Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los trabajadores de radio y televisión pública gallegas protestan en Madrid contra Feijóo: “No tiene legitimidad”

Protestas de los trabajadores de la radio y televisión pública gallegas en Madrid

Víctor Honorato

6

El IPC gallego subió más que el estatal a principios de año y a Alberto Ordóñez, 26 años en Radio Galega, le pareció que no procedía relegar el dato al final de la pieza del informativo. A Mayte Cabezas, tres décadas en la Televisión de Galicia y víctima del terrorismo, se le ocurrió señalar en su Facebook personal que Alberto Núñez Feijóo había faltado a su compromiso, cuando era presidente de la Xunta (2009-2022), de elaborar una ley de apoyo a las víctimas.

Ambos fueron castigados sumariamente por sus superiores jerárquicos de la Corporación de Radio Televisión de Galicia (CRTVG), el ente público gallego, controlado por el PP durante la mayor parte de su historia. Ordóñez fue destinado a la televisión; Cabezas, a la radio, a tareas de enjundia menor. Son dos de los casos que una delegación de trabajadores fue a echarle en cara a Feijóo esta tarde a las puertas del Senado, ahora que el líder del PP denuncia las presuntas manipulaciones ajenas. “No tiene legitimidad”, critica Tiago Alvite, presidente del comité intercentros.

Los trabajadores llevan cinco años en huelga intermitente y campañas como los ‘venres negros’, en la que los reporteros aparecen de oscuro ante la cámara para trasladar a la audiencia el clima tenebroso que se respira en el ente, dirigido desde 2009 por Alfonso Sánchez Izquierdo, impasible siempre ante las críticas en sus periódicas comparecencias en el Parlamento gallego para dar cuenta de su actuación.

Este martes se han plantado ante el Senado los trabajadores que han podido —incluso alguno recién jubilado— para señalar a Feijóo como principal responsable del deterioro de la situación en la CRTVG, donde el férreo control de los contenidos y las represalias contra los díscolos se han recrudecido en los últimos años. “Hay una marginación laboral muy severa de muchos compañeros que vulnera su derecho al progreso profesional y a la ocupación efectiva”, señala Alvite, que censura también el “trato discriminatorio y degradante” que conllevan estas “sanciones arbitrarias” que todos entienden derivadas de manifestar los trabajadores “su posición crítica a la manipulación informativa y al desmantelamiento del medio público gallego”.

Cinco años de paros

Acompañados por los senadores gallegos del PSOE, más el diputado y la eurodiputada del BNG, la concentración, a pleno sol y a la hora de comer, suscitó principalmente la atención de los turistas que circulaban por la Plaza de España, entre ellos un grupo francés al que el parlamentario Xaquín Fernández Leiceaga trató de explicar el sentido de las reivindicaciones. “Los españoles con las huelgas son muy timoratos”, resolvió una de las visitantes. El ambiente, pese a todo, era festivo, con la ironía propia de un colectivo unido por las vicisitudes. “Estamos todos muy medicados”, bromeaba Cabezas mientras los presentes coreaban “El de Os Peares [pueblo de infancia de Feijóo] es el responsable” o “queremos informar, no manipular”.

Mayor revuelo se creó cuando la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se acercó a solidarizarse con los manifestantes. “No son 20 días, llevan cinco años”, señaló la también líder de Sumar, tras recordar que la financiación de la corporación es pública, que el ente es “vital” en Galicia y que el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tiene que respetar el mandato constitucional y garantizar que los medios estén “al servicio de todos, sin censuras ni usos partidistas”.

Etiquetas
stats