico siempre que tengamos carga suficiente en la batería.
A diferencia de lo que advertimos en el XCeed Plug-in, aquí no existe una resistencia clara del coche a ganar velocidad en ninguno de los modos de conducción, y el Sport es desde luego el que facilita una respuesta más briosa sin por ello disparar el consumo, según hemos explicado.
Como en su hermano de gama, eso sí, el depósito mengua de 50 a 37 litros, con lo que la autonomía total en desplazamientos largos no es tal vez tan amplia como sería deseable, pero en ningún caso baja de los 600 kilómetros, una cifra más que aceptable a nuestro parecer.
Un vehículo más económico que otros híbridos enchufables de su gama
El Tourer Plug-in está a la venta desde 27.987 euros en acabado eDrive, con el que es seguramente el híbrido enchufable más barato que puede adquirirse en España, 30.247 euros en el eTech y 32.097 en el eMotion. Son de serie en los tres elementos como el acceso y el arranque sin llave, luces y limpiaparabrisas automáticos, climatizador, faros de led y cámara de visión trasera.
El sistema multimedia básico tiene una pantalla de 8 pulgadas, pero desde la terminación eTech se suministra otro con navegador, pantalla de 10,25 pulgadas, dispositivo telemático UVO Connect y una aplicación para el teléfono que permite consultar información como el estado general del vehículo, el porcentaje de carga de la batería y dónde se encuentra estacionado.
Para aquellos a los que la versión eMotion se les quede corta existe un Pack Premium que por 2.500 euros incluye asistencia de frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, control de crucero adaptativo con función stop & go, seguimiento de carril con tráfico intenso, asiento del conductor con ajuste eléctrico (8 posiciones), memorias, ajuste lumbar, calefacción y ventilación, asientos traseros con calefacción, portón trasero manos libres, tapicería de cuero y volante también calefactado.
