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PSOE y Unidas Podemos rebajan el tono de las discrepancias sobre la guerra para garantizar la estabilidad del Gobierno

Ione Belarra y Félix Bolaños, en una imagen de archivo.

Irene Castro / Iñigo Aduriz

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PSOE y Unidas Podemos tratan de desescalar el conflicto que se ha abierto en el seno de la coalición tras la rectificación de Pedro Sánchez respecto al envío bilateral de armas a Ucrania. Los socios del Gobierno buscan rebajar el tono, que se había inflamado en las últimas horas después de que la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, hablara de “partidos de la guerra”, un concepto con el que rápidamente se dieron por aludidos los socialistas. Ambas fuerzas tratan ahora de minimizar las discrepancias y enviar un mensaje de unidad y fortaleza del Gobierno, que se enfrenta ahora al desafío de las consecuencias económicas de la guerra. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que es el encargado de mantener engrasado el Gobierno, habló con Belarra e Irene Montero este lunes por la mañana para tratar de calmar las aguas. 

Aunque la dirección de Podemos mantiene su rechazo a armar a la resistencia ucraniana apelando en exclusiva a las vías “diplomáticas”, el partido de Belarra evita ahora descalificar a su socio en el Ejecutivo. También reafirma su voluntad de continuar en el Gabinete de Pedro Sánchez y trata de minimizar el conflicto interno abierto en Unidas Podemos a finales de la semana pasada. Mientras Podemos carga contra la decisión de Sánchez, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón; y el de Universidades, Joan Subirats, han apoyado el envío de armas.  

La escalada dialéctica entre los socios alcanzó su culmen el domingo, cuando la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, habló en un acto de su formación de los “partidos de la guerra”, una expresión que se interpretó como un reproche al PSOE por ser favorable a armar a la resistencia frente a la invasión iniciada por Vladímir Putin. Ese mismo día, Sánchez verbalizó durante su intervención ante el Comité Federal de los socialistas otra reflexión en clara respuesta a Podemos y dijo que ante el ataque ruso en Ucrania “no ha faltado diplomacia, lo que ha sobrado es agresión”.

Los miembros del Gobierno y de la cúpula socialista ignoraron las palabras de Belarra el domingo y eludieron pronunciarse al respecto a su salida del Comité Federal. “Unidad en el Gobierno, unidad en el Parlamento y unidad en Europa”, se limitaban a decir. Sin embargo, la acusación sentó como un tiro en buena parte de la dirigencia socialista. “Por supuesto hay que seguir negociando una solución a través de la diplomacia; pero eso no es incompatible con auxiliar a quien nos pide ayuda para defender sus vidas”, expresó en Twitter la presidenta de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, en respuesta velada a la posición de Podemos. Más dura era la eurodiputada navarra Adriana Maldonado, que apuntó directamente a la continuidad de Belarra en el Gobierno. 

Sin embargo, las direcciones de ambos partidos trataron este lunes de rebajar la tensión, remarcar sus coincidencias, restar importancia a las diferencias y dejar clara su apuesta por el Gobierno de coalición al que, insisten, aún le quedan dos años de legislatura. “El Gobierno es sólido y está fuerte”, afirmaron en Ferraz.

El portavoz socialista, Felipe Sicilia, quiso minimizar las “discrepancias” a “una medida concreta” e intentó a toda costa negar la división en la coalición al asegurar que “ningún miembro del Gobierno ha cuestionado” la decisión de Pedro Sánchez. “La política exterior la dirige el presidente y ha sido respaldada”, aseguró Sicilia, que se remitió a las palabras de la portavoz de Podemos, Isa Serra, negando que la alusión al “partido de la guerra” fuera por el PSOE y aclarando que quiso criticar así a los partidos de derechas adscritos, según ella, a un “fervor belicista”. No obstante, defendió el envío de armamento como un gesto de “solidaridad” con el pueblo de Ucrania para que pueda “defenderse y protegerse”. 

Desde Podemos insisten en la necesidad de poner “pie en pared” ahora ante el envío de armas porque ven el riesgo de que, si se transige con eso, en el futuro el Gobierno intente también un envío de tropas. No obstante, Moncloa rechaza mandar militares a Ucrania bajo el argumento de que no es un país miembro de la OTAN. De hecho, tanto el Gobierno español como la UE niegan incluso la exclusión del espacio aéreo que pide Volodímir Zelenski porque admiten que Putin podría interpretarlo como un ataque de la alianza atlántica.

Las fuentes de Podemos consultadas recuerdan, además, que el posicionamiento en contra del armamento cuenta con respaldo social y consideran que ese apoyo se ampliará cuando empiecen a verse las consecuencias económicas de la guerra.

Podemos denuncia una “falsa polémica”

Desde el partido explican que los adversarios políticos de la izquierda han aprovechado las palabras de Belarra para “machacar” a Podemos con una “falsa polémica” y argumentan que es “lógico” que afloren diferencias en un “tema tan complejo” como el de la guerra. “Es fundamental insistir en que estamos de acuerdo en que hay que parar a Putin”, sostuvo Serra, tras ser preguntada recurrentemente por las diferencias tanto con el PSOE como con Yolanda Díaz o Alberto Garzón sobre ese envío de armas a Ucrania. “Podemos tener diferencias, pero vamos a aportar lo mejor de nosotros”, señaló. 

La dirigente de Podemos enfrió cualquier opción de que las diferencias sobre la guerra puedan producir una crisis de gobierno con la salida del mismo de las dos ministras más reticentes a hacer llegar armamento a la resistencia ucraniana: la propia Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero. Podemos no tiene ninguna intención de dejar el Ejecutivo. “Pedro Sánchez sabe que puede contar con nosotras”, remarcó Serra, que consideró que su partido es “fundamental” para seguir poniendo en marcha la agenda reformista y con la vista puesta en la aprobación de leyes como la de Vivienda, la de Memoria o una reforma fiscal. 

Tampoco hay dudas, insistió Serra, acerca del apoyo de Podemos a Yolanda Díaz para que esta encabece un nuevo proyecto político que permita al espacio confederal ampliar su electorado y abrirlo a distintas sensibilidades. “Yolanda sigue siendo nuestra candidata y es la mejor candidata que tenemos”, aseguran fuentes de la dirección de Podemos. 

Los dirigentes consultados sí reconocen, en cambio, que la coyuntura de la guerra podría “retrasar un poco” la puesta en marcha de ese “proyecto de país” que la también ministra de Trabajo contempla elaborar después del “proceso de escucha” que pretende iniciar la próxima primavera reuniéndose con distintos agentes sociales por toda España. Se trata de una iniciativa para reivindicar un modelo de Estado “descentralizado” y “plural” con el que comulga plenamente la dirección de Podemos pese a las discrepancias internas constatadas desde hace meses, aunque los dirigentes consultados las rebajan a problemas de comunicación entre Podemos, En Comú Podem, IU y los distintos ministerios en manos de ese espacio político.

Frente a este intento de desescalada de las diferencias entre los socios del Gobierno, el PP intenta en cambio azuzarlas buscando desestabilizar al Ejecutivo. “Invitamos a Sánchez a que saque a Podemos del Gobierno cuanto antes y que quienes no están dispuestos a defender la posición de la OTAN no estén”, afirmó este lunes la coordinadora general del PP, Cuca Gamarra. “No se puede permitir que un discurso de una parte del Gobierno sea el de no hacer nada, no señalar a un asesino que está vulnerando el orden internacional”, concluyó, informa Aitor Riveiro.

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