Teresa Perales: “No es importante el término, lo importante es cómo me dirijo a ti, cómo te trato.”

Teresa Perales es la deportista española con más medallas: 22. Iguala a Michael Phelps, el nadador olímpico. La diferencia es que ella participa en otra categoría, los Juegos Paralímpicos. Quizá por eso durante años no ha sido demasiado conocida fuera de Aragón, su comunidad autónoma.

Los editores de este blog quedamos con ella a las 9.30 de la mañana en un centro comercial. Teresa Perales tiene que entrenar y acordamos robarle media hora de su tiempo. Pero lo que comienza como una entrevista se convierte en una conversación de dos horas.

Mientras recorremos el centro comercial en busca de una cafetería, varias personas paran a la deportista. Sonríen, la besan, se emocionan. Elogian su valentía, la animan para la próxima competición. Una joven de Europa del Este le dice que tiene una hija con discapacidad y Teresa Perales le responde con una sonrisa: “Tienes que ser fuerte, vas a llevar mucho peso”.

Según nos dice, cada día se le acercan unas 30 personas.

1. PERCEPCION DE LA GENTE

RG - A los editores de este blog nos molesta en cierto sentido el paternalismo. ¿Cómo llevas tú que te digan “qué valiente, pobrecita, con lo mal que estás y lo que sonríes...”?

Yo lo entiendo, porque antes no tenía discapacidad. Pero lo importante no es que me llames discapacitado, minusválido o persona con diversidad funcional. En mi casa hablo de “taraos”, con todo el cariño del mundo. No es importante el término, lo importante es cómo me dirijo a ti, cómo te trato.

Otra cosa es que te digan: “Minusválida de mierda, encima que te damos de comer”. Eso me lo dijo un tipo tras robarme un sitio para aparcar reservado a personas con movilidad reducida. Afortunadamente, solo me pasó esa vez.

Lo normal es el otro extremo: el paternalista, lastimero. El de “fíjate que valiente, a ti te tendrían que dar todos los premios porque te esfuerzas más”. Y no es verdad. Me esfuerzo mucho porque en ningún momento descanso los brazos, salvo cuando duermo. Pero más allá de eso, no creo que tenga más mérito, para nada.

Aparece una mujer que saluda a Teresa Perales, es una vieja conocida de su madre. La nadadora responde con una sonrisa y, cuando se va la mujer, nos dice:

Lo mejor es esto, la sensación que tengo de haber transformado la imagen de la silla de ruedas, no sólo para mí sino también para otras personas... He recibido correos electrónicos de gente de toda España, incluso de fuera, y me dicen: “Ahora me da menos vergüenza salir a la calle”. Al principio, yo sentía vergüenza al salir a la calle; era un cambio total.

PE - Claro, Raúl, tú y yo siempre hemos estado en la silla.

RG - Es diferente realidad, sí. Para nosotros es lo normal.

TP - Para mí era que de repente todos miraran hacia abajo. Yo tenía que mirar hacia arriba y, sin quererlo, nace un pequeño complejo de inferioridad. Llega un momento que te pierdes la conversación. Es inevitable. Y eso al principio me costó un poquito.

Creo que gracias al deporte ha cambiado la percepción que la gente tiene hacia mí. Antes me veían como un proyecto fallido: “Ahora ya no tienes futuro, a vivir con la pensión de minusvalía, que no tienes nada que hacer”. Ésa era la sensación que tenía. Ahora nos ven como proyectos de presente y de futuro.

PE - Es un arma de doble filo. Para demostrar que eres normal has tenido que ir mucho más allá de la normalidad. La gente que no tiene discapacidad, aunque no destaque en nada, aunque no trabaje duro, tiene esa normalidad garantizada. Nosotros todavía lo tenemos que ganar. Digamos que eres cascao hasta que se demuestre lo contrario.

TP - Efectivamente. Muy bien expresado.

PE - Cuando has logrado tantas medallas como Michael Phelps ya eres normal.

