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Ni rastrea móviles ni exige apps: la DGT explica la verdad sobre la baliza V-16

Las balizas V-16 reemplazarán a los triángulos convencionales.

Ada Sanuy

27 de noviembre de 2025 10:08 h

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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha difundido una nota de prensa con aclaraciones urgentes ante la cantidad de bulos que circulan sobre la luz de emergencia V-16, el dispositivo que sustituirá a los triángulos a partir del 1 de enero de 2026. Según el organismo, las semanas previas a la entrada en vigor han multiplicado los mensajes falsos en redes y grupos de mensajería, especialmente aquellos que aseguran que la baliza rastrea a los conductores, que no será obligatoria o que existen multas desorbitadas asociadas a su uso. El objetivo de la guía es frenar esta desinformación y explicar el funcionamiento real del sistema.

Adiós a los triángulos: una medida por seguridad vial

La DGT recuerda que la retirada de los triángulos no obedece a un cambio estético ni tecnológico, sino a un motivo de seguridad vial: cada año fallecen alrededor de 25 personas atropelladas tras bajar del vehículo para colocarlos. La V-16 permite señalizar una avería sin salir del coche gracias a una luz intermitente visible a larga distancia.

El organismo recuerda que otros países europeos, como Reino Unido, ya han restringido o eliminado los triángulos en vías rápidas, precisamente por el riesgo que supone caminar por el arcén.

Cómo funciona la V-16 conectada

Una de las afirmaciones falsas más extendidas sostiene que la baliza registra datos personales o rastrea los movimientos del conductor. La nota oficial lo desmiente: la V-16 incorpora una tarjeta SIM y envía solo la localización del vehículo inmovilizado, y únicamente cuando el dispositivo está encendido.

No recoge matrículas, nombres ni hábitos de conducción, y la información llega anonimizada al Punto de Acceso Nacional de Tráfico. La Agencia Española de Protección de Datos considera que el sistema cumple plenamente la normativa vigente. La conectividad está garantizada durante 12 años y viene incluida en el precio de la baliza. No requiere aplicaciones móviles, teléfonos vinculados ni registros previos.

La obligatoriedad, otro foco de desinformación

Otro de los bulos frecuentes afirma que la V-16 solo será obligatoria en autopistas. La DGT aclara que el Reglamento General de Vehículos establece su uso para cualquier vía en la que un coche quede inmovilizado por avería o accidente a partir del 1 de enero de 2026. La única excepción son las motocicletas, que podrán utilizarla de forma opcional.

Solo sirven los dispositivos homologados

El organismo desmiente también el mensaje que asegura que “cualquier luz” es válida. La normativa exige que las balizas estén homologadas por los laboratorios oficiales IDIADA o LCOE y figuren en el listado actualizado de la DGT. No existen cuotas adicionales de conectividad ni suscripciones asociadas al dispositivo.

¿Hace falta app? ¿Funciona sin cobertura? ¿Llama al 112?

La guía dedica un apartado completo a corregir rumores relacionados con las prestaciones del dispositivo:

  • Funciona incluso si no hay cobertura: en último caso continúa emitiendo luz visible.
  • No llama automáticamente al 112, a la grúa o al seguro.
  • No requiere instalar ninguna aplicación: cualquier app que se promocione como necesaria es falsa.

Las multas reales: 80 euros, no 30.000

Tráfico también desmiente cifras de sanciones que circulan en redes sociales, donde se han llegado a mencionar multas de hasta 30.000 euros. La sanción real por no utilizar la baliza será de 80 euros, en línea con el resto de infracciones de señalización. La nota recuerda, además, que la V-16 es válida en los países firmantes de la Convención de Viena, frente a otros mensajes que sugerían que su uso podría acarrear problemas fuera de España.

La DGT cierra el documento pidiendo a los conductores que consulten únicamente la web oficial y el listado de dispositivos homologados, especialmente ahora que la obligatoriedad entra en vigor en semanas. El organismo insiste en que el objetivo de la transición a la V-16 es reducir atropellos y mejorar la seguridad en situaciones de emergencia, no crear nuevas obligaciones tecnológicas ni complicar el proceso de señalización.

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