Así es el aeropuerto en Japón dedicado a Hello Kitty: una experiencia única para turistas y fans
En Japón todo puede convertirse en un icono pop. Incluso un aeropuerto. La terminal aérea de Oita, en la isla de Kyushu, ha sido rebautizada oficialmente como Oita Hello Kitty Airport, en una acción temporal que durará seis meses, hasta el 13 de octubre de 2025. El objetivo: redistribuir el flujo turístico del país hacia destinos menos saturados, aprovechando el tirón de uno de sus personajes más universales.
Una estrategia kawaii para impulsar el turismo regional
Desde los puentes de embarque hasta la recogida de equipajes, Hello Kitty protagoniza una decoración integral que transforma el aeropuerto en un mundo rosa de maletas, aviones y sonrisas. La iniciativa parte de una colaboración entre la compañía Sanrio (propietaria de la licencia) y el Gobierno Prefectural de Oita, que ve en esta campaña una oportunidad para promover el turismo regional antes del aluvión de visitantes que se espera por la Expo Osaka 2025.
“Esperamos motivar a más turistas internacionales a que visiten Oita”, explicó un portavoz del Buró de Turismo local durante la presentación. No es casual que Oita haya sido el lugar elegido: a apenas una hora de Osaka en avión, la prefectura alberga Harmonyland, el parque temático de Sanrio y es conocida además por sus onsen (aguas termales) y parajes naturales.
Durante los meses del rebautizo, el aeropuerto ofrecerá productos exclusivos de Hello Kitty: camisetas, llaveros, papelería y más. “Estamos llenos de esperanza de que este aeropuerto se convierta en un puente que conecte incontables sonrisas”, declaró Aya Komaki, presidenta de Sanrio Entertainment.
Aunque Oita opera principalmente vuelos nacionales, también mantiene rutas internacionales con Seúl (Corea del Sur) y Taipéi (Taiwán), lo que permite que turistas asiáticos lleguen directamente a esta terminal temática.
Este movimiento no es aislado. Japón ha demostrado su capacidad para fusionar cultura pop y promoción turística. Ya lo hizo con otros aeropuertos como el Tottori Sand Dunes Conan Airport (inspirado en el detective Conan) o el Yonago Kitaro Airport, dedicado al universo del manga GeGeGe no Kitaro.
Más allá del marketing, lo de Hello Kitty no es solo un capricho rosa. Es una estrategia de soft power y diplomacia cultural. Japón lleva años usando sus personajes más reconocibles para conectar emocionalmente con viajeros, especialmente los más jóvenes, atraídos por el diseño kawaii y el turismo experiencial.
En plena cuenta atrás para la Expo Osaka, donde se espera la llegada de millones de visitantes de todo el mundo, Hello Kitty se convierte en embajadora turística oficial de una región que busca ganarse un hueco en los plannings. Y, de paso, convertir un aeropuerto en una experiencia más.
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