Javier López, director general de Hefame: “La crisis ha transformado el modelo de gestión empresarial”

El director general de Grupo Hefame, Javier López, ha hecho un análisis de las transformaciones que ha traído consigo la crisis sanitaria mundial en el sector de la distribución farmacéutica, en particular de la Cooperativa que dirige, y ha puesto sobre la mesa los desafíos a los que se enfrentan las grandes empresas como la suya ante la recuperación de la normalidad, una vez superado el estado de alarma.

López, ha concretado los principales cambios en dos áreas, el modelo de gestión empresarial y el perfil del cliente-paciente de las farmacias, transformaciones ambas que están provocando, por un lado, una manera distinta de trabajar y plantear objetivos desde los equipos ejecutivos en las grandes compañías y por otro, una nueva forma de entender el servicio farmacéutico.

El primer ejecutivo de Hefame ha realizado estas reflexiones en el marco de un foro empresarial celebrado en Murcia, donde también ha participado el Propietario de ElPozo Alimentación y presidente del Grupo Fuertes, Tomás Fuertes, así como otros representantes de la patronal y del mundo empresarial de la Región de Murcia, comunidad donde la Cooperativa tiene su sede central.

La crisis sanitaria global ha tenido, en opinión de Javier López, importantes consecuencias en el plano de la gestión empresarial. “Lo que nos está pasando a todos, y con ello me refiero especialmente a las grandes empresas, es que los planes estratégicos plurianuales que hacíamos tenemos que reducirlos ahora a mucho menos tiempo porque cualquier cambio que ocurriera en octubre o en noviembre, si eventualmente se produjera un rebrote, podría cambiarlo todo. ”La incertidumbre, apunta, nos obliga a trabajar en proyectos más inmediatos, más 'a corto', que nos permitan adaptarnos con mayor rapidez en una realidad extraordinariamente cambiante“.

En su exposición, el director de Hefame ha analizado la evolución del perfil de cliente-paciente de las farmacias, indicando que el comprador ahora adquiere más por internet y que si bien durante la crisis recogía en casa, superada la situación de confinamiento, se ha transformado en un consumidor 'híbrido', que prefiere comprar a distancia, pero recoger en la farmacia. “Es curioso porque, en general, entendemos que la recogida en el hogar es el final natural del proceso de compra por internet, pero la realidad nos dice otra cosa: el 90 por ciento de la compra digital ya se recoge en farmacia”.

El cliente, tal y como explica López, prefiere el procedimiento híbrido físico-digital principalmente porque busca la garantía profesional y el consejo farmacéutico, a lo que cabe añadir otros dos factores: velocidad y precio; velocidad, porque la logística de la distribución farmacéutica pone en su farmacia los productos que haya pedido en cuestión de horas y pueden ser recogidos en un horario muy amplio, y precio, porque al tratarse de artículos de farmacia, las distribuidoras aprovechan su economía de escala para llevarlo a las farmacias y no se generan gastos de envío y por tanto, el coste para el cliente final es más barato.

El director de Hefame explica que la adaptación al nuevo perfil de cliente se está realizando “con relativa naturalidad” porque se trata de la continuación de un proceso que se inició en el año 2015, cuando iniciaron su apuesta por la transformación digital. Uno de los temas interesantes para el primer directivo de Hefame es que cuando iniciaron la transformación digital interna de Hefame constataron que la farmacia también lo necesitaría y empezaron a diseñar soluciones de transformación digital para ellas: “Creamos la marca F+, e hicimos un paquete, una suite de soluciones, para que las tuvieran a su disposición por si alguna vez el consumidor cambiaba. Y el consumidor cambió”.

En el confinamiento la gente ha comprado mucho online, explica el director, quien añade que “como teníamos la solución, lo que hicieron las farmacias fue ponerla en valor. Nosotros les creamos páginas web independientes que pertenecen a cada una de ellas, con una página general que les genera tráfico. Todo muy ordenado. Lo que ha pasado es que algo que iba creciendo de manera normal se ha incrementado un 300 por cien durante la pandemia. La buena noticia para nosotros es que teníamos el proyecto hecho desde hacía años”.

Conciencia medioambiental

El director de Hefame, por otra parte, está convencido de que la pandemia y el confinamiento han sido una oportunidad para pensar en la necesidad de seguir avanzando hacia un modelo de gestión medioambientalmente responsable. “Las noticias nos han mostrado cómo la naturaleza empezaba de nuevo a salir ante la falta de presencia de personas en las calles. Y eso nos ha hecho pensar. Ya estábamos trabajando en ello, pero la conciencia ecológica es cada vez más fuerte…”

En este sentido, el director cierra el círculo de su exposición cuando explica que “la población quiere ser respetuosa y sabe que de alguna manera lo es si recoge su pedido en un sitio común y no cada uno en su casa. Y eso está bien. En esa dirección debemos avanzar”. Javier López ha invitado a sus homólogos a reflexionar sobre ese punto, recoger este sentimiento y replantearse sus modelos de negocio. “En Hefame, estamos trabajando hace tiempo en este sentido, pero no cabe duda de que a todos nos queda mucho por hacer”.

Por las farmacias y los trabajadores

En su exposición Javier López ha querido romper una lanza a favor de las farmacias: “Tenemos que reivindicar la labor que ha hecho durante la pandemia. El sector sanitario se colapsó y ellas estaban ahí. Siempre han estado ahí. La población primero les consultaba como sanitarios de confianza, donde le daban parte de la solución, y luego, en algunos casos iban al médico. Grupo Hefame, y yo como director, he echado de menos que se hablara más de las farmacias y se reconociera más su labor. El farmacéutico ha estado en primera línea de batalla y eso debería haber tenido un reconocimiento mayor”, apunta.

Y respecto a los trabajadores, el director reivindica “el espíritu generoso de la gente, de todo el mundo, su capacidad de arrimar el hombro, y su conciencia del valor de formar parte de la cadena sanitaria”. También cómo no ha importado el hecho de ser o no grandes empresas ni la preocupación por las nuevas inversiones. Todo ha sido sustituido, tal y como apunta López, “por un impulso de cooperación como nunca antes se había visto donde solo importaba ayudar y aportar soluciones”. Pero hoy, concluye, “estamos en otro escenario, que llaman nueva normalidad, nueva realidad, a la que nos toca ir adaptándonos”.