Los i20 N y Kona N engrosan la familia más picante de Hyundai
En un mundo que mira, ya sin volver la cabeza, hacia la electrificación, el nostálgico del olor a gasolina que muchos llevamos dentro no puede evitar sonreír ante creaciones como los modelos N, de altas prestaciones, de Hyundai. Inaugurada en su día esta picante familia de deportivos con el i30 N, en sus dos versiones de cinco puertas y Fastback, ahora recibe a otros dos insignes integrantes, el pequeño pero matón i20 N y el Kona N, que es posiblemente el único SUV de alto rendimiento producido por una marca generalista.
Con estas incorporaciones, la gama N de Hyundai queda compuesta por cuatro miembros que, por así decirlo, suman más de 1.000 caballos. Por un lado tenemos el casi veterano i30 N, con sus dos carrocerías y en variantes de su motor 2.0 T-GDi que entregan 250 o 280 CV y desarrollan un par máximo de 353 y 392 Nm, respectivamente.
El Kona N recibe este mismo propulsor, asociado necesariamente a una transmisión automática, de nuevo desarrollo, que cuenta con doble embrague y ocho velocidades. El i30 puede montar tanto este cambio como uno manual de seis marchas.
Por su parte, el i20 N estrena un motor 1.6 T-GDi que, siempre con caja manual de seis relaciones, rinde 204 caballos y alcanza los 275 Nm de par máximo. Su arsenal de herramientas para dar satisfacción a los más quemados del volante incluye un diferencial de tipo mecánico, mientras que sus hermanos de gama disponen de uno electrónico.
Adaptada a cada modelo, esa batería de cualidades comienza por una carrocería reforzada, capaz de soportar las sacudidas que sufre un vehículo de estas características cuando se exprime en circuito, y por la presencia de barras antitorsión y de un control de estabilidad de tres etapas, y continúa con una dirección rápida y precisa, una función overboost que ofrece un pico momentáneo de potencia extra y unos neumáticos de alto rendimiento específicos para estos modelos N.
Por supuesto, unos coches que realizan semejante despliegue de prestaciones necesitan de unos frenos a la altura, exigencia que la marca coreana ha resuelto recurriendo no al material acostumbrado que sirve cierta firma italiana en la mente de todos, sino al equipo que se monta en el Santa Fe y que en este caso no precisa detener, ni mucho menos, las dos toneladas que pesa este último.
Todos los Hyundai N disponen de Launch Control, para fundir los cronómetros en las aceleraciones, y sistema Rev Matching, que permite cambios de marcha descendentes más suaves o más deportivos, según el modo de conducción, al eliminar los impactos en la transmisión. También admiten configurar el sonido emitido por el motor, detalle que suele apasionar a la clase de usuario que sueña con un coche de este tipo, al que tampoco le falta el característico petardeo producido por la combustión de cierta porción de carburante en el escape.
Un diseño para enamorados de la conducción
En vehículos como estos son determinantes también los detalles de diseño que los distinguen de sus compañeros de gama. El i20 N, por ejemplo, incorpora una parrilla específica con el logotipo N, llantas exclusivas de 18“, una gran toma de aire en el frontal y un spoiler trasero pensado para mejorar el rendimiento aerodinámico, en una gama de siete colores en el que debuta el Performance Blue.
En el habitáculo, el N más pequeño luce un interior negro con detalles en Performance Blue, volante y pomo de la palanca de cambios deportivos, pedales metálicos, asientos deportivos específicos con reposacabezas integrados e interfaz gráfica exclusiva para el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central, además de revestimiento del techo en color negro.
Por su parte, el Kona N exhibe una parrilla frontal con una firma luminosa de las que han dado en llamarse agresivas, spoiler de doble ala y pasos de rueda del color de la carrocería que lo acercan visualmente al suelo, junto con llantas ligeras forjadas de 19 pulgadas dotadas de acabado en gris oscuro y de pinzas rojas. El SUV más excitante del mercado generalista está disponible en siete colores, entre ellos el nuevo Sonic Blue.
Como el resto de los N, el Kona acoge en su interior cuadro de instrumentos digital de 10,25“, pantalla central del mismo diámetro, sistema de datos de rendimiento durante la conducción y equipo de sonido premium Krell (en otros modelos es de Bose).
Hyundai tampoco descuida el apartado de seguridad, y así la familia N cuenta con distintos asistentes entre los que resaltan los de límite de velocidad inteligente y seguimiento de carril, aquel que trabaja para evitar las colisiones frontales y el que activa de forma automática las luces de carretera.
Los precios oficiales de los modelos N están comprendidos entre los 29.990 euros de un i20 y los 44.900 del Kona. El i30 N parte de los 33.900 euros del cinco puertas con motor de 250 CV y cambio manual y alcanza los 43.500 en el caso del Fastback de 280 CV, transmisión automática y acabado Performance Sky.
Estas tarifas pueden verse sensiblemente reducidas gracias a unos descuentos que suman 3.900 euros en el i20 N, 5.500 en el i30 N y 4.800 en el Kona N. Para acceder a ellos es preciso financiar el vehículo con la marca y entregar un vehículo antiguo al formalizar la compra.