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El Gobierno intenta desvincular las adjudicaciones a empresas de los papeles de Bárcenas de las donaciones al PP

Irene Castro / Belén Picazo

El Ejecutivo ha intentado desvincular la relación que existe entre las adjudicaciones concedidas por gobiernos del Partido Popular a empresas que figuran como donantes en los papeles de Bárcenas poco antes o después de que se resolvieran los concursos. El argumento que ha utilizado es que los socialistas contrataron más a esas empresas cuando estaban en el poder.

El PSOE pidió al Gobierno que diera explicaciones sobre “la objetividad de los concursos y las adjudicaciones en las que han participado empresas donantes del PP”. Los socialistas consideraban que esos concursos estaban “bajo sospecha” después de que eldiario.es demostrara gran parte de las donaciones registradas en la supuesta contabilidad B de Luis Bárcenas se solapan en el tiempo con lucrativos contratos públicos decididos por administraciones gobernadas por el Partido Popular.

Ahora el Gobierno de los populares responde por escrito a la pregunta formulada en el Congreso y se limita a ofrecer un detallado informe en el que demuestra que las empresas elegidas para llevar a cabo las obras tenían un amplio “historial de adjudicaciones con la Administración General del Estado”.

Uno de los casos, el del Grupo Azvi que resultó adjudicatario el 17 de marzo de 2003 de un tramo de autovía entre Castellón y Teruel por casi 71,6 millones de euros. En los papeles de Bárcenas aparece un pago de 60.000 euros justo dos semanas después, el 2 de abril, a nombre de M. Contreras, presidente de la compañía. En su respuesta parlamentaria, el Ejecutivo recuerda que la empresa recibió un total de 381,4 millones de euros en adjudicaciones durante la etapa de Aznar frente a los 1.321,9 otorgados desde el Grupo Fomento de los socialistas.

El 11 de septiembre de 2003, J.L. Sánchez, presidente de Sando, entregó 100.000 euros al PP. Once días después recibió el 28% de una adjudicación ferroviaria que ascendía a 125.423.073 euros. Igual que en el caso anterior, el Gobierno insiste en que Construcciones Sánchez Domínguez Sando S.A. construyó menos obras licitadas por ADIF con gobiernos populares que con el Gobierno socialista: 85,36 millones frente a 427,27.

Son dos ejemplos, pero las respuestas del Ejecutivo siguen el mismo patrón en prácticamente los 25 casos planteados por el diputado socialista Antonio Hernando. En total, las supuestas empresas donantes del PP, Sacyr Vallermoso, FCC Construcción, Grupo Azvi, Constructora Hispánica, Aldesa, Sando o Rubau, sumaron 4.217 millones de euros en obras públicas en el periodo 1996-2004, frente a los 12.029 millones de euros adjudicados en la etapa de Zapatero.

Desde el PSOE consideran que el incremento de estas licitaciones se debe a que el Estado llevó a cabo más obras en la etapa en la que gobernaban y aseguran que la “economía boyante justifica esos contratos”. “La pequeña diferencia es que cuando gobernaba el PSOE se otorgaba la adjudicación y ahí quedaba la historia. En el PP después se llevaban una donación”, señalan fuentes socialistas.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió este viernes las cifras que avalan su teoría de que las donaciones no tienen nada que ver con los contratos públicos y advirtió a los socialistas de que “no hay que anticiparse”. “Con los hechos y los datos se demuestra que esas empresas por las que preguntaba un diputado contrataron más en periodos subsiguientes. Nosotros sólo contestamos con hechos, no con valoraciones, y dicen lo que dicen”, sentenció la vicepresidenta.

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