El Gobierno logra convalidar el decreto de las mascarillas entre acusaciones de “chantaje” por incluir la actualización de las pensiones
El Congreso de los Diputados ha convalidado por la mínima –162 votos a favor, 153 en contra y 28 abstenciones– el real decreto ley del Gobierno del pasado 23 de diciembre que recuperó la obligatoriedad de la mascarilla pero que, en el mismo texto, incluyó la habilitación de profesionales sanitarios jubilados para ayudar a hacer frente a la pandemia o, al margen de la situación sanitaria, la actualización en base al IPC de las pensiones no contributivas, de viudedad o mínima, entre otras, a través de “un único pago”, la conocida como 'paguilla'.
Precisamente la inclusión de este último punto, que ya había provocado críticas de los grupos de la oposición, ha causado durante el debate en el Pleno de este martes un enfado generalizado de prácticamente todos los grupos del Congreso, incluidos habituales socios del Ejecutivo. EH Bildu, ERC o Junts han acusado al Gobierno de someterles a un “chantaje” porque, a pesar de estar en contra del uso de la mascarilla en exteriores por no considerarlo eficaz frente a la pandemia, se han visto “obligados” a no rechazar la convalidación para salvar la actualización de las pensiones. También han realizado esa misma acusación desde el PNV o BNG, que no obstante han votado a favor, o desde Ciudadanos, PP y Vox, que han votado en contra.
El PP, en boca de Ana Pastor, ha rechazado convalidar el decreto porque “sería tanto como avalar que España no tenga hoy, dos años después del inicio de la pandemia no tenga una estrategia eficaz”. “No somos coaccionables, no van a forzarnos a aprobar las mascarillas”, ha añadido, por su parte, Guillermo Díaz, de Ciudadanos. Josune Gorospe, la diputada del PNV encargada de intervenir en el debate, ha asegurado que la de mezclar asuntos en reales decretos “es una práctica política que no se rige por la honestidad” y la ha tildado de “chantaje”. Se trata del mismo término empleado por Iñaki Ruiz de Pinedo, de EH Bildu, que ha advertido de que “va a ser la última vez” que su grupo acepte “un chantaje de este tipo”.
Por Iñigo Aduriz.