TP - Quiero pensar que ahora esa puerta ya se ha abierto. Hasta 2012, tenía 16 medallas y me conocían sólo en Zaragoza. Después de Londres, por esas 6 medallas más, quiero pensar que los medios se van a acostumbrar a tener a deportistas con discapacidad. No les va a dar miedo hablar de ellos. Londres ha sido la estocada a Barcelona '92. Esos juegos fueron los de la normalización y quiero que Madrid sean los de la naturalización. Que dé igual que estés arriba, abajo, cortado o a cachos. Será todo natural.

RG - A mí me sorprendió que aquí la gente veía los paralímpicos. Antes no sucedía.

TP - Ha ayudado mucho Internet, ha acercado a la gente con y sin discapacidad.

2. POLÍTICA

Además de su impresionante trayectoria en el deporte, Teresa Perales ha sido diputada en las Cortes de Aragón por el Partido Aragonés, un partido regionalista de centroderecha con fuerte (aunque menguante) raigambre en Aragón. En 2006, fue nombrada directora general de la Dependencia en dicha comunidad.

RG - Fuiste una de las primeras diputadas en silla de ruedas, pero no hay muchos políticos discapacitados.

T- Pero tiene que partir de nosotros. No sólo hay que protestar y pedir ayudas. Hay que decir: “Tengo esta idea y quiero ponerla en marcha”. Yo fui diputada y directora general de atención a a dependencia, en los inicios. Lo dejé con el primer equipo de valoradores.

RG - ¿Por que elegiste el Partido Aragonés?

TP - No me gustaban ni todas las ideas de uno ni de otro. Éste era el punto medio. Y siempre pensé que Aragón es demasiado bonito pero demasiado olvidado. Hay otro partido de Aragón, Chunta Aragonesista, pero se me quedaba muy a la izquierda. Mis ideas en política social son de izquierdas, pero en política económica tiendo un pelín más a la derecha.

RG - Si no hubieras ido en silla de ruedas, ¿habrías logrado el escaño?

TP - Tengo mis dudas. Siempre he sido muy consciente de todo. Mi entrada directa a un escaño fue por imagen, venía bien una cara nueva de alguien no demasiado decantado políticamente. También es verdad que la silla me ha abierto muchas puertas y lo he aprovechado cuando he considerado que lo que hacía no era solo por mí.

PE - Tuviste un cargo directamente relacionado con la discapacidad. Raúl siempre cita al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble...

RG - Parece que si vas en silla de ruedas solo puedes hablar de temas de discapacidad.

TP - Fui directora de Atención a la Dependencia pero en mi escaño llevaba otros temas, no me quería encasillar.

PE - ¿Tuviste libertad dentro del partido?

TP - Tuve libertad para exponer mis ideas pero cuando ya estás en tu escaño tienes que acatar. Aunque había margen para negociar.

RG - ¿Qué se debe hacer desde un escaño?

TP - Muchas cosas. Lo primero es que se hagan las cosas contando con la gente para la que hace esa política. Si no, es absurdo.

RG - ¿Qué quisiste hacer y no pudiste?

TP - Considero que el deporte es una actividad básica: como ejercicio físico y como elemento socializador. Hay muchos deportistas que necesitan ayuda para cambiarse de ropa y sólo por eso no hacen deporte. Quise que hubiera dinero para un asistente deportivo, dentro de la ayuda a tercera persona. Y ahí se quedó. No hay dinero para eso.

RG - ¿Volverías a la política?

TP - No es mi sitio. Creo que estoy ayudando a más personas haciendo lo que hago ahora que desde mi escaño. Y la gente me trata mejor ahora que cuando estaba en política. Es injusto porque digo lo mismo, pero parece que si estás en un partido algo malo hay.

RG - ¿Dónde te ves en 20 años?

TP - Para mí, el deporte tiene fecha de caducidad: Río de Janeiro 2016. Estoy en la prórroga, porque entrenar, trabajar y tener al niño cansa mucho. Profesionalmente quiero seguir con el coaching. me gusta ver cómo la gente cambia el chip y no se queda con las apariencias. No me gustan los límites, ni físicos ni etéreos.