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OPINIÓN

No dejemos nunca de publicar viñetas

El New York Times dejará de publicar viñetas políticas tras una polémica antisemita

Marta Peirano

El New York Times ha anunciado que dejará de publicar viñetas políticas en su edición diaria internacional. También ha despedido a sus dos viñetistas oficiales, Patrick Chappatte y Heng Kim Song. “Después de 20 años entregando mi viñeta dos veces por semana, primero para el International Herald Tribune y después para el New York Times -contaba Chappatte en su página- y tras recibir tres premios de la OPC en esta categoría, creí que la necesidad de la viñeta política estaba demostrada (...). Pero algo ocurrió”. Se refiere a una viñeta publicada el pasado 25 de abril en la que aparecen el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como un perro con la estrella de David colgando de su collar y un ciego Donald Trump con una kipá negra.

La viñeta no era suya ni de su colega, Kim Song. Era del famoso viñetista del Expresso de Lisboa, António Moreira Antunes, y había llegado de la agencia CartoonArts International. Después ocurrió lo que ocurrió.

El insulto irreparable

El Ministro de Seguridad Pública, Asuntos Estratégicos y Ministro de Información israelí, Gilad Erdan, lo comparó a la propaganda nazi. Yair Netanyahu, el hijo más joven del primer ministro, dijo que le recordaba a la cobertura que hizo el periódico del Holocausto en los años 40. También que “algunos informes dicen que el asesino de la sinagoga de Chabad en California decía que Trump era el esclavo de los judíos. Seguro que esta viñeta en el NYT no tiene nada que ver con esto”. En su discurso por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, Ron Dermer, embajador de Israel en EEUU, dijo que el Times era un “pozo de hostilidad” contra el pueblo judío.

“El mismo New York Times que hace un siglo ocultó a sus lectores el Holocausto del pueblo judío se ha convertido hoy en un lugar seguro para aquellos que odian al estado judío -declaró-. A través de información sesgada, columnas injuriosas y viñetas antisemitas, sus editores eligen semana tras semana retratar al estado judío como una fuerza del mal”. El embajador de Israel en las Naciones Unidas dijo “todos los que participan en antisemitismo deben ser castigados, tanto si es aquí en las Naciones Unidas, como si son líderes políticos, editores, tertulianos políticos, o profesores universitarios”. No especifica qué clase de castigo. En Israel, los periodistas deben firmar un acuerdo con el organismo de censura de inteligencia militar para poder obtener su carné de prensa. Saltarse el acuerdo conlleva cargos criminales, penas de cárcel y hasta el cierre de la publicación.

El Times se disculpó admitiendo que la viñeta era ofensiva, que “tenía sesgos racistas” y que había sido un error de juicio publicarla, producido por la falta de gestión. “Un solo editor que trabajaba sin la supervisión adecuada descargó la caricatura sindicada y tomó la decisión de incluirla en la página de Opinión”. También eliminó la viñeta y prometió tener más cuidado. Como si fuera suficiente.

La intolerable risa de los oprimidos

La sátira política está protegida por la Primera enmienda de la Constitución de los EEUU, donde dice que “la libertad de prensa es uno de los grandes baluartes de la libertad, y nunca puede ser restringido sino por gobiernos despóticos”. Es el género que se usa para criticar a los poderosos, denunciar injusticias y despertar conciencias. La risa es el refugio de los oprimidos, la protesta a través del humor. El asesinato de Charlie Hebdo nos recordó la clase de autoridad que no tolera esa clase de risa.

¿Por qué será que no puedo hacer una crítica al gobierno de Israel sin que se me acuse de ser antisemita? -decía Antunes-. No tengo nada contra los judíos pero tengo muchas cosas contra las políticas de Israel“. No es el único al que le pasa. El pasado enero, la federación judía de Río de Janeiro demandó al dibujante brasileño Renato Aroeira por una viñeta publicada en el diario O Dia, donde el abrazo de Netanyahu y Jair Bolsonaro se transforma en una esvástica.

Unos meses antes, el embajador de Israel en Noruega protestaba contra el diario por otra caricatura de la misma naturaleza.

“Me temo que esto no va solo de viñetas -reflexionaba Chappatte en su despedida-sino sobre periodismo en general. (...) La viñeta política nació con la democracia. Y está siendo atacada donde se ataca la libertad”. Este martes el congreso norteamericano empezaba la vista sobre el impacto de las plataformas digitales en el futuro de la prensa, con la posibilidad de plantear una regulación. Pero las plataformas son solo la herramienta de una amenaza más grave y más antigua.

Esta semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó formalmente al Reino Unido la extradición de Julian Assange, a quien persigue por la publicación de documentos veraces y de interés público, también publicados por las grandes cabeceras internacionales, incluyendo el New York Times. La policía de San Francisco asaltó la casa del periodista Bryan Carmody, después de que se negara a revelar su fuente en la investigación sobre la muerte de Jeff Adachi, abogado y activista defensor de la reforma de las pensiones y candidato a alcalde de San Francisco.

Hace cinco días la policía australiana invadió la redacción de Australian Broadcasting Corp (ABC) y la casa de David William McBride, por la publicación de documentos sobre crímenes de guerra de las tropas australianas en Afganistán. Otro periodista llamado Richard Boyle se enfrenta a 66 cargos y 161 años de cárcel por filtrar documentación sobre los abusos de la oficina de recaudación australiana. Filtradores, periodistas, dibujantes, artistas. En España se han usado leyes antiterroristas para condenar a Pablo Hasél, Valtonyc y los 12 integrantes de La Insurgencia a penas de cárcel por escribir canciones satíricas. La libertad de expresión es la libertad que nos permite defender todas las demás. Por eso no podemos dejar de publicar viñetas. Ni renunciar a Manel Fontdevila y a Bernardo Vergara, las dos grandes joyas de eldiario.es.

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