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Los mil y un usos de los neumáticos usados

Reciclar neumáticos no supone solo preservar el medio ambiente, sino también cuidar de la salud de las personas, según TNU.

Víctor Celaya

Los millones de neumáticos de coche que se desechan cada día en todo el mundo constituyen un residuo de proporciones gigantescas que, afortunadamente, está sujeto a un estricto protocolo de reciclaje. Por medio de TNU (Tratamiento Neumáticos Usados, S. L.), una sociedad sin ánimo de lucro nacida para dar respuesta a la responsabilidad de los focos productores de Neumáticos Fuera de Uso (NFU), hemos sabido de nuevos usos posibles que suponen una segunda vida para este material.

Uno de ellos lleva la firma del departamento de I+D+i de Acciona y consiste en el empleo de cubiertas gastadas para construir el sistema de amortiguación de los tranvías urbanos de Granada. La idea, de la que se hace eco la Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa), parte de un proyecto llevado a cabo entre 2008 y 2011 en el que participaron también Signus, otra entidad dedicada a la gestión de NFU, la Universidad de Cantabria y Krypton Chemical, empresa especializada en la fabricación de resinas para la construcción y la industria.

Según explica TNU, las propiedades elásticas del neumático -y del caucho en general- permiten amortiguar y reducir las vibraciones del tranvía, así como el nivel de ruido producido a su paso, que se reduce en 20 decibelios. Otras ventajas son el ahorro de costes en instalación y mantenimiento, cuantificado en un 30%, y la ganancia en confort de marcha de la que disfrutan los viajeros. Se calcula que para producir cada kilómetro del sistema de amortiguación se necesitan unas 7.000 ruedas usadas.

Cada vez más frecuentes en el sector de la construcción, los NFU pueden convertirse también en eco-vallas para la construcción de cercados. Con el triturado del caucho se produce un conglomerado al que se le da un acabado que imita a la piedra e incluso tonalidades adaptadas a cada edificación, como gris, marrón o terracota. Para fabricar un eco-muro de 183x180 centímetros se precisan 36 neumáticos gastados.

Por medio de estos es posible producir igualmente rampas de accesibilidad para personas en silla de ruedas. Al emplear caucho en lugar de metal o madera se genera un ahorro de costes económicos y ambientales, además de un beneficio social evidente. En este caso son necesarios 12 cubiertas para fabricar una rampa de este tipo, que además resulta más robusta, segura y silenciosa.

Aparte de estos usos novedosos existen otros, digamos, clásicos que TNU ha resumido en el siguiente decálogo:

1.      Asfaltado de calles y carreteras. Con el polvo del caucho del neumático se realizan mezclas botuminosas que se utilizan para asfaltar todo tipo de vías.

2.      Losetas de seguridad y pavimentos para parques infantiles, canchas deportivas y demás.

3.     Guardarraíles más seguros. Se pueden construir sistemas de doble y triple bionda que se acoplan al quitamiedos convencional.

4.     Césped artificial para campos de deporte. Con una cubierta gastada se puede hacer un metro cuadrado de este material, y para cubrir un gran estadio de fútbol serían necesarias más de 7.100.

5.     Techos para viviendas. Se precisan entre 600 y 1.000 neumáticos para producir estos paneles de caucho que posteriormente son recubiertos de polvo de pizarra para darles un aspecto más convencional, en forma de tejas.

6.     Aislante acústico en viviendas y edificios. Destaca por su capacidad de absorción de vibraciones y su alta estabilidad ante agentes atmosféricos.

7.     Eco-combustible. El alto poder calorífico del neumático triturado y su baja humedad hacen de él un buen combustible de sustitución para grandes instalaciones industriales, como las cementeras.

8.     Suelas para zapatos. A partir del caucho de un neumático se pueden producir aproximadamente 30 pares de suelas.

9.     Proyectos de obra civil, como fortificación de taludes, terraplenes, arrecifes artificiales, rompeolas o los raíles para tranvías de que hablábamos al comienzo.

10.  Metal regenerado. El neumático lleva en su interior cables de acero para ofrecer mayor resistencia y versatilidad de uso. En las plantas de procesamiento, esos alambres se retiran, reciclan y envían a los laminadores de acero para fabricar acero nuevo de gran calidad para la industria siderúrgica. Con ellos se pueden producir también, por ejemplo, señales de tráfico.

Terminamos con la sorprendente revelación de que, según TNU, reciclar neumáticos no supone solo preservar el medio ambiente, sino también cuidar de la salud de las personas. Se refiere la entidad al hecho de que los mosquitos se reproducen con frecuencia en el interior de las cubiertas abandonadas a la intemperie, sobre todo cuando se llena de agua de lluvia. Si estas se procesan de forma adecuada se evita la proliferación de especies como el mosquito tigre, transmisor de enfermedades como el dengue o de virus como el del Nilo Occidental, que ha causado la muerte de varias personas en España durante las últimas semanas.  

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