Cospedal dice al juez que “parar la libretita” no era una orden a Villarejo sino una crítica a los medios
María Dolores de Cospedal ha dirigido un escrito a la Audiencia Nacional en el que se opone a la petición de la acusación popular ejercida por el PSOE de que sea de nuevo imputada por la operación de espionaje a Luis Bárcenas con fondos reservados. En su escrito, la ex secretaria general del PP dice al juez que la mención a “parar la libretita” a la que se refiere en un audio con el comisario Villarejo en alusión a los 'papeles de Bárcenas' no era una orden al policía sino una crítica a los medios.
Según su escrito, de esos cortes de audio se infiere que Cospedal estaba exteriorizando “una crítica hacia estos medios de comunicación, ante la posible publicación de determinados hechos falsos, sin pruebas, causando con ello un grave daño al partido, y haría un comentario genérico respecto de que ‘sería mejor poderlo parar’”. “Es decir, que sería mejor poder parar la publicación en estos medios de comunicación de estos hechos falsos e injustificados”, añade.
La acusación popular que ejerce el PSOE en el caso Kitchen reclamó al juez Manuel García Castellón que reconsiderara su negativa a imputar a Cospedal al entender que los audios y grabaciones publicadas por varios medios de comunicación en los que Cospedal habla con el comisario Villarejo sobre el desarrollo de las investigaciones judiciales al partido son más que suficientes para revocar el archivo e imputar a la exministra. “El contenido de la conversación con ”libretita“ incluida no deja lugar a dudas de que la Sra. Cospedal exige información y da directrices de qué se debe hacer”, explicaba en su recurso.
Cospedal, añade su defensa, “mantuvo conversaciones con el señor Villarejo con el exclusivo objeto de hablar de noticias de prensa (al igual que su marido Ignacio López de Hierro, de quien origina la relación con el señor Villarejo), y ello por las relaciones que este tenía con los medios de comunicación”.
La defensa de Cospedal, que ejerce el exteniente fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos, pone de nuevo en duda la fiabilidad de los audios, en línea con la tesis mantenida con el instructor del caso, Manuel García Castellón, para rechazar el cúmulo de indicios sobre la participación si no dirección de la operación Kitchen por parte de la exsecretaria general del PP.
“En el hipotético caso de ser ciertos (lo que no reconocemos), no se aprecia en ellos absolutamente ningún indicio de criminalidad que pueda justificar, siquiera mínimamente, una eventual revocación del sobreseimiento provisional firme”, escribe Santos. “Incluso aunque se requiriese a los medios digitales su aportación al procedimiento, resulta palmario que éstos no disponen de las fuentes originales de las grabaciones”, añade el escrito.
El resto de audios aportados por las acusaciones, en los que el número dos de Interior y Villarejo abordan con naturalidad el conocimiento que Cospedal y Rajoy tenían de la operación, no están relacionados con la operación Kitchen, según el escrito de Cospedal. “Son irrelevantes”, dice la defensa de Cospedal.
La defensa de Cospedal también alude a la polémica negativa de Anticorrupción a recurrir la decisión de García Castellón de no investigar a la ex secretaria general del PP para reforzar sus tesis.
El ex número dos de Interior, también en contra de los audios
Por su parte, el ex número dos de Interior Francisco Martínez, imputado en la causa, se niega a su reapertura en base a unos audios que, dice en un escrito su abogado, tienen “dudoso origen y evidente ilegalidad que no cumplen con los requisitos necesarios para su incorporación al proceso”.
“Sustentar las acusaciones en el proceso penal sobre la base de grabaciones troceadas, descontextualizadas y de origen desconocido, no es posible a razón de la insuficiencia indiciaria de las mismas”, añade Martínez.
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