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Hacienda embarga el presupuesto de IU en la Asamblea de Madrid por sus deudas con el fisco

Gregorio Gordo, portavoz de IU en la Asamblea de Madrid.

Aitor Riveiro

Casi dos años después de solicitarlo, Hacienda ha conseguido que la Asamblea de Madrid embargue a Izquierda Unida de Madrid (IUCM) la asignación económica que le corresponde para sus tareas parlamentarias. Este mes de enero se debería haber satisfecho el primer pago de 2015, más de 300.000 euros. Ese dinero ha pasado directamente de la cuenta de la coalición a la del fisco, según ha podido confirmar eldiario.es.

El dinero embargado era vital para la organización, ya que servía para sufragar los sueldos de los técnicos y asistentes parlamentarios, así como del personal contratado para trabajar en la sede.

La situación económica de la organización es desesperada desde hace años. IU de Madrid arrastra una deuda superior a los dos millones de euros con la Seguridad Social, derivada de los impagos durante años de las cotizaciones de sus empleados, y con Hacienda. Las deudas con las administraciones públicas conllevaron el embargo de los cuatro inmuebles que la organización tiene en propiedad en la región: uno de ellos fue efectivamente subastado, otro subastado sin lograr comprador y los otros dos se salvaron in extremis. IUCM, además, debe cerca de 700.000 euros al Santander y a Bankia.

“Estamos a cero”, asegura la secretaria de Área Interna de IUCM, Pepa Merín, quien asumió la responsabilidad el pasado verano, cuando se selló una frágil paz entre los distintos sectores del partido. Desde entonces, cuando empezó la responsabilidad compartida, se ha intentado renegociar la deuda, relata. Y se ha logrado en parte.

Las conversaciones con la Seguridad Social permitieron reestructurar su deuda. Con Hacienda, sin embargo, las negociaciones han sido infructuosas. “Nos dijeron que no. Cada euro que entra en una de nuestras cuentas es embargado por orden de Hacienda”. Sin embargo, la falta de recursos hace que se acumulen nuevos intereses de demora, por lo que la amortización de la deuda es muy complicada.

El único ingreso que permanecía intacto hasta ahora era el del grupo parlamentario en la Asamblea regional. Y no era baladí. “Es el principal ingreso. Y el mayor”, reconoce Merín. “Ahora vivimos solo de las aportaciones de nuestros cargos públicos y de las cuotas de afiliados”. IU tiene un sistema de financiación a través de los sueldos de sus representantes institucionales, quienes tienen que aportar parte de sus ingresos para sostener a la organización. Es la llamada Carta Financiera. La fuerte caída electoral de finales de los 90 y principios de siglo mermaron las arcas de la organización a nivel estatal, pero sobre todo en Madrid.

En febrero de 2013, Hacienda ordenó a la Asamblea regional embargar la asignación que recibe el grupo de IU. La institución, con mayoría del PP, alegó entonces que eso implicaría restringir los derechos fundamentales de los representantes políticos y de sus representados. Casi dos años después, el fisco ha logrado que se ejecute el embargo: el CIF es el mismo, por lo que las responsabilidades también.

La deuda bancaria también se está negociando. Con el Santander se han refinanciado los 300.000 euros que les prestó para salvar parte de los inmuebles embargados. Con Bankia todavía se está en conversaciones, confirma Merín. “A nosotros no nos condona nadie”, afirma.

La situación ya era mala antes del embargo y llevó a la organización a afrontar un ERE en verano. Algunos de los trabajadores fueron despedidos. Los 10 que quedaron asumieron un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE): reducción de jornada y de nómina, que sufraga en parte el Servicio Público de Empleo (SEPE).

La reducción de plantilla ha continuado y recientemente otro grupo de trabajadores de IUCM ha sido despedido de forma negociada y con condiciones similares a las del ERE de verano, según Merín.

Los problemas, sin embargo, siguen. Los pocos empleados que quedan vienen cobrando sus nóminas más o menos a tiempo. Hasta ahora. El pasado mes de diciembre se pudo abonar la extra pero no la nómina. Y se ha faltado otra vez al pago de las cotizaciones sociales, un problema que ya estaba solventado y que en el pasado supuso importantes problemas para la organización.

La situación de caos que arrastra IUCM en los últimos meses no ayuda tampoco a solventar el problema. El pasado verano, la dirección pidió a los militantes y simpatizantes, así como a los cargos, una aportación extra. La recaudación fue claramente insuficiente. La situación de desconfianza entre las partes no ayudaba a la colaboración.

Hoy, la federación está descabezada tras la dimisión de Eddy Sánchez al día siguiente de las primarias; su dirección se encuentra dividida entre la vieja mayoría, aunada alrededor de Ángel Pérez, y los seguidores de Tania Sánchez, candidata electa para las autonómicas. La Comisión de Finanzas, en la que están representadas todas las sensibilidades y corrientes de IUCM, no se reúne desde el 11 de diciembre, según fuentes internas. El pasado viernes, el Consejo Político Regional (principal órgano entre asambleas) nombró una coordinación colegiada, que tendrá la situación financiera de la organización entre sus prioridades.

Esto ha dificultado que la dirección federal ayude a su federación madrileña, la segunda en número de militantes y cuya presencia mediática es más abundante. Con todo, el pasado mes de julio la Presidencia federal aprobó, con un amplísimo respaldo, que la organización ayudaría a IUCM a “bancarizar” la deuda. Es decir, que el dinero no se debiera a Hacienda y la Seguridad Social, por el riesgo de embargo, sino a entidades financieras. La intención era lograrlo antes del 1 de enero, precisamente para evitar lo que ahora ha pasado con la asignación del grupo parlamentario. “A día de hoy no ha sido posible”, se limita a señalar Merín.

El agujero económico llega en un momento crucial para IUCM: apenas a cinco meses de unas elecciones municipales y autonómicas en las que la organización se juega su supervivencia ante el empuje de Podemos.

¿Cómo se hace así una campaña? “Buena pregunta”, responde la secretaria de Área Interna. “Dependerá de si nos dan el crédito electoral”, añade. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que dicha subvención está supeditada a que los partidos no tengan deudas con la Administración.

¿Es IU la única con deudas de este tipo? “No”, asegura Merín. “El montante de los otros es mayor, pero con ellos negocian”.

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