Las familias de las víctimas del Yak-42: “Trillo tiene que aprender alguna lección de esta democracia”
Las familias de los militares fallecidos en el accidente del Yak 42 han insistido en que el exministro Federico Trillo no debe dejar de ser embajador en Reino Unido porque finalice su mandato, sino que debe ser cesado porque “nunca debió serlo y tiene que aprender alguna lección de esta democracia”.
“Trillo nunca tuvo que ser nombrado embajador en Reino Unido, un cargo demasiado honorable para una persona al que el Consejo de Estado no menciona directamente, pero sí dice que el ministerio que él dirigía actuó mirando para otro lado cuando había quejas de muchos militares de esos aviones 'pirata'”, ha afirmado la portavoz de la Asociación de Familias de Víctimas del Yak 42, Curra Ripollés.
También en un comunicado que han difundido por el colectivo, las familias de las víctimas consideran que el exministro ha abandonado su cargo en Londres “por nuestra lucha y por el apoyo de la sociedad española”. Asimismo, han querido dejar claro que seguirán trabajando para que “la verdad sea, además, justa”.
La hermana del comandante José Manuel Ripollés, fallecido en el siniestro del 26 de mayo de 2003, ha acudido este viernes a entregar en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación 137.000 firmas pidiendo la dimisión de Trillo como embajador.
Precisamente, el exministro anunció ayer, en una declaración sin preguntas en la Embajada en la capital británica, por la tarde su voluntad de ser relevado de manera inmediata del puesto “para no interferir en la acción del Gobierno”.
“Con estas firmas, lo que pedimos es que la de Trillo sea una dimisión porque nunca debió ser embajador, porque ojalá nunca hubiera sido ministro y porque tiene que aprender alguna lección de esta democracia”, ha reiterado Ripollés.
La asociación ha entregado las 137.000 firmas al jefe de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Juan José Buitrago, quien, según la portavoz, se ha comprometido a hacérselas llegar a Alfonso Dastis “de forma inmediata”.
“El Yak 42 se estrelló porque se tenía que estrellar alguno de estos aviones 'pirata'. Durante varios años, nuestros militares volaron en aviones que no reunían condiciones. Los contratos que se hicieron para transportar a nuestras tropas no aparecen. Nuestros militares volaron sin seguro”, ha denunciado Ripollés.
Según la portavoz de las familias de las víctimas, Trillo “mintió en sede parlamentaria diciendo que el Yak reunía condiciones técnicas para volar y diciendo que habían identificado bien a los militares”, por lo que considera que “cuando alguien no hace las cosas bien, se va, y si se lo pide su corazón, pide perdón”.
Ripollés ha asegurado que lo importante no es que a las familias de los militares muertos les “sepa a poco o a mucho” la renuncia de Trillo, sino que “de lo que se trata es de que a España no se puede seguir engañando con este asunto”.
Así, ha insistido en que el Gobierno “tiene que ser serio con las familias y con España y decir la verdad, que son que el Yak no fue un accidente, que fue un vuelo ilegal y que Trillo no acaba su mandato como embajador sino que se le hace dimitir”.