Nueva Zelanda afronta en confinamiento su primer brote de la variante delta
Nueva Zelanda, donde sus más de cinco millones de pobladores fueron confinados al reportarse un caso de COVID-19, enfrenta su primer brote con la variante delta, que este miércoles acumula diez infecciones locales.
La primera ministra, Jacinda Ardern, elogiada mundialmente por su gestión frente a la COVID-19, había decretado la víspera el confinamiento por tres días de los más de cinco millones de habitantes del país, aunque aquellos que viven en Auckland y la aledaña península de Coromandel estarán confinados durante siete días.
Esta medida drástica y temprana se adoptó tras detectarse, por primera vez en casi seis meses, el contagio de un residente de Auckland, que se desplazó el fin de semana a Coromandel con la COVID-19.
Desde entonces se han reportado nueve infecciones más, entre ellas una persona que trabaja en un hospital de Auckland, que tiene 1,7 millones de habitantes y es la ciudad más poblada del país oceánico, aunque los expertos creen que entre 50 y 120 personas se habrían infectado antes del confinamiento.
Las autoridades neozelandesas aceleraron la semana pasada su campaña de vacunación, que se inició en febrero pasado con los trabajadores de fronteras y comenzó a inocular dosis de Pfizer a la población en general, de más de 5 millones de habitantes, a finales de julio. El Ejecutivo pretende terminar de vacunar antes de finales de año para reabrir sus fronteras.
Informa EFE.