España, capital Dublín
Los paralelismos entre la situación de Irlanda a finales de 2010 y la de España en este 2012 son cada vez más escalofriantes. Por refrescar la memoria, la peripecia irlandesa terminó en rescate con la inyección de 100.000 millones de euros por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Fuerte crecimiento económico tras la entrada en el euro por los bajos tipos de interés y la masiva entrada de fondos estructurales europeos, burbuja inmobiliaria, sobreendeudamiento del sector privado, bancos atrapados por su fuerte exposición crediticia cuando la situación económica se tornó depresiva, inyecciones masivas de dinero público en la banca…todos estos son síntomas y efectos compartidos por Irlanda y España.more
Existen diferencias, claro. Y es que el gobierno español aprendió del gran error cometido por el irlandés: asegurar la totalidad de los fondos de la banca con dinero público. Además, el gobierno irlandés había tomado una decisión que les sonará: la creación de un banco malo al que se traspasaron todos los activos tóxicos de la banca, de cuyas pérdidas se hacía cargo el Estado. El resultado es por todos conocido: la bola era tan grande que fue imposible de digerir y terminó llevando a la quiebra al país.
Conocer que una de las entidades que realizará la valoración de los activos tóxicos de la banca española es Blackrock, la misma que asesoró al gobierno irlandés en la puesta en marcha del banco malo puede poner los pelos de punta a más de uno.
Si a esto añadimos el desplome en bolsa de la cotización de los bancos, lo que dificulta que puedan cumplir con sus propios medios las nuevas exigencias del Gobierno en materia de previsiones y hace más probable que hace una semana que el Estado se vea obligado a entrar en el capital, o sea nacionalizar, de más entidades; la prima de riesgo en torno a los 500 puntos básicos, y el tipo de interés de los bonos a 10 años en el 6,5%, tenemos en las manos un cóctel explosivo que nos puede estallar en cualquier momento.
Las declaraciones de Luis de Guindos en Bruselas diciendo que el gobierno español ya ha hecho todo lo que está en su mano y de Mariano Rajoy apelando a Europa no hacen más que confirmar el temor de que el rescate hoy está más cerca que ayer.
Y si la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) se hacen cargo de la situación (de iure, porque de facto ya lo están haciendo o al menos supervisando) habrá que poner velas a todos los santos para que los paralelismos los sigamos haciendo con Irlanda y no con Grecia. Ojalá no tengamos que escribir: España, capital Atenas.
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