'Historias del Kronen' fue uno de los taquillazos de 1995: qué han hecho Botto, Mollà o Noriega en estos 30 años
El tiempo va pasando y, aunque parezca mentira, ya han pasado 30 años desde que se estrenara Historias del Kronen, aquel largometraje dirigido por Montxo Armendáriz cuyo guion e historia estaba basada en la exitosa novela homónima de José Ángel Mañas, la cual fue finalista del Premio Nadal en 1994. El filme se convirtió en un gran éxito del cine español a nivel de taquilla y fue presentado en el Festival de Cannes, sirviendo como plataforma de lanzamiento para una nueva generación de actores y actrices, entre los que destacaron tres jóvenes con mucho talento a pesar de la escasa filmografía que atesoraban en aquel 1995: Juan Diego Botto, Jordi Mollà y Eduardo Noriega.
La película ofrece un crudo retrato de una juventud española mostrando sus noches de desenfreno, drogas, sexo, violencia y excesos, donde los personajes buscan desesperadamente cualquier situación que los haga sentir vivos, guiados por el lema “El mañana no existe”. El título hace referencia a “El Kronen”, un bar, diminutivo de Kronenburg, la marca de cerveza, donde Carlos, el protagonista, y sus amigos se reunían para iniciar sus noches. Aunque Armendáriz no la concibió explícitamente como un retrato generacional, fue interpretada de esta manera por muchos jóvenes y sus padres, consolidándose como un símbolo de la “Generación X” en España. La película recibió un Premio Goya al mejor guion adaptado y contó con una banda sonora memorable con grupos como Australian Blonde y Reincidentes.
Nominados al Goya
Juan Diego Botto, nacido en Buenos Aires en 1975, es hijo de actores y se nacionalizó español, criándose en España desde los dos años. Su primera aparición en el cine fue a los ocho años en 1983. Sin embargo, fue su papel como Carlos en Historias del Kronen el que le dio gran éxito y popularidad, marcando un antes y un después en su carrera y valiéndole una nominación al Goya como actor revelación. Posteriormente, Botto consolidó su carrera con películas notables como Martín (Hache) en 1997, un filme que reflejaba sus dos nacionalidades. Su talento también lo llevó a proyectos internacionales, participando en Pasos de baile en 2002 junto a Javier Bardem y John Malkovich, quien debutó como director con esta película. Su proyección internacional se amplificó significativamente con la serie Good Behavior de 2016 a 2017, donde interpretó a un sicario.
Además de su faceta como actor, Juan Diego Botto es un reconocido dramaturgo y director. Debutó como director teatral con su propia obra El privilegio de ser perro en 2005 y dirigió su primer largometraje, En los márgenes, estrenado en 2022, protagonizado por Penélope Cruz y Luis Tosar y que obtuvo cinco nominaciones a los Premios Goya. En 2008 estrenó en el Teatro María Guerrero Hamlet, obra dirigida y protagonizada por Botto junto a José Coronado, Marta Etura y Nieve de Medina. Como autor repetiría en La última noche de la peste (2007) y Un trozo invisible de este mundo (2012), título en el que estuvo dirigido por Sergio Peris-Mencheta y con el que obtuvo el Premio Max al mejor Autor Revelación y al Mejor Actor. La fórmula de este éxito se volvió a reproducir en 2020 en Una noche sin luna, espectáculo con el que estuvo girando con éxito cuatro años y que ha anunciado que regresará a las tablas. A raíz de esa obra basada en textos de Federico García Lorca fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro en 2021. Ha participado en otras series como White Lines, Todos mienten y No me gusta conducir. Casado con la periodista Olga Rodríguez, con quien tiene una hija, Botto es también conocido por su compromiso con los derechos humanos.
Por su parte, el santanderino Eduardo Noriega, nacido en 1973, es el menor de siete hermanos y el único en dedicarse a la interpretación. Sus primeras inclinaciones fueron hacia la música, estudiando solfeo y piano durante cinco años antes de mudarse a Madrid para formarse en la Escuela de Arte Dramático. Su debut cinematográfico fue, precisamente, en Historias del Kronen. Su carrera despegó al ser elegido por Alejandro Amenábar para Tesis en 1996 y, posteriormente, obtener su primer papel protagonista en Abre los ojos en 1997. Por esta última película, y más tarde por El Lobo en 2005, recibió nominaciones al Goya como Mejor Interpretación Masculina. Continuó participando en películas taquilleras como Nadie conoce a nadie de Mateo Gil o El espinazo del diablo de Guillermo del Toro.
Noriega también ha participado en series de televisión, como Colegio Mayor y Homicidios, donde interpretó a un inquietante Tomás Sóller. Además, ha trabajado en producciones internacionales rodadas en inglés, destacando su papel principal en Che Guevara en 2005 o su participación en El último desafío en 2013. Desde 2016, cuenta con una estrella en el paseo de la fama de Tetuán, en la ciudad de Santander. Contrajo matrimonio con Trinidad Oteros en 2011, y la pareja tiene una hija que nació a principios de 2014. Ha recibido distinciones como el Trophée Chopard y el Premio UIMP a la Cinematografía en 2024.
El tercer joven protagonista de la película de Armendáriz, Jordi Mollà, nació en Hospitalet de Llobregat en 1968 y pronto se formó en el Instituto del Teatro de la capital catalana. Su debut en el cine fue en 1992 con la exitosa película Jamón, jamón, dirigida por Bigas Luna, que lo catapultó junto a Penélope Cruz y Javier Bardem. Dos años más tarde y al igual que Noriega y Botto, también formó parte del reparto de Historias del Kronen, que se rodaría en 1994 para estrenarse hace justo 30 años. Mollà es un artista polifacético: además de actor, es director de cine, guionista, escritor y pintor. Ha dirigido cuatro películas y dos cortometrajes, y ha sido nominado cinco veces a los Premios Goya. Su carrera internacional incluye películas como Blow en 2001, donde entabló amistad con Johnny Depp, y curiosamente, rechazó un papel en Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones en 2002. Ha demostrado su versatilidad actuando en varios idiomas sin necesidad de doblaje.
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