Otras elecciones sumarían dos millones de votantes a la abstención y el reparto de escaños entre bloques quedaría igual
La repetición de elecciones prevista para el 10 de noviembre si no se logra pactar una investidura antes de que expire el plazo legal –el 23 de este mes– tendría como principal efecto un aumento de la abstención que dejaría en casa a 2,1 millones de votantes que sí acudieron a votar 28 de abril. Es lo que apunta el barómetro de septiembre, elaborado por Celeste-Tel para eldiario.es. El sondeo sitúa la abstención en el 34,1% del censo, casi seis puntos por encima de los datos registrados en las últimas generales (28,2%).
Se trata de 2.163.000 votantes que optarían por no participar en unos comicios provocados por la incapacidad de PSOE y Unidas Podemos para alcanzar un acuerdo. Pese a la desmovilización del electorado, los datos del sondeo no señalan grandes cambios en los bloques configurados en torno a izquierda y derecha: Sánchez seguiría necesitando a los independentistas junto a Unidas Podemos y PNV, mientras que las tres derechas no sumarían para gobernar.
De los grandes partidos solo el PP aumentaría su número de votantes. Según los datos de la encuesta Pablo Casado lograría ahora convencer a 411.000 electores más que en abril, frente al resto de formaciones que cotizan a la baja. Ciudadanos se dejaría 799.000 votos en la repetición y Vox perdería 784.000. Unidas Podemos también pierde votantes: 490.000. El PSOE dejaría de ingresar en las urnas 253.000 papeletas.
La mayor parte de los nuevos abstencionistas son antiguos votantes de PSOE (22,4%) y Partido Popular (21,8%). Ciudadanos contribuye con el 19,3%, seguido de Unidas Podemos (15,6%) y Vox (9%).
El PSOE, al frente
La encuesta sitúa al PSOE como la fuerza más votada con el 30,5% de los votos y 128 escaños. La previsión de Celeste-Tel señala un incremento para los socialistas de cinco diputados con respecto a las elecciones de abril, pero una caída de un escaño en relación al mes anterior, confirmando la fotografía de estancamiento electoral en la que el histórico del sondeo ubica a los de Pedro Sánchez desde que fracasó la investidura a finales de julio.
El Partido Popular de Pablo Casado mantiene la dinámica de crecimiento. Con el 20,1% de los votos, obtendría la segunda posición en el Congreso, cosechando 85 diputados en el Parlamento. Los populares recuperarían 19 escaños sobre el resultado obtenido en las últimas generales y se anotan dos escaños más que en el sondeo del mes anterior.
Ciudadanos se haría ahora con el 14,1% de los votos y 49 escaños. Se trata de una caída de casi dos puntos en intención de voto con respecto a abril, lo que supondría para esta formación una pérdida de 8 escaños con respecto a aquella cita electoral.
Unidas Podemos y sus confluencias muestran síntomas de estabilidad con respecto a la medición de agosto. Celeste-Tel pronostica para el grupo que lidera Pablo Iglesias el respaldo del 13,7% del electorado y un resultado de 36 escaños en caso de nuevas elecciones. Se trata, en todo caso, de una caída con respecto al 28A, momento en el que esta formación convenció al 14,4% de los electores y obtuvo 42 asientos en el Congreso.
El barómetro de septiembre confirma el desplome que se podría avecinar para Vox en una nueva cita electoral. La formación de Santiago Abascal obtendría ahora el 8% de los votos. Se trata de una caída de apenas dos puntos con respecto al 28A (10,3%) pero que supondría para esta formación ver reducido su peso en el Congreso a casi la mitad, pasando de 24 a 13 escaños.
Se mantiene el reparto entre bloques
Según los datos de la encuesta, la repetición de elecciones no alteraría la aritmética de bloques en torno a izquierda y derecha. La izquierda –PSOE, Unidas Podemos y Compromís– sumaría ahora más papeletas, pero menos escaños que en abril: con el 44,7% de los votos este grupo de partidos obtendría 165 escaños, uno menos que en las últimas elecciones.
El bloque de las tres derechas cae del 43,7% de los votos de abril al 42,8% pero consigue un escaño más que entonces, para situarse en 150. En esta contabilización se incluyen los resultados de Navarra Suma, la candidatura en la que participaron UPN, PP y Ciudadanos.
El PSOE es, según el sondeo, la formación que mejor fideliza a sus votantes de abril: consigue mantener al 89,8%. Unidas Podemos sigue a los socialistas en ese ranking y conservaría al 83,7% de su electorado. Las fugas de voto en ambas formaciones tienen como principal destino la abstención: 7,1% en el caso del PSOE y 9,9% en el de la formación morada.
El Partido Popular también ofrece síntomas de buena conexión con su electorado. Según el sondeo conservaría al 81,9%, enviando a un 11,8% a la abstención.
El caso de Ciudadanos es diferente; conservaría al 73,1% de sus electores pero el principal destino de quienes abandonarían esta opción es el PP (11,5%), por encima de la abstención (11,1%).
Ese trasvase en el ámbito de la derecha cobra especial relevancia en Vox. Uno de cada cuatro votantes de Abascal en abril (24,4%) dice a los encuestadores que optaría ahora por el Partido Popular de Pablo Casado. Según Celeste-Tel, la formación de extrema derecha solo conseguiría retener al 66,3% de quienes les apoyaron en las últimas generales.
