Esperanza Aguirre, la eterna líder de la oposición a Rajoy en el PP

Ya sea como líder o verso suelto, Esperanza Aguirre ha encarnado la oposición eterna a Mariano Rajoy dentro del PP. Pero nunca llegó a pasar de ahí. Quizá porque no se atrevió, quizá porque midió y le faltaba 'tropa', quizá porque estaba más cómoda en ese papel de contrapunto al poder oficial del partido.

Sea por lo que fuere, Aguirre siempre ha mostrado por José María Aznar y Rodrigo Rato, hasta que este último cayó en desgracia, mucha más afinidad personal e ideológica que con Mariano Rajoy.

“Es verdad que la economía es importantísima y que sin ella no puede hacerse nada y que los indicadores económicos son extraordinarios y España va a ser el país que más va a crecer de la zona del euro; que la economía tiene mucho que ver con el mantenimiento del maravilloso Estado de bienestar que tenemos”, explicó en una entrevista en eldiario.es. “Pero hay algunas otras cuestiones, darle la vuelta a las leyes ideológicas de Zapatero que creo que nuestros electores esperaban que hiciéramos y que no hemos hecho. Y yo lo echo de menos. Parece que ahora vamos a decir que el aborto no es un derecho. Pero me refiero, por ejemplo, a la ley de la memoria histórica; la Educación para la Ciudadanía, el tratamiento del terrorismo... A mucha gente le dolió que mientras Bolinaga estaba tomándose unos chiquitos, Ortega Lara se fuera del partido. Muchas cosas que no tienen que ver con la economía y que estaban en la seña de identidad del PP. Defiendo dar el debate ideológico”.

¿Lo hay en los órganos de dirección del PP nacional? “Yo no estoy ni he estado jamás... pero en los más de 30 años que llevo militando en el PP, debate ideológico casi me consta que no hay”. ¿Se premia la obediencia? “Sin ninguna duda”.

El pasado enero, Aguirre pidió a Rajoy que se sacrificase para que pudiese formarse un Ejecutivo con PSOE y Ciudadanos. “No es hora para ambiciones personales”, apuntó Aguirre, quien reclamó “los sacrificios personales que hagan falta y las concesiones que sean necesarias”. Cuando los casos de corrupción salpicaban a su partido a escala nacional, Aguirre ha señalado a quién debían dirigirse las preguntas: en un programa de La Sexta Noche, Aguirre dio por confirmados los sobresueldos generalizados a dirigentes del PP. “Menos yo”, precisó. “Traiga a alguien del partido... nacional. Yo vengo a hablar como candidata al Ayuntamiento de Madrid”, proclamó Aguirre.

Congreso de Valencia

En 2008 Aguirre venía de ganar sus segundas elecciones; Mariano Rajoy de perder sus segundas elecciones. El congreso de Valencia debía dirimir quién presidiría el partido y para qué. Juan Costa, afín a Rodrigo Rato, dio el paso, pero Aguirre no le acompañó. El congreso, en cuya organización estuvo implicada la trama Gürtel, apuntaló una nueva etapa para Rajoy. Este llegó a Moncloa en 2011 y arrinconó a Aguirre en su papel de Pepito Grillo aventajado contra el Gobierno.

Sobre todo en materia fiscal y ETA:

Esto dijo el 17 de septiembre de 2012: “Vienen los nietos, he de ocuparme de mi madre, disfrutar de mi familia, mis siete hermanos, mis hijos... Hay que saber elegir el momento de marcharse. Y es éste. No me gustan las bicefalias, eso se lo dejo al PNV”.

Antes de las elecciones, dijo en la Cope: “El problema del partido no es de comunicación, sino de convicción del ministro de Hacienda. Al ministro de Hacienda le gusta subir impuestos. Y si no le gusta, no le disgusta tanto como a mí”.

Montoro, a quien tuvo que aceptar en la lista del 20D por Madrid, ha sido quien ha ejercido de diana permanente de Aguirre. En una columna de ABC escribió: “El ministro Montoro propone un déficit a la carta, con la peculiaridad de que a las comunidades que no cumplieron en 2012 se las premia y se les permite sobrepasar el 1,3%, y a las que sí cumplieron se las obliga a apretarse aún más el cinturón. Con este déficit a la carta, lo que se consigue es castigar a los ciudadanos que tienen la suerte –que ahora se convierte en desgracia– de tener los gobiernos más responsables y eficientes. Como es el caso de Madrid. Algo muy difícil de explicar y me temo que imposible de entender. De la misma forma que es muy fácil de explicar y aún más fácil de entender el voto negativo de la Comunidad a esa resolución ministerial que castiga a los buenos y premia a los malos”.

Y al final de la última campaña autonómica, en mayo pasado, deslizó que la filtración de su declaración de la renta de 2013 tenía que ver con la Agencia Tributaria, cuyo responsable político es el propio Montoro. Aguirre aseguró en su última declaración de Hacienda haber percibido 369.000 euros por su trabajo como cazatalentos para Seeliger & Conde, según la información publicada por infoLibre.

En aquellos días, Aguirre afirmó que Montoro, “ya está tardando” en dar con la persona que filtró su declaración de la renta del año 2013 y ha añadido que le parece “un insulto” las “noticias” que le llegan “desde el Ministerio de Hacienda” señalándola a ella como la persona que filtró el documento.

“Me llegan noticias que desde el Ministerio de Hacienda se está diciendo que yo soy la que ha filtrado mi declaración. Ustedes comprenderán que eso no sólo sea un insulto para mí sino para ustedes, periodistas inteligentes, que comprenden que haría las cosas en mi beneficio, como es lógico”, insistió.

Montoro había encabezado en las últimas elecciones la lista por Jaén, pero Rajoy decidió que el 20D el cabeza de lista por esta provincia sería el alcalde jiennense, José Enrique Fernández de Moya. Montoro acabó en la lista de Madrid.

“Exaltación del terrorismo”

Pero más que las críticas a la política fiscal del Gobierno, lo que ha dolido en la dirección del partido es dejar caer que el Ejecutivo ha sido “tibio” ante la izquierda abertzale y la sentencia de Estrasburgo contra la doctrina Parot, flanco por el que volvió a presionar Aguirre: “Ortega Lara fuera del partido, y Bolinaga en la calle”. Es más, se ha mostrado sorprendida por la actitud del Gobierno en relación con los homenajes de la izquierda abertzale a los presos de ETA excarcelados por la anulación de la doctrina Parot.

Un ejemplo de este discurso divergente con el del Ejecutivo fue cuando el PP madrileño confirmó su asistencia en pleno a la concentración de las víctimas del terrorismo mientras Moncloa se ponía de perfil y Génova se veía superada por las circunstancias. “Intentan sacar partido de todo lo que hace daño al Gobierno”, comentaban entonces algunas fuentes del PP.

En este sentido, en el de la defensa de un discurso político fuerte ante la ola independentista catalana, Aguirre ha comentado en alguna ocasión: “Ha llegado el momento en que las fuerzas no nacionalistas, las constitucionalistas, nos agrupemos. ¿Qué es este odio a los de Ciudadanos, al PSOE y UPN? Todas esas fuerzas constitucionalistas con el PP tenemos que estar unidos. Es fundamental olvidar cuestiones personales y hacer un reagrupamiento de las fuerzas inmediatamente porque eso es lo que los españoles entenderían”.