Las pedanías existen. Pero algunos parecen gobernar solo para el Centro urbano. Lástima que su idea de gobierno consista en asfalto, lucecitas y coches.
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La gestión de la movilidad y un modelo de ciudad pensado para los automóviles, ha provocado que las ciudadanas y ciudadanos de Murcia tengamos que movilizarnos ¡dos veces al día!:
El día 10 de diciembre por la mañana habrá una protesta en las calles por parte de los trabajadores de Latbus. El motivo: la empresa mantiene un ERTE a pesar de las ayudas recibidas, no se cumplen las necesarias subidas salariales y las líneas de transporte entre pedanías se han suprimido cuando no reducido a su mínima expresión, manteniendo al sur de la ciudad desconectada.
Pero es que el mismo 10 por la tarde habrá ooootra manifestación de protesta, esta vez de vecinas y vecinos. El motivo: no contentos con intentar separar al sur con un muro, por el AVE, una vez conseguido el soterramiento, el Ayuntamiento quiere realizar la separación con una mega avenida para automóviles que volverá a dividir la ciudad, y a contaminarla.
Ambas protestas están íntimamente conectadas al modelo de política del PP: todo para el centro urbano, como si las periferias o los barrios no existiesen. Ello se traduce en que los transportes públicos tienen un trazado radial, dejando a las zonas de la ciudad sin comunicación entre sí; pues, desde cualquier parte de Murcia, ya sea la Universidad o los supermercados, solo se puede ir AL CENTRO. Nunca de una zona a otra. Como bien conoce nuestra Coordinadora, Alicia Martínez, sanitaria, esto afecta a enfermedades como la Covid19, que ha conseguido abundar en el centro de Murcia.
Los sectores más residenciales como pueden ser los barrios de San Andrés, La Flota o San Antolín, están desconectados de las afueras. Los terrenos de trabajo como pueden ser los polígonos de Camposol o del Oeste (solo un par de buses les une con el centro) están desconectados de las viviendas de sus trabajadores. Las zonas de tiendas de Nueva Condomina están desconectadas del resto de barrios. Los grandes territorios de negocio familiares como El Carmen están desconectados del resto de barriadas donde están sus potenciales clientes. Guadalupe-Ucam (solo un bus y un tranvía les conecta con el centro) están desconectados del resto del territorio (donde viven sus estudiantes). Nadie, desde una parte cualquiera de Murcia, puede ir a otra parte cualquiera de Murcia sin pasar por el centro. Consecuencia: altísima contaminación atmosférica (una de las más altas del país) y resfriados, cánceres de pulmón, problemas oculares, enfermedades cardiovasculares, etc.
Ídem para el Post-soterramiento: lo único previsto para colocar sobre las vías cuando estas desaparezcan es más polución, más coches, más desplazamientos privados sobre 4 ruedas, obstaculizando la normal itinerancia de la gente. La idea de hacer subterráneas las vías del tren era que la ciudad quedara integrada, sin guetos ni barrios apartados (más de 62.000 personas viven allí), pero el gobierno popular parece no haberlo entendido. Como dice Liliana Mellado, responsable de Huerta y Movilidad de IU, los habitantes del Sur de la capital parecemos ciudadanos de segunda.
Una ciudad extensa como Murcia necesita de una infraestructura creíble de transporte público que vertebre sus distintas áreas entre sí. Necesita que la red de transporte sea sostenible y dé prioridad absoluta a los desplazamientos a pie y en transporte público. Necesita además, prioritariamente, que sus buses tengan un trazado no radial, sino circular, conector y frecuente, para que todos accedamos al trabajo o al ocio sin cargar con vehículos privados. Solo así conseguiremos reducir la polución como nos reclaman nuestros jóvenes y solo así conseguiremos una ciudad moderna, integrada y normal para cualquier persona.
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