Los otros 'compi SMS'
A mí los mensajes cariñosos entre los reyes y un tipo tan turbio como López Madrid me saben a poco. Que levante la mano quien no le haya enviado alguna vez un “sé fuerte” a un 'compi yogui' implicado en casos de corrupción. Venga, no nos pongamos exquisitos, que nosotros le pondríamos emoticonos sonrientes y hasta la flamenca para que le quiten lo bailao de todo lo que se gastó en las “black”.
El cariño de los reyes me lo tomo como un aperitivo. Quiero más. Los SMS que sí me importan, los que me gustaría leer, los que alimentan, son otros. Mensajes que hoy arden en distintos teléfonos, y que sus agobiados emisores y destinatarios se empeñan en borrar por si un día acaban también publicados.
En primer lugar, el resto de mensajes que había en el teléfono de López Madrid, claro. Los que ha conseguido eldiario.es y seguirá publicando, y que seguramente nos dejarán más de una sorpresa en esa cloaca sin fondo que ha sido Madrid. O los SMS que muestran las “relaciones estrechas” de López Madrid con 'compi comisarios' de Policía. Pero también aquellos otros que sí logró eliminar, y que tal vez sobreviven en otros aparatos, pues en toda conversación hay dos partes.
(Sin salir de López Madrid, imagino los mensajes furiosos que habrá enviado a la empresa que en su día le garantizó el borrado de toda esa información que la Guardia Civil acabó reconstruyendo. Vaya chapuza. Lo menos es que le devuelvan el dinero.)
Pero no nos quedemos en el teléfono bomba de este turbio personaje. Quiero más. Me encantaría leer los mensajes que el pasado miércoles, tras la exclusiva de eldiario.es, entraron y salieron de los teléfonos del 'compi ministro' de Justicia, el 'compi ministro' de Interior o el 'compi secretario' de Estado de Relaciones con las Cortes. Todos ellos tan preocupados de repente por la intimidad y el secreto, y que ahora intentan matar al mensajero, o por lo menos asustarlo.
Igualmente, los SMS que cruzaron el miércoles todos esos 'compi dirigentes políticos' que se lo pensaron muy mucho antes de opinar sobre la noticia, se hicieron los despistados o se preocuparon por la privacidad de las comunicaciones.
Ya puestos, pagaría por leer los mensajes que circularon en las redacciones de todos esos medios que tardaron horas en hablar de lo publicado. Esa 'compi prensa' siempre tan cortesana, que no consideró relevante la noticia, y como mucho la acabó dando con la boca pequeña y asumiendo la versión oficial de la Casa Real.
Por último, me encantaría ver los mensajes nerviosos, llenos de faltas por error de tecleo y jugarretas del autocorrector, que desde el miércoles están intercambiando todos aquellos que desde que leyeron la noticia no pegan ojo. 'Compi corruptos' intranquilos por los mensajes que en el pasado cruzaron con el mismo López Madrid o con otros compis hoy investigados. Cualquier día saldrán a la luz los emoticonos de risitas que os cruzabais en vuestros trapicheos. Bsss.