Los niños con discapacidad, entre las personas más marginadas del mundo
En todo el mundo hay 93 millones de niños con una discapacidad física o mental. Pequeños a los que no se les suele dar una oportunidad en la vida porque se ve primero su barrera antes de destacar lo que sí podrían hacer. Unicef ha centrado este año el informe el Estado Mundial de la Infancia en estos niños con discapacidad y en cómo ellos y su entorno “se beneficiarían si la sociedad se centrara en lo que pueden lograr, en vez de en lo que no pueden”.
“Cuando uno ve la discapacidad antes que al niño, no sólo es malo para el niño, sino que priva a la sociedad de todo lo que ese pequeño tiene que ofrecer”, ha señalado el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake en la presentación mundial del informe. “Su pérdida es una pérdida para la sociedad, su ganancia es una ganancia para todos”, ha añadido.
El informe Estado Mundial de la Infancia 2013 de Unicef recoge cada año la evolución de los indicadores que reflejan el grado de desarrollo de la infancia en cada país. Además, realiza un análisis sobre alguna de las situaciones que viven los niños en el mundo, en este caso la discapacidad.
Uno de cada 20 menores de 14 años sufre de algún tipo de impedimento físico o psíquico. Unicef alerta de que para muchos de estos niños, la exclusión comienza en los primeros días de sus vidas, cuando se registra su nacimiento. “A falta de un reconocimiento oficial, se encuentran aislados de los servicios sociales y de la protección jurídica, que son cruciales para su supervivencia y sus perspectivas”, señala el estudio. Estos pequeños tienen además menos probabilidades de recibir atención médica o de ir a la escuela. “Se encuentran entre los más vulnerables a la violencia, el abuso, la explotación y el abandono, sobre todo si se les oculta o se les ingresa en instituciones, algo que ocurre con frecuencia debido al estigma social y el coste económico que supone su crianza”, continúa la agencia de Naciones Unidas dedicada a la infancia.
Para Unicef, la combinación de todos estos factores da como resultado que los niños con discapacidad se encuentran entre las personas más marginadas del mundo. Y agrega que el género es un factor clave, ya que las niñas con discapacidad tienen menos probabilidades que los niños de recibir alimentos y atención. Situaciones como crisis humanitarias o catástrofes naturales aumentan también su vulnerabilidad.
El estudio da un toque de atención a los gobiernos (“pocos disponen de una orientación fiable para la asignación de recursos para estas familias”) y recuerda que cerca de un tercio de los países del mundo no han ratificado hasta el momento la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Esta convención critica el hecho de tratar a los niños como personas pasivas y reclama para ellos un lugar activo tanto en sus familias como en la sociedad.
El informe completo se puede consultar en este enlacese puede consultar en este enlace.