Los vecinos del barrio sevillano de Ciudad Jardín se movilizan contra la construcción de una gasolinera en suelo deportivo

Pancarta de rechazo contra la instalación de la gasolinera en los terrenos de Marqués de Contadero (Sevilla)

Javier Domínguez Reguero

Sevilla —
25 de enero de 2021 21:44 h

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Los vecinos del barrio sevillano de Ciudad Jardín, en el Distrito Nervión, llevan varias jornadas recogiendo firmas contra el proyecto de construcción e instalación de una gasolinera en los terrenos de Marqués del Contadero. El rechazo vecinal se desató después de que el delegado de Hábitat Urbano del Ayuntamiento hispalense, Antonio Muñoz, confirmase la licencia en el pleno municipal del pasado 15 de enero.

A lo largo de la calle Francisco Buendía, diversas pancartas muestran el malestar de muchos residentes. “¡GASOLINERA, NO! ¡SALUD Y DEPORTE, SÍ!” La Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) es la propietaria de la parcela donde han comenzado las obras aunque su vicepresidente, Pedro Borrás, desconoce “cualquier tipo de proyecto”.

El Ayuntamiento recalca que “los informes son claros” y que la gasolinera se emplazará en una parcela de uso terciario. De otra forma no habría obtenido la licencia. La finca de uso deportivo “es la de al lado”, dicen fuentes municipales. Según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la zona sólo existe una parcela de este uso y en la que desde finales de 2017 hay un restaurante de comida rápida. “Mirando los planos, no hay espacio para hacer una gasolinera”, dice la presidenta del 'AMPA Vicente Benítez' del Colegio de Educación Infantil y Primaria Prácticas-Anejo, Marina Jiménez. “O tendría que desaparecer el parking del Burger King”, dice Marta Zapata, secretaria del AMPA de la Escuela de Educación Infantil Martín de Gainza.

Los planos de la normativa urbanística de Sevilla muestran que, a parte de los terrenos en los que se asienta este restaurante de comida rápida (señalizado con un círculo rojo en la imagen siguiente), el resto de las fincas (en amarillo en el mapa) son de uso dotacional deportivo, educativo o de servicios de interés público y social de carácter privado. ¿Dónde se pretende entonces construir la gasolinera? El vecino impulsor “a título personal” de toda esta reivindicación, Antonio Martín, no lo duda: “en suelo deportivo”.

Martín, que lleva años denunciando el “estado de abandono, insalubridad y peligrosidad” de estos terrenos, ordena toda su documentación metódicamente. “No quiero que se me escape nada”, dice en su cita con este diario. Guarda números de teléfonos, correos electrónicos impresos, planos de los terrenos… Tiene “los papeles” para respaldar su reivindicación y enseña un plano que le otorgó la Gerencia de Urbanismo. En este se indica que la estación de servicio se instalaría en la parcela de uso terciario. Pero en esta, insiste, “ya está el Burger King”. “Me extraña que el Ayuntamiento se pille los dedos o se ha recalificado el terreno sin que lo sepamos”, dice Zapata. “Me temo que la gasolinera va en suelo deportivo a no ser que se haya hecho una ampliación o modificación del PGOU de la que no tenemos constancia”, dice la concejal de Adelante Sevilla, Eva Oliva

Ante estas dudas, este diario ha preguntado por la ubicación exacta de la gasolinera al Ayuntamiento de Sevilla sin obtener una respuesta aunque fuentes municipales insisten en que la gasolinera se emplazará en suelo terciario.

Legislación de 2013

A priori, la calificación de un suelo para Servicios Terciario Abierta (ST-A) no contempla la instalación de estaciones de servicio. Sin embargo, el Real Decreto estatal 4/2013 indica que el órgano municipal no puede denegar la instalación de este tipo de negocios o unidades de suministro de carburantes en establecimientos comerciales y otras zonas de desarrollo de actividades empresariales e industriales por “mera ausencia de suelo calificado específicamente para ello”. Esta normativa estatal, aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2013 como medida de “apoyo al emprendimiento y de estímulo al crecimiento”, también contraviene el PGOU, que establece una distancia obligatoria de 50 metros entre una estación de servicio y zonas residenciales. Fuentes municipales apuntan que el real decreto “ha limitado la capacidad de actuación del Ayuntamiento para ordenar la actividad de estaciones de servicio en su territorio”. La oposición a aquellas licencias de acuerdo a la normativa estatal sería una “prevaricación”, según fuentes municipales.

