El PSOE consigue aprobar en la Asamblea una iniciativa para fomentar y reforzar la educación afectivo-sexual en las aulas y el respeto a la igualdad

El Grupo Parlamentario Socialista ha conseguido que la Asamblea Regional apruebe su iniciativa para fomentar y reforzar la educación afectivo-sexual en las aulas y el respeto a la igualdad y la diversidad entre todos los alumnos y alumnas de la Región de Murcia.

El diputado socialista Antonio Espín ha afirmado que se trata de una iniciativa necesaria para que los niños, niñas y jóvenes puedan acceder a una formación afectivo-sexual de calidad, con garantías y reglada dentro de las aulas, que contemple el respeto a la diversidad y la igualdad de género.

“Es una realidad que nuestros menores tienen serias carencias en educación afectivo-sexual, y esto ocasiona que hagan un uso excesivo de Internet y del contenido sexual online para formarse en este ámbito, lo que genera una imagen distorsionada de la sexualidad y degenera, en muchos casos, en problemas sociales de primer orden, como embarazos no deseados, violencia y vejaciones hacia las mujeres, enfermedades venéreas o insatisfacción en sus relaciones de pareja”, ha explicado.

Espín ha dicho, tal como advierten los expertos, que esto puede evitarse con una adecuada formación en salud y psicología sexual, poniendo un especial énfasis en la diversidad y en la igualdad entre hombres y mujeres. “Y, por supuesto, el lugar donde debe darse esa formación, además de en el seno familiar, es en los centros escolares, entre otras cosas, porque esta materia forma parte del currículo de todas las etapas educativas, aunque no siempre se trate como debiera”.

El diputado ha asegurado que esta moción aprobada en la Asamblea contrasta, “absolutamente, con el veto parental que el PP y la extrema derecha quieren imponer en las aulas de la Región”. Espín ha insistido en que el veto parental es un “disparate que, ya el pasado mes de marzo tumbó el TSJ de la Región de Murcia, y que rechaza la comunidad educativa, porque, además de atacar la libertad de cátedra de los docentes, poner en tela de juicio la labor de los centros educativos y poner en evidencia los valores forjados como sociedad, vulnera el derecho de los estudiantes a recibir una formación plena e integral”.