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Si Tsipras no firma hoy siempre habrá otro tecnócrata para presidir Grecia

Ana R. Cañil

“Es imposible negociar con ellos. Les hemos prestado 250.000 millones de euros y no los han sabido administrar. Es duro y no muy democrático, pero si no hay un acuerdo, quizá haya que recuperar la fórmula Berlusconi. Cuando la troika tuvo que plantarse y decir que con ese personaje, ni una palabra más. Recuperamos a Mario Monti al frente del Gobierno italiano. Esto está encima de la mesa, hablado con el BCE y con gente muy bien informada del corazón financiero. Quizá Grecia necesite otro gobierno de concentración”. La reflexión pertenece a uno de los banqueros más importantes de la Unión Europea, que no hace muchos días ha despachado con Draghi -presidente del BCE- y otros colegas que ocupan influyentes puestos. Ese era el plan de los halcones encabezados por Schäuble, que desbarató el referéndum.

El financiero recupera la idea cuando los griegos llevan ya varios días de corralito. Ya era sabido que este domingo es la fecha límite para cerrar un acuerdo con el Gobierno de Syriza. Los altos cargos del Banco Central Europeo -con Mario Draghi a la cabeza- el superministro de Finanzas de Merkel, Wolfgang Schäuble   y su joven correligionario Jens Weidmann -presidente del Bundesbank-, la dirección de Goldman Sachs -el banco de inversión que certificó las cuentas falsas de Grecia para su ingreso en la UE- la de CityGroup, la de JPMorgan u otros bancos de inversión que manejan los mercados con las agencias de calificación de rating -que nos aprueban o suspenden a todos con dudosa objetividad- ni por un momento han olvidado que Alexis Tsipras es sustituible. Lo hicieron  en noviembre de 2011, al forzar la salida del desastroso socialista Yorgos Papandréu, que también pedía un referéndum. En su puesto pusieron a Lukás Papademos, uno de los suyos, presidente del Banco Central de Grecia. Que Papademos tuviera que ver con los falsos números de Grecia ante Bruselas y que no fuera elegido en elecciones, eran cuestiones menores frente a la posibilidad de que Grecia no pagara sus deudas a los arriba mencionados.

Este paper que tienen a mano los hombres de negro es un guión usado, con un título ordinario para tanto señor con corbata de Zegna o Armani: “Acojonemos a los díscolos sacudiendo a los griegos”. Subtítulo: “Ustedes, camareros del Sur y alguno del Norte -Irlanda- tomen nota de lo que les pasa a insensatos que votaron lo que no debían”.

El caso es que pese a lo burdo del mensaje, ha funcionado entre millones de ciudadanos que piensan en los desastrosos y vagos griegos a los que los españoles hemos prestado 26.000 millones de euros, según han repetido hasta la saciedad los ministros del Gobierno Rajoy. La pelea contra las mentiras y los matices no caben en este duelo tan desigual.

Pero en los bisbiseos que mantienen en los camerinos de Bruselas, Frankfurt, Londres o Nueva York tuvieron que incluir un elemento nuevo al plan del golpe tecnocrático de hace cuatro años: el referéndum. El OXI -no- de los griegos a los planes de más austeridad, con veinte puntos de ventaja sobre el NAI, sí. Una cosa es elegir a otro Papademos si esta noche no hay acuerdo y otra distinta saltarse la voluntad del pueblo griego en un referéndum de hace una semana, hecho que sacó de quicio al ministro de Merkel y a los finlandeses. Para colmo, la llamada de Obama a las dos damas, Cristina Lagarde y Angela Merkel, devolvió la esperanza a los griegos. Pero los halcones no perdonan. 

Habrá acuerdo filtraban el FMI, el BCE y Bruselas (“la Troika” ahora “instituciones”). Pero si en el último momento el Gobierno de Tsipras se pone otra vez farruco y alardea de la legitimidad que le da el referéndum de la semana pasada, queda un segundo arma para defender la solución del tecnócrata redentor al frente de Grecia: la abstención en ese referéndum. Un 37,5% de personas se abstuvieron, frente al 62,5% de participación, cuando votaban 9.858.508 de griegos. Sumando los abstencionistas a quien votaron sí, el 38,69 ¿no se puede articular una campaña de falta de legitimidad de la consulta del 5 de julio? Pues claro. Que partidos como los comunistas del KKE apoyaran esa abstención y que el hartazgo del pueblo griego hacia los políticos, sean evidentes, son asuntos secundarios.

Los engranajes están perfectamente engrasados. Las televisiones griegas y los medios de referencia están en contra del Gobierno de Syriza y en una Unión Europea donde los grandes grupos mediáticos están participados o son propiedad de grupos bancarios o fondos de inversión, es fácil desacreditar la consulta del día 5 en caso de necesidad.

Pero todo esto es un guión fantástico basado en un plan B que no va a ser necesario utilizar. Librenos Zeus y los otros dioses del Olympo de creer en conspiraciones y complicidades internacionales entre neoliberales, profetas de la austeridad y los Goldmand Sachs, JPMorgan, Deutsche Bank o Standard&Poor´s. El que en los curriculum de los Draghi, Jens Weidmann -presidente del Bundesbank- Papademos, Monti y toda la élite, figure que trabajaron o se formaron en esos grandes grupos financieros no es más que una casualidad.

Ojalá en los próximos días, en las próximas horas, no veamos como el argumento de la abstención en el referéndum no se convierte en el de otra campaña para desacreditar a los griegos. Hay halcones para los que la democracia es un conejo, su mejor manjar.  

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