Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Minuto a Minuto
Última hora sobre el coronavirus y la actualidad política

El juez que apuesta por condenar las pintadas en la tumba de Franco fue alto cargo de la Comunidad de Madrid con Aguirre y González

18 enero 2022 - 12:22 h
Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid. EFE/Javier Lizón/Archivo

La sentencia que ha absuelto al artista Enrique Tenreiro por su pintada en la tumba de Franco no es el final del caso. La resolución puede ser recurrida ante el Tribunal Superior por la Fiscalía o por la otra acusación y cuenta, además, con el voto particular de un magistrado que apuesta por condenar a Tenreiro por los dos delitos de los que estaba acusado.

El juez Francisco Manuel Oliver Egea, en sintonía con las acusaciones, entiende que la intención del artista sí era ofender los sentimientos religiosos de los que esperaban la celebración de la misa y ofender al dictador enterrado. “Sería un acto que atenta no solo contra el respeto al difunto sino además contra los sentimientos religiosos”, explica el voto particular, casi tan largo como la sentencia de la mayoría del tribunal. 

Oliver Egea, magistrado de la Audiencia de Madrid desde marzo del año pasado, fue alto cargo de la Comunidad de Madrid durante los mandatos de Esperanza Aguirre e Ignacio González. Fue nombrado director general de Seguridad del Ejecutivo regional en 2013, tal y como informó entonces la Comunidad.

El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) revela también que ha ostentado varios cargos en la administración madrileña en tiempos de Esperanza Aguirre e Ignacio González: fue nombrado secretario general del Tribunal de Defensa de la Competencia en julio de 2010, director de la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos en diciembre de 2011, y finalmente Director General de Seguridad en febrero de 2013, cargo que abandonó en enero de 2015.  En marzo del año pasado fue destinado en la Audiencia Provincial de Madrid después de trabajar en un juzgado de lo penal de Móstoles. 

Esas pintadas, para el juez, supusieron una violación de la tumba del dictador. “Las ideas no se expresan de esa manera. La libertad de expresión no puede amparar, en ningún caso, actos como los realizados por el acusado”, dice este magistrado. El voto particular lanza reproches duros al artista, al que recomienda acudir a las redes sociales o los medios de comunicación para hacer este tipo de protestas al entender que ofendió a la facción religiosa de la sociedad: “En eso consiste la democracia: en respetar las ideas y los sentimientos de los demás por muy en desacuerdo que se esté con ellas”, afirma. 

El magistrado discrepante, incluso, entiende que su acción de protestar con una pintada contra la presencia del dictador en el Valle de los Caídos - exhumado un año después - fue en contra de la reconciliación que ensalzó en sus palabras posteriores. “Lo que consiguió es cercenar, precisamente, esa reconciliación”, reprocha el magistrado.

Informa Alberto Pozas.

Etiquetas
stats