“Es muy cuestionable que el Ayuntamiento se ampare en este decreto”, dice el Doctor en Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, Jaime Jover. “El Urbanismo es competencia de las Comunidades Autónomas y en última instancia de los Ayuntamientos”. “Al parecer no”, dice Oliva que realizó la misma reivindicación. Adelante Sevilla remarca que el Consistorio hispalense se escuda en la norma estatal para seguir “de brazos cruzados”. 

Buscando respuestas

La rumorología se pasea por Ciudad Jardín y los vecinos no saben cuál es el futuro uso de los terrenos. “Se decía que en los terrenos iban a poner un restaurante de comida rápida, una gasolinera, un tanatorio, un supermercado...”, cuenta Antonio. El primero ya es una realidad y el segundo cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento de Sevilla.

Para poner fin a las proposiciones, distintas organizaciones del barrio han preguntado a la Junta Municipal del Distrito Nervión. Esperan las respuestas en la reunión de este jueves. “Desde el distrito nunca se ha dado mucha información”, apunta Jiménez. Ante este “oscurantismo” quieren aclarar si ha habido un cambio en el PGOU y si el suelo ha pasado de ser deportivo a terciario. “En el Distrito no se ha querido indagar en lo que se quiere construir y se alega que no pueden hacer nada por ser una propiedad privada”, dice Zapata.

El AMPA 'El Patio del Gainza', pide conocer, documentación mediante, que “las instalaciones de la gasolinera cumplen con todas las normativas vigentes en cuanto a medio ambiente y seguridad”. Y van más allá. También han preguntado por las licencias de construcción, instalación y apertura del establecimiento de comida rápida, cuya actividad fue suspendida temporalmente a finales de 2019 por ejercer su actividad sin licencia de utilización.

El delegado de Hábitat Urbano recibirá a varios representantes de los vecinos de Ciudad Jardín para explicarles la situación y explorar todas las posibilidades dentro de la legalidad el próximo 2 de febrero.

Años de abandono

Gracias al trabajo de Antonio Martín, la Gerencia de Urbanismo realizó una inspección que, a fecha de abril de 2019, ordenó con “carácter urgente” la demolición de la marquesina que daba acceso al antiguo recinto, la revisión del vallado y el cierre de los pozos existentes en la parcela.

Se fijó el desmontado de las pérgolas, de las gradas y de las torres de iluminación debido a su mal estado. También se estableció la limpieza, el desescombro y la retirada de vegetación en el solar así como la desinfección, la desratización y la desinsectación del mismo. “Sólo se valló la zona y se tiraron la portada y el muro”, recalca Martín. Este diario ha constatado que tanto las torres de iluminación como del graderío se mantienen en pie y que el sellado de uno de los pozos se ha realizado con paneles de madera. El descuido en la vegetación de la parcela provocó un incendio el verano pasado y en distintos puntos del solar hay porquería repartida. “Basurero, no”, se lee en otra de las pancartas vecinales. 

La Asociación de Vecinos La Esperanza de Ciudad Jardín ha instado a la Junta Municipal del Distrito Nervión a dar explicaciones sobre el incumplimiento de las medidas acordadas hace casi dos años por la Gerencia de Urbanismo y que siguen sin ejecutarse. 

Opciones de barrio

Más allá del debate técnico, Jover se pregunta por la cuestión ética: “¿Está bien poner una gasolinera a pocos metros de un colegio?”. “No hay gasolineras en los alrededores”, ironiza Martín y enumera al menos cinco. “Si se construye, no tiene justificación de que sea beneficioso para la ciudadanía”.

El Ayuntamiento expresa que cuenta con un “informe favorable” de la Consejería de Salud para llevar a cabo la obra. Oliva matiza: “La instalación de la estación de servicio se aprueba a no ser que se justifique de manera acérrima que la contaminación por benceno es dañina para los vecinos”.

Los residentes de Ciudad Jardín reivindican que los terrenos vuelvan a tener su uso deportivo original. Además, tras años de dejación, ven con buenos ojos que se habiliten espacios verdes de carácter público. “Hay instalaciones deportivas cerca, como Piscinas Sevilla, pero todas son privadas y hay que pagar”, resalta Martín. “Tengo claro que es una zona privada y no nos van a poner un parque, pero que por lo menos pongan instalaciones deportivas como las que hay en Hytasa”, dice Zapata. Jimenez recuerda cuando los terrenos eran huertos urbanos. “El distrito tiene una serie de carencias que no se están atendiendo”, dice echando en falta zonas de esparcimiento, para la práctica del deporte o incluso una biblioteca municipal. 

El futuro de los terrenos sigue en el aire. Hasta la fecha, los rumores se han concretado.

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