La Red Natura 2000 abre sus puertas al público en su 26 aniversario

Once fincas privadas ubicadas en espacios protegidos de Andalucía, Cantabria, Cataluña y Comunidad de Madrid han abierto hoy sus puertas a los visitantes con motivo del 26 aniversario de la firma de la Directiva de Hábitats que dio lugar a la creación de la Red Natura 2000.

La iniciativa 'Abre Natura', impulsada por SEO/BirdLife con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, se ha desarrollado durante todo el fin de semana como antesala de la celebración mañana, lunes, del Día Europeo de la Red Natura 2000.

Antonio Aumesquet, propietario de la bodega Mariscalas, ubicada en la ZEPA Encinares de los ríos Alberche y Cofío, en Cadalso de los Vidrios (Madrid), ha mostrado hoy su viñedo, su bodega y el proceso de elaboración del vino a los visitantes, a quienes ha ofrecido una cata para que conocieran las cualidades de la uva de la zona.

Ha explicado que el abandono del campo que se produjo a finales de los 90 condenó a esta zona, dedicada históricamente al vino, a la pérdida de hasta el 80 por ciento de los cultivos, aunque en los últimos diez años han resurgido una docena de pequeñas bodegas.

“Hay un producto fantástico y se debería hacer un esfuerzo por parte de la administración por recuperarlo”, ha asegurado Antonio, quien ha reconocido que esta zona “tiene futuro, tiene mucho que dar que hablar, y aunque las cosas son lentas, hay interés y estos vinos no dejan indiferente a nadie”.

Javier Moreira, ingeniero agrónomo y visitante de la bodega, ha reconocido que la tradición, la forma de elaborar y las características especiales de la uva de la zona son “las excepcionalidades que hay que poner en valor” en Mariscalas.

En su opinión, “es más costoso para los pequeños productores poder acceder a un publico mayoritario, pero esa enseña de calidad debe ser tenida en cuenta en el mercado y por los consumidores a la hora de pagar un precio más elevado”.

Por su parte, Ana Carricondo, coordinadora de Conservación de SEO/BirdLife, ha explicado que “el gran valor añadido de esta zona tan natural y silvestre es el uso tradicional del terreno, que ha generado espacios más abiertos que han favorecido, a su vez, a especies como las aves rapaces”.

“La mayoría de las personas activas en la zona lo hacen por tradición, por historia familiar, pero cada vez más jóvenes del medio urbano buscan volver a este territorio que se había abandonado y son capaces de ver el valor añadido de vivir en el campo”, ha subrayado.

También han participado en el programa la finca de fresas Monjarama, la Quesería Maliciosa y Huerta Besana, en la Comunidad de Madrid; la bodega Vidular y la ganadería Val del Mazo, en Cantabria; las fincas Oleum Flumen y Riet Vell y el Cortijo El Cura, en Cataluña, y la finca Biovalle y el olivar Ardachel, en Andalucía.