La “Autoterapia” musical 3.0 de Izal aterrizó en Murcia
Seguimos en pleno proceso de superar la resaca de sensaciones acumuladas durante el Warm Up Estrella de Levante 2019. Las expectativas se han cumplido, los 'warmers' divertido y, en el panorama nacional, Murcia no es noticia por ningún desastre acontecido. Se ha hablado mucho del festival y con motivos, por supuesto que sí. Pero no queríamos pasar por alto el aterrizaje de Izal en nuestra tierra el pasado jueves 3 de mayo con su gira “Autoterapia”.
Eran las 22:00 de un jueves tan laborable como el viernes que le seguía, pero este par de detalles no impidieron que más de seis mil personas llenaran la explanada de La Fica, en ese gran escenario, el Estrella de Levante, que sería protagonista durante el festival del fin de semana y que ellos estrenaban. La banda compuesta por Mikel Izal (vocalista y compositor), encabezando una formación que completan Alejandro Jordá (batería), Emanuel Pérez “Gato” (bajo), Alberto Pérez (guitarras), Iván Mella (teclados), consiguió el primer gran sold out de la semana y con motivos.
Fue un concierto de más a más. ¡¿Que, qué?! Pues justamente eso, un viaje interestelar en el que no supimos si aterrizamos o despegamos, ni cómo, ni cuándo. Sabemos que empezamos vibrando y terminamos saltando, ¿o fue al revés? Ya les digo, no es fácil explicar. La intro del concierto fue un montaje audiovisual espectacular que nos metía de lleno en la órbita del concierto. Las irrupciones de Julián López, Miren Ibarguren, Kira Miró y el mismísimo Rafael en pantalla, como parte del control y mando de la nave espacial, se convirtieron en el hilo conductor del concierto que nos llevaría al núcleo y desenlace del mismo. Hizo la banda madrileña un repaso a lo mejor de su repertorio.
Autoterapia empezaba con los protagonistas caracterizados cual astronauta en tierra extraña y entonando La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo, donde uno no sabe si prefiere la letra o la música de la misma, no faltó detalle. El fervor del público se hizo patente desde este inicio, y no desapareció hasta abandonar el recinto. Continuamos con la necesidad de recibir algunas rachas de viento eléctrico que nos llevaran en volandas y con el oxígeno suficiente para a bailar en Copacabana algo de claqué.
Sonaron canciones de lágrima fácil, como esa Pequeña gran revolución que, a quien más quien menos, hace despertar instintos y retrotraernos a la niñez, para cerrar los ojos y soñar que esas fueran las palabras y los deseos de Los seres que nos llenan.
Despertamos las fieras de la ensoñación con diversas Variables, pues pronto nos abordaron con una canción de Despedida que no fue premonitoria, pues apenas representó una sala de espera, ya que andábamos a mitad de concierto, ya saben lo de jugar al despiste, cosas del Arte moderno.
Arte moderno que fue un fenómeno natural e innato en la voz de Mikel Izal, a quien apenas le bastó el acompañamiento al piano de Iván Mella para hacernos cantar con el fervor propio de un ataque de nervios. También hizo aparición su ukelele, el cual contaban, era todo lo que se podían permitir adquirir como instrumento en sus inicios. Ahora echan la vista atrás, ¿Quién te ha visto y quién te ve? Que dicen en mi pueblo.
Fue un concierto 3.0, ¡¿Que, qué?! Lo que yo te diga. Que en pleno concierto con su app Audioterapia pudimos escoger en riguroso directo el tema que queríamos que tocaran a continuación. ¿Cómo te quedas? Pues así, dando Palos de ciego al aire nos quedamos. Deslumbrados con todo cuanto estaba aconteciendo, siendo testigos de cuantos cambios de vida, de ritmo y maneras se han producido desde la primera actuación de la banda en nuestra tierra, allá por 2013, y lo que presenciamos.
Se atrevieron hasta con una intro de salsa o merengue –disculpad, pero no controlamos estos géneros los indies- para acabar con el Hambre y no olvidar que solo somos animales, y que nos comportamos como tales cuando aprovechamos las redes para plasmar en ellas cuanta rabia y odio somos capaces de generar. Así pues, nos enviaron un mensaje “No a los gentes, si a los Lovers”. Hablemos pues de Temas amables.
Y cogimos el guante para hacer Autoterapia , Magia y efectos especiales , para que no dejemos nunca que los malos ganen.
Hizo una Pausa Mikel Izal para acordarse del largo elenco de artistas murcianos: Rocío Ramos, Kuve, Second, Viva Suecia… Para acto seguido dar paso al Baile lanzándose al público, el cual lo hizo pasar de mano en mano mientras saltaban coreando eso de que a los locos nos verán bailando.
Y con Bill Murray , inevitablemente, llegó el final. No nos quedaba mucho más tiempo de luz salvaje. El comandante en jefe de la nave, Rafael, el auténtico y genuino, hizo irrupción en pantallas gigantes del escenario para dar la enhorabuena a público y banda, tripulantes en esta misión especial, a la que ninguna de las partes quería poner punto y final.
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