Zapatero insufla ánimos al PSOE en el Congreso y se muestra “optimista” sobre el futuro del partido
José Luis Rodríguez Zapatero aprovecha su vuelta al Congreso para insuflar ánimos al grupo parlamentario. En el acto organizado para conmemorar el aniversario de la ley de dependencia, el expresidente ha aprovechado para felicitar a la dirección del acuerdo alcanzado por el Gobierno para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y ha mostrado “optimismo irrefutable” ante el futuro de un “gran partido”.
“Tengo confianza en el grupo. Siempre he sido optimista”. Han sido las palabras de Zapatero al concluir su intervención, que ha durado algo más de media hora. En la sala Ernest Lluch del Congreso, abarrotada de diputados y senadores -cuya presencia se había pedido como “inexcusable”- y también exaltos cargos de los ejecutivos socialistas, Zapatero ha animado a los 84 miembros del grupo socialista a seguir desempeñando su labor, pese a las críticas que ha recibido el PSOE por haber dejado gobernar a Mariano Rajoy y, después, por haber llegado a acuerdos con el Gobierno.
Zapatero les ha dicho que sigan pensando en el “interés general” por encima del particular. “Es marca de la casa”, ha dicho sobre el PSOE. “Nunca hemos apostado por que le vaya mal al país para que nos vaya bien a nosotros”, expresado en una alusión velada a Pedro Sánchez, a quien muchos dirigentes socialistas acusan de haber preferido unas terceras elecciones para salvarse en la secretaría general, pese a ser perjudiciales para el país.
“Se pueden ser más o menos, pero la clave no es el número, sino el empeño, la convicción”, les ha dicho a los parlamentarios al principio de su discurso. “Todo lo que se ha logrado, se ha soñado antes. Hay que soñar cada día, empezar cada día -ha expresado-. Lo importante es lo que tenemos por delante”.
Así, ha puesto deberes al jefe del grupo, Antonio Hernando, a quien ha emplazado a negociar con el Gobierno los recursos para dotar la ley de dependencia que han quedado congelados durante el mandato de Rajoy. “Hay que lograr que esta ley recupere la velocidad de crucero, que el grupo parlamentario logre un nuevo buen acuerdo, como el de la subida del SMI”, ha expresado el exdirigente socialista, que ha mostrado una “satisfacción muy especial” ante ese incremento por el que el salario mínimo pasa de 650 euros al mes a 707 (un incremento del 8% pactado con el Gobierno como condición para apoyar el objetivo de déficit para las comunidades): “Quiero desde aquí felicitar a quienes han sabido llegar a ese acuerdo”.
Zapatero ha admitido “con objetividad que hay recuperación económica” y un “horizonte económico mejor” y ha aprovechado esa nueva situación para pedir a Rajoy que recupere la ley de dependencia. “El argumento de la crisis ha pasado”, ha reclamado el expresidente, que ha asegurado que así lo hará también el grupo parlamentario.
“Desde aquí debo pedir con insistencia ahora que el argumento de la crisis ha pasado y con objetivdad eso le da autoridad a esta petición, con objetividad hay recuperación económica, hay un horizonte económico mejor, eso debe comportar que el gobierno debe hacer un esfuerzo en recuperación de la dependencia. desde aquí se lo reclamamos y el grupo parlamentario lo hará con argumentos. es una ley de todos, eso es lo que le da fuerza. ha conseguido consolidar un sistema institucional.
El expresidente ha agradecido el trabajo de los socialistas en la ley de dependencia y la reivindicación que han hecho de ella posteriormente: “Tanto con Alfredo [Pérez Rubalcaba] como con Pedro [Sánchez] siempre he visto en los debates cómo se ha defendido la ley de dependencia”. Una de las críticas de la 'vieja guardia' a la dirección de Sánchez fue que relegara a Zapatero a un segundo plano y llegara a reprobar su actuación, como la enmienda a la reforma del artículo 135 de la Constitución que hizo poco después de hacerse con el control de Ferraz.
A pesar de los sutiles mensajes que ha lanzado, ha evitado entrar en la guerra interna que atraviesa el PSOE, como sí hizo en un acto en Jaén con Susana Díaz, a quien trasladó su apoyo. Esa escenografía fue criticada por algunos socialistas, como Odón Elorza, que censuró que se usara un acto de conmemoración de la dependencia para “desacreditar a otros socialistas y hacer campaña personal”. Tras el acto en el Congreso, el sector más crítico ha reconocido que la segunda parte del discurso, en la que ha dejado a un lado la dependencia, “sobraba”.
