Una plataforma ciudadana busca “provocar” un cambio social
La quiebra del modelo social, la falta de valores y de confianza en las instituciones ha movido a un grupo de ciudadanos a crear la plataforma ‘Vox Cívica’ que promueve el empoderamiento cívico con la ayuda de la tecnología. “Somos 17 ciudadanos individuales que nos sentimos inquietos por la actual situación de desconfianza y de cambio del modelo social, y nos hemos unido porque creemos que es necesario generar la capacidad de construir desde la ciudadanía”, explica Aje Arruti, fundadora y coordinadora de la plataforma que tiene su sede en San Sebastián.
El impulso colectivo, el esfuerzo compartido, la cooperación, la corresponsabilidad, la transparencia, son algunos de los objetivos que persigue ‘Vox Cívica’. “Necesitamos una ciudadanía proactiva, que ejerza su derecho a saber preguntando, interesándose por lo público”, argumenta Arruti que añade “es necesario que volvamos a ser protagonistas, no hay que esperar a que sean los poderes públicos los que nos rescaten”.
El fin último es conseguir el bien común, y para eso desde ‘Vox Cívica’ creen que la tecnología es un instrumento fundamental porque reducen el coste a la hora de actuar, “no hay más que ver la forma en que nuestro primer grupo de civizens han utilizado Google+ para estructurar su trabajo y comunicarse, Hangouts para mantener las reuniones de trabajo no presenciales, o Dropbox para compartir información”, explican.
El primer proyecto de la plataforma ha sido ‘Bit for change’ un proceso que busca incrementar la capacidad de las personas para ser agentes de cambio en su comunidad, y construir un ecosistema de agentes distintos (ciudadanía, entidades locales, universidades, organizaciones del tercer sector y empresas) que compartan espacios y dinámicas para trabajar por el bien común, desde el liderazgo ciudadano y con los recursos que cada agente esté en mejores condiciones de aportar.
Una experiencia que ha logrado la adhesión de instituciones como Irekia, la dirección de gobierno abierto del Gobierno Vasco, o las Universidades de Deusto o Mondragón, además de empresas o ciudadanos a título individual. Este proyecto piloto ha obtenido una buena respuesta, por eso desde ‘Vox Cívica’ esperan ampliar su trabajo y crecer para conseguir nuevos retos cívicos.
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