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UPN reclama a la exsenadora de Ciudadanos que devuelva el escaño a la coalición Navarra Suma

Pérez-Nievas (Ciudadanos) y Javier Esparza (UPN) en el Parlamento de Navarra

Rodrigo Saiz

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El terremoto político de Ciudadanos y PP generado en Murcia, Madrid y Castilla y León ha tardado una semana en tener su réplica en Navarra, donde los naranjas son junto con los populares los hermanos pequeños de UPN dentro de la coalición Navarra Suma. La salida de la única senadora electa de Ciudadanos, la navarra Ruth Goñi, del partido y su paso al Grupo Mixto de la Cámara Alta ha generado un gran malestar en UPN, que le ha reclamado que renuncie a su acta para ceder el escaño a otro miembro de la coalición Navarra Suma.

Tras los anuncios de Ciudadanos la semana pasada de romper varias de sus alianzas con el PP, la coordinación de la formación naranja en Navarra mostró su voluntad de blindar su coalición con UPN y populares en la comunidad foral. Fue el propio coordinador, Carlos Pérez-Nievas quien, como reconoció a este periódico, llamó a Javier Esparza y a Ana Beltrán (PP) para asegurarles su intención de continuar juntos dentro de Navarra Suma “para hacer oposición al gobierno de Navarra, que ya es pentapartito desde que ha incorporado a EH Bildu en los presupuestos”.

El líder de los regionalistas, Javier Esparza, se mostró tranquilo por el futuro de la coalición ante las noticias que llegaban desde otras comunidades al ser UPN “el partido que la lidera” y porque los movimientos en Ciudadanos no estaban teniendo consecuencias en la coalición. Una semana después las cosas han cambado y la salida de Goñi sí que afecta a Navarra Suma, que pierde a uno de sus tres senadores.

Esparza le ha pedido a la exsenadora naranja que ceda su escaño porque considera que “si alguien es elegido por una formación política como Navarra Suma a través de su partido, Ciudadanos, y decide apartarse de esa formación e ir al grupo Mixto, me parece lo lógico que renuncie al acta”. El líder de UPN ha señalado que “es responsabilidad de la señora Goñi” renunciar a su escaño y ha reconocido que “el mercadeo de sillones” no ayuda “para nada a valorar la actividad política” de Navarra Suma.

Más duro con su excompañera ha sido el coordinador de Ciudadanos en Navarra, Carlos Pérez-Nievas, que ha asegurado que Goñi “no sería nadie si no estuviera dentro de Navarra Suma”. Pérez-Nievas también le ha solicitado que renuncie a su acta si le queda “un mínimo de dignidad”. El coordinador naranja en Navarra también ha apuntado que esperan más bajas dentro del partido en la comunidad foral.

Falta por ver cómo afectarán esas bajas, si es que se producen allí donde Ciudadanos, dentro de Navarra Suma, forma parte de los gobiernos municipales. En principio no afectarán al grupo parlamentario que ejerce la oposición al gobierno de la socialista María Chivite, en el que de los 20 escaños de Navarra Suma, solo tres corresponden a Ciudadanos. Son los del propio Pérez-Nievas, Alberto Bonilla, que es parte de la directiva de la coordinación de Pérez-Nievas, y Elena Llorente. En el Ayuntamiento de Pamplona, donde Navarra Suma ostenta la alcaldía con 13 concejales, tan solo uno es de Ciudadanos, Fernando Sesma, concejal de Educación, Participación y Juventud. En Tudela, el otro gran consistorio que la coalición consiguió recuperar en 2019, el concejal Carlos Aguado sustenta la mayoría absoluta de Alejandro Toquero (UPN).

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