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Almudena Toral, la periodista española que triunfa en el mundo

Almudena Toral

Gumersindo Lafuente

  • Un Emmy, un World Press Photo, el Ortega, el Rey Juan Carlos y ahora el Premio Gabo. Más de veinte galardones en menos de cuatro años avalan su trabajo al frente del equipo de vídeo de Univision

Almudena Toral (35 años) es, probablemente, la periodista española más premiada internacionalmente durante los últimos tres años. Junto a su equipo de Univision ganó un Emmy, un World Press Photo, el Ortega y Gasset, el Edward Murrow, el Rey de España… y el premio Gabo en la categoría de imagen que le fue entregado justo anoche en Medellín, durante el festival que la Fundación Gabo celebra todos los años en la ciudad colombiana. Son ya más de veinte premios por sus reportajes en video, principalmente centrados en la vida de los migrantes hispanos en Estados Unidos. Pero Almudena nunca trabajó en España y apenas la conoce nadie en su país, incluso en los ámbitos profesionales.

Nació en Madrid y estudió periodismo en la Complutense. Se aburría, la carrera le parecía demasiado teórica y quería “desesperadamente” irse fuera. La crisis de 2007 estaba a punto de empezar y el horizonte no podía ser más negro. Tanto, que estuvo a punto de dejar el periodismo pero se puso a “buscar becas como una loca”. Los dos últimos años de la carrera los estudió en Estados Unidos y en Chipre. De regreso a Madrid, tras cinco meses buscando empleo y pidiendo más y más becas, logró una para trabajar en Estados Unidos, en la costa oeste de Florida y allí encontró un jefe colombiano que le devolvió su fe en el periodismo.

¿Qué pasó en Florida?

Encontré a un jefe muy inspirador. Realmente me enamoré de la profesión, del trabajo de servicio público a la comunidad latina. Lo que hacía era escribir para el periódico y escribir para las revistas, pero empecé a aprender un poquito de televisión. Luego regresé a Europa, pero con una beca de La Caixa hice un máster de periodismo en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Mi idea era profundizar en la escritura, pero un profesor al que siempre he considerado mi mentor, que había visto algunas de mis fotografías, me sugirió que probase a dar más clases de técnicas visuales.

¡Y acabaste de becaria en el New York Times!

Sí, la verdad, inexplicablemente conseguí unas prácticas en el New York Times que estaba a dos pasos de la Universidad. Muchos profesores tienen muy buenas relaciones con el periódico y en ese momento era cuando los medios digitales y los periódicos empezaban a hacer video digital. Les costaba encontrar talento. Era una gran oportunidad para alguien joven. Empecé a poder hacer mis propios videos. Obviamente asistía también a otros video periodistas. Colaboré en algunos proyectos de equipo. También tenía una editora muy buena, que me dio la oportunidad de hacer algunas cosas yo sola. Algunos trabajos me salieron de manera muy natural porque era la única persona en el equipo que hablaba español. Mi último año del máster estuve entero en el New York Times haciendo prácticas. Luego pasé unos meses en la revista Time, pero se me acababa el tiempo que podía estar en Estados Unidos y al final regresé al New York Times con la esperanza de que me ayudaran a renovar la visa, pero como no salió, acabé volviendo a Europa para hacer reportajes.

¿Para el New York Times?

Sí, el editor de Internacional de el New York Times me dijo que era un buen momento para ir a Europa, 2012, en plena crisis, y que me encargarían muchas historias. Así que me fui con mi cámara, me compré un poco de equipo que me faltaba y empecé a hacer historias para el Times desde España, Italia, Marruecos. Pero había dejado pendiente en Estados Unidos la posibilidad de volver a la Universidad de Nueva York como profesora y al final me llamaron y regresé.

¿Nunca llegaste a buscar trabajo en medios españoles?

La verdad es que no. Aunque personalmente echaba mucho de menos España, al final decidí volver a Nueva York y probar a enseñar, aunque no me sentía realmente muy capacitada. Estuve en CUNY dos años, mi jefa era muy buena onda. Entonces me permitió compatibilizar las clases con historias de vídeo con The Guardian, con Al Jazeera.

¿Y cómo llegaste a Univision?

Conocía a María Sánchez de la Universidad. Ella estaba haciendo un máster y en una fiesta me presentó a Borja Echevarría, que estaba haciendo un equipo para un proyecto en Univision, en Miami. Y así fue.

Llegas a Univisión y en poco más de tres años te conviertes en la periodista española más premiada internacionalmente, al menos en ese periodo.

¡Eso no es posible! No, no, no. Ni de broma. No sé cuántos premios son, pero ten en cuenta que somos un equipo. Y hemos tenido mucho respaldo, que es súper importante.

Supongo que también os ayudó la coyuntura política en Estados Unidos. Un medio como Univision, dirigido al público latino y con el foco puesto en los problemas de los migrantes en el momento que llega Trump al poder.

Eso también contribuyó mucho a que a nuestro trabajo le haya ido tan bien. Ya teníamos un equipo experto cubriendo esos temas y de repente esa comunidad se convierte en el foco político de la campaña. La situación política ahora es un caos. Donald Trump ha hecho lo que le ha dado la gana. Básicamente ha instaurado muchas políticas que van totalmente contra los derechos humanos.

Creo que en ese sentido sí que estamos muy preparados para poder cubrir bien eso, mucho mejor que otra gente.

Y precisamente por esas coberturas has estado muy cerca de migrantes que viven en Estados Unidos, que ya son norteamericanos, que han sufrido mucho para llegar a esa posición y ahora son votantes de Trump.

Es un fenómeno un poco inexplicable, pero es un fenómeno que existe. Históricamente no es nuevo. Los cubanos son súper republicanos, súper trumpistas.

Para mí ha sido una gran lección de humildad, porque creo que tendemos a ver los temas de inmigración como blanco o negro, y hay muchas zonas grises.

Estamos en Medellín, en pleno Festival Gabo, rodeados de periodistas pero también de muchos estudiantes. ¿Cuál es tu consejo para ellos en un momento en el que se extiende el pesimismo sobre el futuro de nuestro oficio?

Me parece que hay que buscar oportunidades de irse fuera, al menos para abrir la mente. Obviamente es un lujo poder irte fuera a hacer unas prácticas o estudiar, pero hay que intentarlo, probar a pedir muchas becas, que alguna puede caer. Yo siempre animo a eso, porque creo que te ayuda mucho a ver que el mundo es más grande que España. Y también pensar que cada vez se necesitan y se valoran perfiles mixtos, de gente que viene de otras carreras, no necesariamente de periodismo. Programadores, artistas visuales...

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