Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Fideuá por paella, liberalismo por socialdemocracia

EFE

Coslada (Madrid) —

0

Albert Rivera ha agasajado al medio millar de compromisarios de la IV Asamblea de Ciudadanos con una multitudinaria fideuá hervida a las puertas del Teatro Municipal de Coslada en el día lluvioso y gris en el que el partido naranja ha buscado la senda más acertada para gobernar a partir de 2019.

Fideuá en vez de paella, porque ya en alguna otra ocasión los de Rivera se han alimentado con arroces preparados al aire libre, en paelleras de grandes dimensiones, pero con no muy lograda fortuna, así que como la experiencia es un grado hoy han tocado fideos, que tienen la indiscutible ventaja de no pegarse, salvo fuerza mayor.

No sólo en el menú del compromisario ha decidido Ciudadanos hacer algunos cambios, también en su definición ideológica, que a partir de este congreso renuncia a la etiqueta socialdemócrata por la más “centrada” y acorde a los tiempos -a decir de sus dirigentes- de liberal, o mejor, liberal-progresista, convencidos de que el progresismo va mucho más allá del socialismo practicado por otros.

Ha sido un cónclave sin malas caras, de gestos amables, buen rollo, formas suaves e incluso una rapidez en los debates muy inusual en estas citas, hasta el punto de que a los periodistas más veteranos les ha parecido intensamente aburrido, más parecido a una convención empresarial que a un congreso de partido al uso.

Hasta Jordi Cañas, representante del sector crítico, partidario de mantener el ideario socialdemócrata, ha reconocido un debate “muy intenso” pero de guante blanco y “muy estimulante intelectualmente”.

Con otras palabras, Rivera dejó claro desde el arranque de la jornada que mientras otros partidos “están peleándose y no permiten primarias, nosotros hacemos primarias, no nos peleamos y debatimos”, y además hizo notar que han logrado crecer espectacularmente “sin círculos ni cuadrados; solos, unidos, juntos”.

Pero sí con triángulos, porque el nuevo logotipo de la formación estrenado en su asamblea incluye un triángulo naranja bajo la C y la S que definen al partido, una nueva marca para un nuevo tiempo que los compromisarios se podían llevar en una chapita de obsequio incluida en la bolsa que cada uno recibía a su llegada.

Un contenido muy austero, ejemplo quizá de la gestión que ha llevado a Ciudadanos a ser el único partido sin deudas de toda España, y además con 3,1 millones de superávit, algo de lo que Rivera ha presumido reiteradamente en la IV Asamblea Ciudadana.

Junto a la chapa con el logo, el programa del congreso y los textos de las ponencias, se les ha entregado una encuesta para una investigación universitaria donde se les pregunta cómo de izquierdas o derechas se sienten, las razones por las que están en política, o si los homosexuales deberían poder adoptar hijos, entre otras cosas.

No había preguntas sobre la fideuá, pero daba para 800 raciones y todas se han acabado, incluidas las de los periodistas, así que bien puede decirse que el éxito de Rivera ha corrido paralelo al éxito de la fideuá, en un teatro que además estuvo a punto de llamarse “Adolfo Suárez”, sin duda su político más admirado y citado.

Porque también es cierto que el entorno le ha sido bastante propicio, con un edificio inaugurado hace apenas un año, que tiene -qué casualidad- parte de su estructura pintada de naranja, hasta el punto de que alguno ha preguntado si la habían decorado exprofeso.

Hasta los tapones de las botellas de leche del cátering eran de color naranja, como los recursos estéticos del escenario donde Rivera, a modo de CEO de una gran empresa, ha sacado pecho por el crecimiento histórico de su partido -aunque sin mencionar la pérdida de ocho diputados en las elecciones de junio- ante una gigantesca pantalla donde aparecían gráficos estadísticos.

Un líder que en todo momento ha comparecido muy relajado ante la prensa, visiblemente satisfecho, en deportivas, con camisa y sin corbata, porque en el congreso que ha bautizado a Ciudadanos como fuerza progresista y exsocialdemócrata no se ha visto ni una sola.

Tras acabar la jornada congresual mucho antes de lo previsto, a Albert Rivera le quedan fuerzas para asistir -eso sí, cumpliendo con la etiqueta que exige la ocasión- a la gala de los Premios Goya que se celebra en un hotel situado a tan sólo siete minutos en coche del cónclave ciudadano.

Así que es muy probable que Rivera se acueste tarde esta noche, pero no porque tenga que esforzarse en resolver problemas internos de su partido, sino porque quiere saber de primera mano quién se lleva el Goya a la Mejor Película.

Etiquetas
stats