La Audiencia de Sevilla absuelve a un joven acusado de sexting y abusos sexuales sobre un menor
La Audiencia de Sevilla ha absuelto a la persona acusada de haber abusado sexualmente a un menor en varios episodios ocurridos entre 2018 y 2019, para quien la Fiscalía había solicitado once años de prisión por un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años con acceso carnal y un año de prisión por embaucación a facilitar medios pornográficos, también conocido como sexting. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 11 de enero y la sentencia ha sido absolutoria, según ha informado fuentes judiciales.
El tribunal, según detalla el diario ABC, ha detectado “severas deficiencias” en el testimonio del denunciante y concluye con base a ello la “insuficiencia como prueba de cargo única para destruir la presunción de inocencia del acusado”. Acusado y denunciante colaboraban en la hermandad de la Macarena de Sevilla, si bien la corporación religiosa se situó “completamente al margen” del asunto al tratarse de “actos privados realizados presuntamente por el hermano investigado en su esfera exclusivamente personal”. Así constaba en el comunicado que en septiembre de 2021 hizo público la hermandad tras la publicación de una información periodística acerca del caso, investigado durante meses por parte de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional y del Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla, y que ahora ya tiene sentencia a expensas de posibles recursos ante el TSJA.
Los hechos que repasa la sentencia hacen alusión a encuentros entre el acusado y el denunciante en dependencias de la basílica, en concreto en el denominado 'cuarto de la plata' o en el 'cuarto de los grifos, o también a la salida de un festival taurino benéfico que organizó la hermandad, así como en otra ocasión en el interior de un vehículo. Acerca del sexting, dice la sentencia que “nada se encontró en el móvil del denunciante ni en el teléfono ni ordenador del denunciado”.
La acusación particular pedía por su parte, doce años de prisión por abusos sexuales continuados, dos años de prisión por establecer contacto con un menor a través de internet para cometer un delito, más otros cinco años más a la pena impuesta para inhabilitación y prohibición de participar en actos con menores, junto a 18.000 euros de indemnización. El entonces menor denunció que entre 2018 y 2019, en al menos tres ocasiones, sufrió “abusos sexuales tanto en la sede de la hermandad como en actividades de su influencia”. El detonante que abrió la causa fue un hecho ocurrido el Sábado Santo de 2019 cuando el menor contó a sus padres que se habían aprovechado de él en los baños de un céntrico centro comercial de Sevilla, según consta en su primera denuncia.
0