El PSOE pide prisión para los cargos públicos que no puedan justificar su enriquecimiento
Pedro Sánchez se va ha ido a Valencia para presentar nuevas medidas anticorrupción en el epicentro de la región en la que el PP tiene más representantes imputados. El líder socialista ha aprovechado para presentar la 'Declaración de Valencia', un conjunto de propuestas de regeneración y lucha contra la corrupción entre las que destaca la tipificación del delito de enriquecimiento ilícito por parte de los cargos públicos. El PSOE quiere que las autoridades que no puedan justificar “cada euro” que han obtenido durante sus mandatos se enfrenten a penas de prisión y que tengan que devolver el triple de esa cantidad.
“Quien la hace la pague y lo pague” es uno de los lemas que más se escucha decir a los dirigentes socialistas últimamente. Por eso han planteado que se tipifique ese delito y que se castigue con penas de cárcel e inhabilitación. Además, el paquete de medidas de regeneración que han presentado en el Congreso incluye la obligación de que la Agencia Tributaria tenga que emitir un certificado sobre las personas que ocupen un cargo público al iniciar y finalizar su mandato.
El objetivo es controlar que están al día en sus obligaciones tributarias y que pueden justificar un hipotético incremento patrimonial. La 'Declaración de Valencia' que ha presentado Sánchez tras la reunión de la ejecutiva del PSOE propone también un incremento de los plazos de prescripción como consecuencia del agravamiento de las penas y una rebaja en la cantidad a partir de la cual se considera que se han incurrido en fraude fiscal. El PSOE quiere pasar de los 120.000 euros actuales a los 50.000.
Ferraz quiere que los ciudadanos puedan aportar sugerencias a este proyecto asi que lo colgará en la web para que se puedan incluir propuestas. El PSOE también quiere impedir los acuerdos entre fiscal y acusado en los casos de corrupción y mejorar la protección de los denunciantes.
“La ciudadanía quiere políticos limpios”
Sánchez ha comparecido poco después de que el CIS haya publicado el barómetro que sitúa al PSOE en un 23,9% de estimación de voto por detrás del PP, que obtiene un 27,5%, y seguido de Podemos, con un 22,5%. El resultado de los socialistas supone un incremento de 2,7 puntos respecto a la última encuesta del centro público, que le dio un 21,2% cuando el PSOE estaba en pleno proceso de revovación del liderazgo. Además, Sánchez es el líder mejor valorado, aunque no aprueba (se queda con una nota media de 3,85).
El secretario general del PSOE ha asegurado que ven las encuestas con “humildad”, aunque ha celebrado que el partido haya “frenado el golpe y la sangría de votos”. Según Sánchez, la organización se “empieza a recuperar” mientras que el PP sufre un “deterioro muy fuerte”. El líder socialista se ha vuelto a definir como la “alternativa” al partido de Mariano Rajoy: “Lo mejor para el PSOE está por venir”, ha afirmado. “La ciudadanía quiere políticos limpios”, ha añadido.
Preguntado por su posición sobre un posible pacto con Podemos para gobernar en minoría tras los resultados de esa encuesta, Sánchez ha asegurado que el PSOE “sale a ganar” con un “proyecto de izquierdas” y ha abierto la puerta a acuerdos con otras fuerzas que compartan su modelo: “Si en esos puntos podemos confluir con otras fuerzas siempre es positivo y sano”, ha aseverado.
